jueves, 3 de febrero de 2022

Alberto Mondragón - Amistad entre San Martín y Rosas

 

Obra inédita de Alberto Mondragón


Amistad entre San Martín y Rosas


La recíproca amistad entre San Martín y Rosas 

Ensayo histórico y bio-psíquico de una linea de conducta 

por Alberto A. Mondragón

Buenos Aires, octubre de 1978 - Año del bicentenario del natalicio del general don José de San Martín


Introducción   


La figura, obra y personalidad del Libertador absorbe gran parte de los esfuerzos historiográficos que se realizan en nuestros medios culturales y de investigación: monografías, ensayos, grandes y serios esfuerzos heurísticos han concitado y siguen concitando el estudio de la grandiosa trayectoria sanmartiniana.

Le extensa y proficua labor de historiógrafos dan la pauta de vetas exploradas; y aún muchas restan explorar así causales primarios y secundarios de su gesta, interpretaciones anímicas no valoradas, conclusiones e un precursor de la metodología de le guerra y de paz, las entrelíneas de su extraordinaria correspondencia, y tantas más.                                    

No podía ser de otra manera tratándose del gestor de la epopeya más trascendental de Hispano-América y fundador de Soberanía, pero además pocas figuras ofrecen por da diafanidad de sus actos y la grandiosidad de sus mensajes, una gravitación espiritual tan acabada, que compromete la devoción y el esfuerzo del estudioso, por la ejemplaridad de su conducta que presupone su imitación, y que por la dignidad, como hombre y soldado, la continuación de su obra.

Es por eso que cualquier faceta sanmartiniana colocada en el observatorio del analista, del investigador, del historiador, ofrece una límpida conclusión, en donde está obliterada toda posibilidad de fantasía interpretativa capciosa y aún en los trazos de riesgosa hermenéutica: tal el caso del encuentro de Guayaquil, como sus conferencias privadas con Bernardino Rivadavia previas el exilio, su retorno a Francia después del motín del 1° de Diciembre de 1828,o la manda histórica del Sable de la Independencia; se encuentran los materiales documentales suministrados por el mismo protagonista, que directa o sugerentemente nos orienten en la pesquisa para arribar a conclusiones generalmente irreversibles. 

Es pues a esta altura que la gesta y la obra pensada y concretada por San Martín se escalona en aumentativos historiográficos a medida del tiempo y que en razón de los procesos dan sobrada razón a su pensamiento, siendo ya índice real que los sucesos posteriores a su trayectoria se van cumpliendo acabadamente cuál al profeta bíblico; el tiempo le hace justicia.

Entonces incursionar en un aspecto quizá no del todo conocido, acucia los sentidos exigidos por los avances que nos brinda la ciencia, el arte, la técnica, hoy nos expliquen un mundo ansioso para advenir a un futuro cierto, lleno de vicisitudes muy próximas al hombre, en donde la precursora advertencia, el noble consejo y el accionar límpido del Libertador, nos guie en la neblinosa vida del siglo XX.

Importa pues incursionar sobre uno de los aspectos íntimos de los próceres, aspectos menos manifiestos, pero no por ello menos aprehensibles que las obras tangibles y consagradas, es decir, referirnos al afecto, el amor, a la amistad, genéricamente, a las relaciones espirituales que vinculan a las personas, y que también originan hechos concretos y mensurables.

Es este ensayo "RECIPROCIDAD ENTRE SAN MARTIN Y ROSAS" un estudio histórico con fuente documental y un análisis Bio-Psíquico de conducta, que pretende esclarecer el aspecto señalado de las relaciones espirituales, capitulo no muy tratado en la literatura histórica argentina, reiterando una óptica, que si bien subjetiva, está avalada documentalmente, a los fines elevados de rendir un homenaje al Padre de la Patria.

                                                                        Alberto A. Mondragón


ENSAYO HISTÓRICO DE LA RECIPROCIDAD EN LA AMISTAD


"La Historia es Filosofía en ejemplos" 

DIONISIO DE HALICARNASO - "Arte retórica" - XI, 2.


"La Historia es un profeta que mira hacia atrás" 

Frederick Von SCHELEGEL - (En Athanaeum), Berlín - l, 2, 20.


"La Historia, émula del tiempo, depósito de las acciones, testigo de lo pasado, ejemplo y aviso de lo presente, advertencia de lo porvenir" 

Miguel de CERVANTES SAAVEDRA — "Don Quijote" – P. I°, cap. IX.


