viernes, 4 de febrero de 2022

Alberto Mondragón - Pedro de Ángelis

 A mediados de la década del '60 Alberto Mondragón redactó unas breves biografías bajo el título "Figuras rosistas", que fueron publicadas en distintos periódicos y revistas (Revista o períódico El Puente, Revista Doctrina, entre otras). 


FIGURAS ROSISTAS (Revista El Puente, c: 1970; Revista Doctrina N° 3, junio de 1988)


Décima figura

DON PEDRO DE ÁNGELIS


De Ángelis
Las puertas del caserón de San Benito de Palermo estaban siempre abiertas para un hombrecillo de aspecto modesto, de prominente nariz, de rostro poco agraciado, de palabra suave, entremezclada con modismo italiano y que con un gran cartapacio bajo el brazo, transponía con serenidad y paso lento, a toda hora de día y de noche, los umbrales de esa casa siempre iluminada de noche, en donde reinaba el hombre de ojos azules que manejaba el país sin perder detalle de todo lo que pasaba y que decidía con lentitud pero con firmeza.

Era Don PEDRO DE ANGELIS figura rosista destacada, napolitano de origen (nació el 20 de Junio 1784), llegó al país en 1824 con recomendación a Rivadavia quien había prometido su apoyo; tras la ruidosa caída de éste y sus satélites y la subsiguiente reorganización del Gobernador Coronel Manuel Dorrego, le cupo probar sus aptitudes periodísticas en "La Crónica”, luego en la “Gaceta Mercantil". Su primer paso es un trabajo "Ensayos literarios y políticos", donde define su posición - explicando que: "...si hemos venido a establecernos en una república, ha sido porque había llegado a sernos insoportable la idea de encanecer en la esclavitud”.

Sus importantes antecedentes europeos miembro de la Academia Geográfica, profesor en la corte del Rey Murat, colaborador del historiador Conde Orloff, agregado a la embajada en París, etc. le dieron lugar destacado en Buenos Aires entre 1827 al 1830; fundador del Colegio de Niñas y del Ateneo Argentino –de vida efímera por falta de subvención pasó a dedicarse al periodismo que fue en definitiva su fuerte durante su vida (falleció el 10 de febrero de 1859).

El 5 de julio de 1833 con "El Restaurador de las Leyes”, diario político, literario y mercantil, don Pedro de Angelis su director da público testimonio de adhesión a la causa federal, y de ahí en adelante su pluma vigorosa, hábil y culta, no descansa en publicar sus conocimientos humanistas en artículos políticos, literarios, históricos y científicos, culminando en la "Gaceta Mercantil", 20 años de labor periodística en el "Archivo Americano y Espíritu de la Prensa del Mundo" escrito en tres idiomas probando la tesis de la soberanía nacional en la monumental "Colección de Obras y Documentos relativos a la Historia antigua y moderna de la Provincias del Río de la Plata" 7 tomos en formato mayor que incluía las obras de Ruy de Guzmán, Tomás Falkner, Francisco Viedma, Diego de Alvear, Ulrico Schmidel, Félix de Azara, etc., producción única en su número y no igualada factible gracias al apoyo de Don Juan Manuel de Rosas y que le valiera a Don Pedro ser designado miembro del Instituto Histórico-Geográfico Brasileiro, de la Royal Society de Londres, de la Societé Geographique de París, de la American Philosophical Society de Filadelfia, etc., probando la cultura de la época de Rosas.

Su notable erudición fué llamado el "sabio de Angelis” prestó señalados servicios  particularmente en la cuestión de los límites con Chile, que al decir de Dalmacio Vélez Sársfield: "Yo al estudiar esa "Memoria", contesté al gobernador (Rosas) que la juzgaba una obra acabada y demostraba (los documentos aportados por De Angelis) hasta evidencia los indudables derechos de la República sobre las Islas Malvinas"; su alegato probatorio es hasta hoy de la tesis Argentina; sobre la Patagonia, en carta a Rosas del 13 de marzo de 1348: "...conviene tratar este asunto con toda la claridad y extensión que reclama..."; sobre su trabajo histórico político "Las Invasiones Inglesas", que al remitirle un ejemplar al Ministro Felipe Arana, dice con unción patriótica y federal "...y quisiera dejar este nuevo recuerdo de mi amor a los argentinos  y de mi gratitud al ilustre jefe que preside..." y tantos más que exceden la capacidad del presente artículo.

Don Pedro de Angelis sobrevivió a Caseros; su brillante pluma literaria, política e histórica desapareció, más el observador sagaz y doliente de la patria argentina –se argentinizó a diferencia de los emigrados escribe a su amigo Castellanos: "...Rosas empleaba a los federales netos y estos que los han remplazados (escribe en diciembre de 1855) no ocupan sino a los emigrados y a los que participan de sus ideas exclusivistas...". ¡No eran los tiempos de Rosas!

Alberto A. Mondragón