A mediados de la década del '60 Alberto Mondragón redactó unas breves biografías bajo el título "Figuras rosistas", que fueron publicadas en distintos periódicos y revistas (Revista o períódico El Puente, Revista Doctrina, entre otras).
FIGURAS ROSISTAS
(El Puente y Doctrina)
Quinta figura
TOMÁS MANUEL DE ANCHORENA
Su largo itinerario político -40 años- obliga
a una apretada síntesis: Graduado de doctor en jurisprudencia en la Universidad
de Charcas pasa a Buenos Aires, donde el Cabildo le nombra Regidor para el año
1807; aquí dejó sentada en acta -abril de 1807- una notabilísima exhortación
patriótica para que el Cabildo produjese un acto de soberanía popular por la emancipación
de España. Actor preferente en los sucesos de Mayo opónese a la Regencia de
Cádiz; producidos los hechos revolucionarios, en 1811 acompaña al general
Manuel Belgrano al Norte en carácter de Secretario ayudándolo con sus luces y
sus fuerzas encontrándose en las jornadas victoriosas de Tucumán y Salta;
participó en 1816 en el Congreso de Tucumán como delegado de Buenos Aires,
siendo el único representante que reclamó por una república federal.
Hasta aquí, don Tomás Manuel de Anchorena fue
un auténtico precursor de la Emancipación en 1807, y de una República Federal en
1816.
Definida su posición con meridiana claridad,
la vorágine de los sucesos desatados por los directoriales y liberales
(Pueyrredón y Rivadavia), lo coloca al lado de las autonomías provinciales, por
una Constitución Federal y la Soberanía Nacional junto a los federales, y en especial
con su primo Don Juan Manuel de Rosas a quien aconsejó como un profesor al discípulo
en todo aquello que fue la política dura frente a los unitarios, defensa de la
integración nacional frente a las potencias extranjeras y en la codificación de
leyes de organización de la Confederación Argentina; no en balde don Juan
Manuel le llamó su “oráculo” y sus enemigos “Torquemada”.
Ministro de Gobierno y Relaciones Exteriores
definió claramente la tesis argentina en el asunto de los extranjeros radicados
en el país; participó en la conducción y redacción del famoso tratado del 4 de
Enero de 1831 —Pacto Federal—; miembro de la Legislatura vivió asociado a la
política y diplomacia en toda la época de Rosas concurriendo con sus consejos y
con su notable influencia en las grandes cuestiones suscitadas con Francia en
1838 y con Francia e Inglaterra en 1843, viendo con orgullo patriótico el
triunfo de sus opiniones y directivas en el tratado Mackau, tratado que
dignificó a la Argentina frente a las amenazas y agresiones de potencias
extranjeras.
El doctor Tomás Manuel de Anchorena, que
había nacido en Buenos Aires en 1781, bajó a la tumba el 30 de Abril de 1847;
sus restos fueron despedidos por el distinguido prócer, autor del Himno
Nacional e integrante del Supremo Tribunal don Vicente López y Planes, con
estas palabras: “En 1829 el General Rosas fue elegido gobernador propietario y
estableció la Confederación Nacional Argentina que felizmente rige la
República; y en todo este tiempo, en todos estos trabajos, aumentados
últimamente con la intervención extranjera en nuestros negocios domésticos, los
distinguidos servicios del doctor Anchorena, sin embargo del quebranto de
salud, han sido importantísimos y dio a la Nación Argentina tantos esfuerzos de
su valiente patriotismo”.