RECIPROCIDAD DE ROSAS A SAN MARTÍN

La cronología de los acontecimientos a los que nos referimos en éste ensayo y la magnitud de geste sanmartiniana en su tiempo histórico, explican que haya sido Don Juan Manuel de Rosas quién iniciara y cerrara en 1850, como se demuestra más adelante, las expresiones de afecto y de una especialísima consideración para con el Libertador Don José de San Martín, que éste retribuirá en su debido momento y ajustado a los sucesos del proceso histórico; desconociendo no obstante-los más por el tacto político el Restaurador- algunos tributados a su patriotismo por aquél y desde época muy temprana.

Efectivamente existen manifestaciones y hechos positivos en las que Rosas homenajeará al Libertador y que pasarán inadvertidas por esté. Por otra parte es bien sabido que fue el Gran Capitán quién inició con su famosa carta de 1838, una nutrida y afectuosa correspondencia con el Dictador, sin haberse llegado a conocerse personalmente, ese intercambio epistolar que sólo la desaparición física del primero el 17 de Agosto de 1850, lo cortará. 

Estos hechos aventan toda concupiscencia o interés subalterno que pudiera sospecharse en esta relación, y demuestra también que hondo había calado la reciprocidad de sentimientos que se irán escalonando en demostraciones más tangibles y elocuentes.

Se hace por lo tanto imprescindible recortar los hechos históricos que sutilmente irán entrelazando a éstas dos personalidades, protagonistas de épocas distintas -con sólo el nexo que va de 1840 a 1850- hasta vincularlos estrechamente con el cordel de la amistad y de lea identificación espiritual y psicológica en profundidad de sentimientos.

San Martín ya había cruzado los bloques andinos y producido esas dos llamaradas gigantes de Chacabuco (12 de Febrero de 1817) y Maipú (5 de Abril de 1818) llamado por Buenos Aires se rehusó a poner en giro la suerte de la empresa americana y es más, por lo contrario en 1820 ya estaba en camino al Perú, para independizarlo y agitar las banderas de la emancipación de medio continente, cumpliendo así su suprema aspiración.

Después de consolidar la libertad del Perú sobreviene la amarga resignación de Guayaquil, y finalmente su definitivo exilio a consecuencia de la incomprensión oficial, que desdorosamente se le sospechó con ambiciones políticas. 

Pero sí en los medios oficiales prevalecía un clina de hostilidad, en le opinión sana del país y fundamentalmente en el seno del pueblo, de donde salieron los valientes gauchos granaderos a caballo, estaban asentados firmemente, por razón de que San Martín los valoró antes y después de las jornadas andinas, y que lo recordaban fielmente; pues en el nombramiento que hizo a Martín Güemes (8 de Junio de 1820) de "General en Jefe del Ejército de Observación sobre el Perú", que al decir de Ricardo Levene, en su "Genio Político de San Martín" …"contribuyeron a fijar el carácter eminentemente social y popular de la Guerra de la Independencia"; como así las comunicaciones a Alejandro Heredia, Juan Bautista Bustos, Estanislao López, y en primer y destacado lugar con Don José Artigas, con quién ya en 1812, a poco de haber llegado a Buenos Aires, prodújose un acuerdo tácito entre el recién venido, Don José de San Martín, y el Caudillo Oriental.

Ese afecto y el prestigio de buena ley lo acompañó a San Martín permanentemente, tan cierto es esa adhesión del pueblo, que ya en 1820,un joven estanciero de la Provincia de Buenos Aires, da el nombre de "San Martin" a uno de sus establecimientos, gesto de homenaje prematuro, no señalado hasta hoy por la Historiografía Argentina, y que se documenta en la "Memoria" que Don Juan Manuel de Rosas, -que de él se trata- eleva al Secretario de Gobierno en 1820 (Gobernación de Martín Rodríguez) -Nota 1-.

También se delata esa fundación en la carta a Luis Dorrego al invitarlo a conocer el nuevo campo -Nota 2- en las "Instrucciones a los Mayordomos de Estancias", donde instruye a los capataces de las estancias designando detalladamente a una de ellas con el nombre "San Martín" con precisas directivas para la explotación, mantenimiento y administración dada en el año 1825, en el oficio que el mencionado hacendado enviara en 1821 a Don Martín Rodríguez fechada en la Estancia "San Martin" -Nota 3-.

Además se documenta que para 1826 Rosas es designado para esa sección: "San Martín de la Matanza", a la Junta de Hacendados, que conocemos por la nota de no aceptación del cargo que elevara al Ministro Don Bernardino Rivadavia con fecha 1° de Noviembre de 1826, -Nota 4-, de la cual se infiere que el actual Partido de San Martín lleva ese nombre por presencia en esa propia jurisdicción del importante establecimiento mencionado, tanto por le presentación que en 1856 hace como juez de la sección Don S. Ballesteros como antiguo estanciero que figuraba en les "Instrucciones" referida; como también el valioso aporte que nos da la primera geografía orgánica de la República Argentina de F. Latzina editada en 1888, relacionando el Rio las Conchas ubicada en el "PARTIDO DE SAN MARTIN” y haciendo remontar ese reconocimiento geográfico hacia 1825. -Nota 5-

Todo lo dicho nos certifica que en su tiempo fuera ampliamente conocido el establecimiento de Rosas en ese determinado lugar muy próximo a la Ciudad de Buenos Aires; amén de la publicación -sin duda oficial- que redactara Don Pedro de Ángelis: "Ensayo Histórico sobre Rosas" en el año 1830, que desde luego menciona la Hacienda "San Martín" como parte integrante de la acción de Rosas en la vida campera de la Provincia. -Nota 6-

Es para ese 1825 en que la estrella del Libertador parecía haberse opacado en el exilio, y estando silenciado todo homenaje oficial; no obstante latente en el alma popular, que motiva para 1829 su retorno, con la resultante ingrata de su vuelta al exilio por las consecuencias del motín del 1° de Diciembre de 1828.

Cuando el exilio le tocó a Don Juan Manuel -padecimiento misteriosamente coincidente de los Grandes- sobrellevado con pobreza y dignidad, ordenó, en circunstancias en que Urquiza le levantara la confiscación que pesara sobre sus bienes, la venta de los mismos. Paras ello su apoderado Don Juan Nepomuceno Terrero, sólo pudo vender la "San Martin”, porque a los pocos meses la Revolución de Setiembre de 1852 en Buenos Aires que se levantó contra Urquiza, reiteró la confiscación de los bienes de Rosas, por la que éste recibió solamente los 100.000 duros de la "San Martin", que le ayudaron a sobrevivir en su largo exilio; datos que debemos a Carlos LEMEE en sus "Comentarios a las Instrucciones a los Mayordomos de Estancias", -Nota 7-.

Fue así como aquella estancia, distinguida con el nombre de quién será también un exilado, perecía devolverle en esos 100.000 duros, la reciprocidad de aquél gesto primero, en circunstancias ahora tan difíciles y similares ¡Extraño sortilegio de la Historia!

Corría 1838, aún no había llegado para Rosas el sabor amargo del destierro, cuándo recibe inesperadamente la primera carta de San Martín, en la que poniéndose a sus órdenes, critica exacerbadamente la egresión que la Confederación Argentina fue objeto por la Francia en ese año.

El 17 de Julio de 1839 el Libertador es designado Embajador argentino ante el Gobierno del Perú, cargo que resigna por entender fundadamente que sus vinculaciones con aquél país y su definida vocación militar no eran circunstancias para desempeñar tan delicadas funciones; agradeciendo afectuosamente el gesto.

Así cono la designación del nombre "San Martín” a un establecimiento agropecuario fue el primer homenaje privado de un ciudadano al Padre de la Patria, su designación como Embajador fue el primer homenaje nacional y público y así debe considerarse, auspiciado por aquél mismo ciudadano elevado a la sazón a la categoría de virtual conductor de la Confederación Argentina.

La no aceptación de la Embajada por el Libertador en razones bien fundadas, no desalienta a Rosas en su afán de demostrar sus vivas simpatías y de reconocimiento de argentino, y para ello con fecha 14 de Julio de 1840, ordena al Ministro Don Manuel Insiarte, que comunique a los Contadores Generales que se otorgue el Boleto de seis leguas de tierras, que por la Ley del 9 de Noviembre del año anterior, se da al Señor General de la Confederación Argentina Don José de San Martín; orden cumplimentada por dicha Contaduría General. - (Ver APENDICE "A").

Un año después el Coronel Ayudante de Ordenes de la Escuadra; Don J. Alzogaray, en nombre del Señor Comandante General en Jefe, Brigadier Don Guillermo Brown, se dirige por nota de fecha 11 de Octubre de 1841, al Sr. Gobernador Rosas, solicitándole permiso para designar al Bergantín "Oscar" con el nombre de "Restaurador Rosas"; en la respuesta, dictada por Rosas al Edecán General Don Manuel Corvalán y dirigida al Almirante Brown, le sugiere bautizar a la nave con el nombre del "Ilustre General SAN MARTIN"; y así efectivamente se llamará la Nave Capitana de la Escuadra de la Confederación Argentina, -Nota 8- comandada por el propio Brown en las gloriosas acciones de guerra. (Ver APENDICE "B").

Transcurre 1848. Hace ya diez años que se vienen carteando los protagonistas. Durante todo ese tiempo se han renovado los homenajes a San Martín, homenajes que Rosas ha redactado para ser leídos en la legislatura -Nota 9-.

A mediados del año citado, habiéndose enterado Rosas de las limitaciones que pasaba el Libertador, ordenó la designación del yerno de San Martín -su "hijo político" como siempre se expresó-, Don Mariano Balcarce como Oficial de la Legación de la Embajada de Francia, a cargo entonces de Don Manuel de Sarratea; pero disponiendo que no fuere necesario se radicara en París, asiento natural de la embajada, pera no privar al Prócer de la presencia de sus hijos, imprescindibles, entre otras motivaciones para los cuidados que eran necesarios consagrar a su deteriorada salud, agregaba, que aún en caso de tener que trasladarse a otro país, dadas las graves convulsiones internas en Francia, pudiera acompañarlo el Sr. Oficial de la Legación Don Mariano Balcarce; cumplimentando así Don Juan Manuel de Rosas lo solicitado por San Martín.

La carta del 29 de Noviembre de 1849, de San Martín a Rosas, en la que agradece "....esta nueva y no prevista prueba de su amistad...", y "… el empeño de V. en contribuir a hacer más soportables los males de éste viejo patriota.", es conmovedora(Ver DOCUMENTO 1), y que en Rosas reiterativo ya le anticipara al embajador Sarratea en Mayo 24 de 1847. -Nota 10-

Es preciso acotar que sí las Facultades Extraordinarias y la Suma del Poder, podían apuntar discrecionalmente a la cabeza de los enemigos de la Dictadura, también podían usarse, como se aprecia por lo mencionado, a gestos de verdadera actitud patriótica y humanista en la que Don Juan Manuel de Rosas demuestra incluso un fino y delicado tacto personal, marginando formalidades diplomáticas de uso internacional, altamente probatorias del objetivo de homenajear a la egregia persona del Héroe de América.

No pasó mucho tiempo para que volviese Rosas a homenajear al Libertador aún en vida. Hacia 1849 en el calificado barrio de Monserrat  -barrio de la ex-esposa de San Martín: Doña Remedios de Escalada- se bautiza con el nombre de "GENERAL DON JOSÉ DE SAN MARTIN", a una de las plazas más importantes de Buenos Aires de entonces. El paseo estaba ubicado entre las calles Buen Orden, Monserrat, Restaurador Rosas y Lima; plaza de gran interés histórico, pues su primitivo nombre lo fue el de "Fidelidad", puesto por el Virrey Liniers en recordación por la valentía y fidelidad a España durante las Invasiones Inglesas, por negros y mulatos de esa zona y de la inmediata "San Telmo"; donde hoy se levanta el edificio de Obras Públicas de la Nación sobre la Avenida 9 de Julio y Belgrano. (Ver APENDICE "C")

Dejamos de lado la correspondencia simultánea y que progresivamente ambos se prodigaron; entendiendo han sido exhaustivamente estudiadas, documentación altamente probatoria que demuestra cumplidamente la relación anímica -Nota 11-, que la inicia el Libertador, pero al tanto en homenajes lo es por lo anteriormente probado con el establecimiento agropecuario "San Martín", y también el último, y ya en carácter póstumo como es la disposición a Mariano Balcarce -a cargo de la embajada por la muerte de Sarratea- para que "proceda a verificar la traslación de los restos mortales del finado General a ésta ciudad...", con fecha 1° de Noviembre de 1850, cumplimentada recién pasado 4 Presidentes Argentinos; y a mayor abundamiento, al homenaje póstumo, es el relato que durante 9 días consecutivos el diario oficial de la Confederación Argentina dedica íntegramente sus primeras páginas al relato de la vida del General San Martín, desde su nacimiento hasta su muerte, en forma justa, documentada y minuciosa. (ver APENDICE “D".) -Nota 12-


RECIPROCIDAD DE SAN MARTÍN A ROSAS

En la correspondencia que el Prócer mantiene con personalidades , algunas de su íntima confianza y estima, y otras significativas por la importancia de sus cargos y responsabilidades, se puede ir reconstruyendo un pensamiento político coherente y de perfiles definidos. Aparece entonces un San Martín total, entero, sin las mutilaciones del San Martín indiferente o aséptico que la imagen hierática para uso formalista se intentó fraguar.

Lejos de desentenderse de las complejas circunstancias por la que atravesaba su Patria, penetró por propia decisión en las mallas de su complicada trama: aventurando juicios, expresando convicciones y deseos, adelantando profecías, comprometiendo su opinión y su acción personal; su correspondencia constituye todo un "corpus" documental en la que aparece delineado su pulso y convicciones políticas. De ésta manera es el mismo San Martín quién se sacude el molde rígido, en el que quisieron vaciarlo y fijarlo, y es a través de sus propios escritos donde recobra su humanismo vital, su temperatura emocional, para seguir desde el exilio influyendo decisivamente en los destinos de su Patria tan amada.

Corría 1849. La intervención anglo-francesa se había estrellado contra la firmeza de la Confederación Argentina. Ya con Francia en el 1830, y con la Francia e Inglaterra coaligadas en 1845, no habían logrado ninguna concesión humillante, pese a los esfuerzos bélicos desusados para esa época; ni deterioraron, más al revés, la Independencia y la Soberanía Nacional, ambición suprema del Genial Prócer Americano.

Ya en Inglaterra se había decidido abandonar la actitud belicista y aceptar las exigencias de Rosas; el cañón de Obligado del 20 de Noviembre de 1845 -triunfo a lo Pirro-, repercutió como un llamado de alerta al "prudente" gobierno inglés, que tan fáciles conquistas realizaba por el mundo.

En Francia la llegada de Mr. Alfonso de Lamartine al ministerio de Relaciones Exteriores en 1848, "...el declarado amigo de la República Argentina y admirador del patriotismo del Ilustre padre de Vd..." -Nota 13- hacía conjeturar también un pronto arreglo con Argentina. Pero el "chauvinismo" francés, herido por sus derrotas en la Cuenca del Plata, seguía agitando la pasión de funcionarios y parlamentarios, que querían llevar el conflicto hasta sus últimas consecuencias.

Para intentar neutralizar estas presiones belicistas -que no trepidaban en afirmar la necesidad de una invasión en connivencia con Montevideo -, ya no al Rio de la Plata sino a la propia Buenos Aires, San Martín va a escribir una carta a Bineau, Ministro de Obras Públicas de Francia, que será leída en pleno Consejo de Ministros, y por supuesto leída y comentada entre los Parlamentarios. (Ver APENDICE "E").

San Martín le escribe de su experiencia militar comandando los ejércitos de Chile, Perú y Confederación Argentina, y del conocimiento del medio, aconsejando desechar todo intento de dominación y / o invasión. Este documento influyó en forma decisiva en el debate francés, que viró posteriormente hacia la concertación de la paz firmada en 1850; de ésta manera Rosas desde Buenos Aires y San Martín desde Europa ganaban una vez más otra batalla por la Soberanía Nacional.

Como lo dice el mismo Libertador, ya en 1845 había escrito a Federico Dickson desde Nápoles -Nota 14- , demostrando profesionalmente la imposibilidad del triunfo invasor, y después de una introducción expresa : "Bién sabida es la firmeza del carácter del Jefe que Preside a la República Argentina...", acota su experiencia de guerra-ofensiva-defensiva con la notable exposición: "...es sabido con que facilidad pueden retirarse todos los ganados en muy pocos días a muchas leguas de distancia, igualmente que las caballadas y todo medio de transportes, en una palabra, formar un desierto dilatado”, en que prueba ser un precursor en las guerras del futuro -especialmente en la 2° Guerra Mundial- de la llamada "tierra arrasada".

La publicación de éste documento en "Le Presse" (Francia) y en el "Morning Chronicle" en Inglaterra, tuvo una gran repercusión política en Inglaterra, y también ejerció su influencia en el viraje hacia la concertación de la paz que Inglaterra firmó en 1849 (Pacto Arana-Southern).

SÍ el gran Soldado demostró en la guerra un dominio completo de las Artes Militares para triunfar en las batallas de la Liberación Americana, no hay duda que en toda su correspondencia, por la sagacidad con que está escrita, por las circunstancias y oportunidad que las emite y los destinatarios que elige, demuestra también una estrategia y una destreza en el campo político-diplomático, que muchos le habían creído profano.

Esta actitud de defensa hacia la Confederación Argentina, de apoyo a su Gobierno en esas lides, no será ajena a una opinión y a un sentimiento que en el Libertador se ha ido forjando desde años atrás en virtud de los propios acontecimientos de los cuales estaba profundamente interiorizado, que le refirmaban sus elevadas interpretaciones del quehacer Nacional y confirmatorias de su tesis máxima: la Independencia y Libertad de América.

Efectivamente: en 1827 después de haber recibido carta de Guido, en donde le informa de los desaciertos políticos, le contesta diciéndole  “…estos males se hubieran remediados en mucha parte sí los hombres que han podido influir se hubieran convencido de que para defender la causa de la Independencia, no se necesita otra cosa que un orgullo nacional, (que la tienen hasta los mas estúpidos salvajes)..." -Nota 15-.

San Martín habla ya de un "orgullo nacional", fundamental característica de los hombres que van a dar su medida en las barrancas de la Vuelta de Obligado.

En otra de Octubre de 1827 a Guido, después de calificar como desastrosa la gestión oficial de entonces, entiende que con el cambio de administración puede ofrecer sus servicios en la guerra contra el Brasil que no les ofreció a aquellos "...por el convencimiento de que estaba de que hubieran sido despreciados…". -Nota 16-.

En abril de 1829 ante la desgarrante situación nacional, en carta a O'Higgins le expresa: "...al efecto se trata de buscar un Salvador que reuniendo prestigio de la Victoria, la opinión del resto de las provincias, y más que todo un brazo vigoroso, salve a la Patria de los males que la amenazan.” -Nota 17-.

También en Abril de 1829, desde las cercanías de Montevideo en donde está anclado el barco "Chichester", el Libertador reitera los mismos conceptos; habla de la necesidad de un "brazo vigoroso" para salvar a la Patria, agrega que es necesario de que "uno de los dos partidos en cuestión desaparezca", y que "la situación de nuestro País es tal que "el hombre que la mande no le queda otra alternativa que el de apoyarse sobre una facción..." -Nota 18-.

La imagen del Restaurador se va prefigurando en estos conceptos de San Martín.

En carta a Guido del 9 de Diciembre de 1829 -hacía tres días que había sido designado como Gobernador: Don Juan Manuel de Rosas-, San Martín le expresa ".... afortunadamente parece que el horizonte de nuestro desgraciado país se ha despejado algún tanto; sin embargo yo desconfío de que la tranquilidad sea de larga duración por los elementos pronto a inflamarse...” "...por otra parte, las largas y continuas guerras que ha sostenido el país, tanto intestinas como extranjeras han dado al carácter nacional un temple varonil...", -he aquí el origen del "orgullo nacional”, decimos -, y prosigue San Martín en ésta del 9 de Diciembre de 1829 : "…he visto su nombramiento al Ministerio de Relaciones Exteriores; como amigo de Ud. lo siento, cómo individuo del país me alegra..." -Nota 19- 

Después de una nutrida correspondencia en la que San Martín muestra su amargura por los acontecimientos y hasta un lógico escepticismo, en ésta y es la primera, asoma el detalle de una esperanza cierta.

Esta esperanza va tomando cuerpo en su intuición política, expresándole a Guido el 1 de Noviembre de 1831: "...Y bién señor Don Tomás? ha llegado o no la oportunidad ?. Afortunadamente para el hijo de mi madre que han habido almas caritativas que me han puesto al corriente. Por ellos puede calcularse que la guerra fratricida que tanto ha deshonrado y destruido a esas desgraciadas provincias, ha concluido...” -Nota 20- Hacía diez meses que la gravitación de Rosas había producido el hito fundamental del Pacto Federal.

La Campaña del Desierto aleja a Rosas del Gobierno. Luego se suceden el Gobierno de Balcarce y los Interinatos de Viamonte y Maza. Los acontecimientos comienzan de nuevo a acomplejarse. Los forcejeos entre "lomos negros", "apostólicos", y “liberales", amenazan la tranquilidad pública.

El asesinato de Juan Facundo Quiroga vuelve a ensombrecer el panorama patrio. Rosas es nuevamente reclamado, esta vez con las “Facultades Extraordinarias" y la "Suma del Poder".

Ocho meses después, exactamente el 17 de Diciembre de 1835, el Libertador en carta a Guido le expresa: "Hace cerca de dos años escribí a Ud. que yo no encontraba otro arbitrio que cortar los males que, por tanto tiempo han afligido a nuestra desgraciada tierra, que el establecimiento de un gobierno fuerte, mas claro: absoluto, que enseñara a nuestros compatriotas a obedecer a la Ley, no hay otro arbitrio que el de la fuerza…", y agrega: "Ya era tiempo de poner término a males de tal tamaño y para conseguir tan loable objeto, yo miro como bueno y legal todo gobierno que establezca el orden de un modo sólido y estable..." -Nota 21-.

La relación de estos conceptos con los acontecimientos históricos no es de una coincidencia fortuita. En la conciencia de San Martín que ya se ha aposentado definitivamente, aunque sin conocerlo, la recia figura del Dictador.

En carta a Molina del 27 de Diciembre de 1836, le dirá, ya sin sombras: "....Veo con el mayor placer la marcha uniforme y tranquila que sigue nuestro país; ella sólo puede cicatrizar las profundas heridas que han dejado la anarquía, consecuencia de la ambición de cuatro malvados…" -Nota 22-.

Esta tranquilidad vuelve a confirmarla en carta a Guido del 26 de Octubre de 1836::"veo con placer la marcha que sigue nuestra Patria: desengañémonos, nuestros países no pueden, al menos por muchos años, regirse de otro modo que por Gobiernos vigorosos, mas claro despóticos..." -Nota 23-.

En San Martín no hay hipérbole política, la idea va directa al objeto y la expresa sin ambigüedades. Su laconismo militar excluye todo fariseísmo ideológico. Define una constante firme e inalterable que motiva el estudio del capítulo siguiente de éste Ensayo.

En 1838 se decide por tomar la iniciativa y le escribe por primera vez a Rosas, expresándole su solidaridad y ofreciéndole sus servicios "contra la Francia" (sic); comenzando un intercambio que cubre uno de los epistolarios más nutridos en la correspondencia del Gran Capitán.

Simultáneamente le sigue escribiendo a Guido, y el 30 de Septiembre de 1846, refiriéndose a las circunstancias de la lucha con los agresores, expresa sin temor: "... de todos modos me asiste una confianza segura de que a pesar de la desproporción de fuerzas y recursos, el General Rosas triunfará de todos los obstáculos...". -Nota 24-.

La identificación con el Dictador es total, y podemos hoy afirmarlo con certeza, pues la manda testamentaria en la que en la Cláusula 3° lega el Sable a Rosas, lleva fecha 23 de Enero de 1844 (!!), y se corrobora cuándo San Martín se expresa diciendo: "…para mí el General Rosas que ha sabido defender con toda energía y en toda ocasión el pabellón nacional". -Nota 25-.

A raíz del viaje de un embajador enviado por el Gobierno de Francia, para discutir con Rosas el término de la guerra, que la Confederación sostenía contra la Francia e Inglaterra coaligadas, San Martín le dice a Guido en carta del 27 de Diciembre de 1847: "... diré a Ud. que orejeo cada vez que veo dirigirse a nuestras playas estos políticos, y a pesar de lo que se dice de los sinceros deseos que estos dos gobiernos tienen de concluir definitivamente las diferencias con nuestro país de todos modos yo estoy bién tranquilo en cuanto a las exigencias injustas que pueden tener estos dos gabinetes, porqué todas ellas se estrellarán contra la firmeza de nuestro Don Juan Manuel..." (APENDICE “F”)

Su sobriedad característica ha cedido ante el reclamo de sus íntimos sentimientos, que finalmente se desnudan en ese "…nuestro Don Juan Manuel...", que se expresa en una identificación psicológica, de concientización superior en un estado anímico, que aquel Soldado sólo lo prodigó a los más selectivos de sus compañeros de armas; tal el caso del amigo y compañero el General Don Tomás Guido, llamado por él con un simbolismo poético: "Mi Lancero amado”.

Esta expresión desusada en la severa moral del Libertador es el más franco anticipo al Legado de su "Joya Histórica": el Sable "que me acompañó en toda la Guerra de la Independencia de la América del Sud..." "será entregada al General de la República Argentina, Don Juan Manuel de Rosas…” “…que ha sostenido el honor de la República contra las injustas pretensiones de los extranjeros que trataban de humillarla."

El legado de la "Cláusula 3°", es el corolario final, el derecho lógico y previsible de todo el proceso analizado en las reciprocidades que se han estudiado "sine ire et studio", en los capítulos precedentes.


ENSAYO PSIQUICO DE UNA RELACIÓN DE CONDUCTA

LA RELACIÓN POR LA AMISTAD

"Los de condición igual se unen entre sí, muy fácilmente".

CICERON - "De Senectate", 6.


"Ante todo debeís guardaros de las sospechas, porqué ése es el veneno de la amistad". 

SAN AGUSTIN - "De Amicitia", cap. XIV


“Non es dicho amigo el que da mal consejo". 

 JUAN RUIZ (Archipreste de Hita) "Libro del Buen Amor" Estr.: 1479


"Ya veo que somos los dos astillas del mesmo palo”. 

JOSÉ HERNANDEZ, “Martín Fierro”



LA ATRACCIÓN DE DOS PERSONALIDADES

LA RELACIÓN POR LA AMISTAD


La preceptiva metodológica de la Historia desde Berheim, en su "Manual del Método Histórico" de 1889 hasta nuestros días, se ha hecho más exigente en aplicación de valores positivos como normas de rigor científico de las Ciencias de la Historia, sometiendo las "tradiciones” y los "restos" a severa hermenéutica para que sirvan como testimonios válidos y legítimos; viene luego la "crítica", la “confrontación" y el auxilio de otras ciencias como: la Economía, la Sociología, la Antropología, la Filosofía, la Religión, la Geografía, y en la aproximación de nuestro siglo: la Geopolítica, la Psicología, la Bio-médica y aún sobre ésta y conexas la etología (estudio del comportamiento humano en su ambiente), la cinecis (comunicación por medio de gestos), la proxemis (comunicación por medio del distanciamiento), y la ecología (estudio de las relaciones recíprocas nutricias), etc., se deben agregar; la técnica del Carbono 14, la Neografía, la Arqueología, que amplían enormemente el horizonte del estudio para llegar con mayor precisión a la Historia Científica,

Nuestro "Ensayo de la Reciprocidad en una línea de Conducta", es decir: la Amistad, se ha sometido a una severa confrontación y crítica documental, sino que dicho aporte ha sido recreado por un aliento Bio-psíquico, que, por otra parte surge de la misma documentación y cuyo método -no está de más recordarlo- ha sido frecuentemente utilizado por los historiadores desde muy antiguo para descubrir, interpretativamente, la condición humana en los eventos históricos.

En nuestro medio -la Argentina- las investigaciones, aunque modestas en hallazgos y pruebas del factor anímico, como elemento incuestionablemente presente y desencadenante de muchísimos hechos históricos, no ha pasado inadvertido: el "carácter del prócer", el "espíritu social”, los "sentimientos populares”, los "gestos de heroicidad”, los "desprendimientos generosos", el amor, el afecto, la intimidad, como así también, en forma separada y/o combinada, la ira, la ambición, el odio, el resentimiento, etc., están ínsitos en la propia documentación.

Lo que pasa es que a veces el denso tramado expositivo y la búsqueda ansiosa de los objetivos que se persiguen en la investigación pueden torpemente obliterar el descubrimiento del temblor psíquico y de la temperatura emocional, los prejuiciamientos y las ocultaciones, las alteraciones y tergiversaciones, entre otros vicios que el quehacer humano siempre tiene, impide otorgar al acontecimiento histórico su real valor, amén diremos que la oculta psiquis es la provocante de sucesos directamente responsable, y puede pasar inadvertido.

Digno es recordar que la incursión a través de lo psicológico fue frecuentemente utilizado en nuestro medio por: Sarmientos; García (J.A.); Mansilla (Lucio V.); Ramos Mejía (J. M.); Ingenieros (J.); Bunge (Carlos O.), Justo (Juan B.); Korn (A.); Levene (R.); Rojas (N.); España (José de); Ravignani (E.), Taborda (Saúl); y que antes o simultáneamente venían de los "clásicos" en estos temas: Moreau de Tours, Le Bon, Carlyle, Lombroso, Spengler, Marx, Freud, Ferrara (Orestes), Marañón (Gregorio),... la lista es larga e ilustre, por lo que nos exime de mayores excusas. -Nota 26-.

¿Y que buscaban la mayoría de estos estudiosos cuándo investigaban un protagonista de la Historia?. Cada uno de ellos, a su modo buscaban localizar la caracterología histórica del personaje en cuestión: el "otro yo" actor de la Historia y las grandes motivaciones de ese "otro yo" en reflejos visibles o consecuentes.

Los "buscadores" del Ser Anímico en el General San Martín, encontraron en su súper personalidad una Noble Pasión, que se expresa en el entusiasmo por la Libertad e Independencia de los Pueblos. No existe fuera de ésta otra explicación que satisfactoriamente nos dilucide el porqué emigrado a los 5 años y construyendo su vida y su carrera militar, afectos y prestigios en España, regresará inusitadamente un día al Río de la Plata; ni su fallido retorno en 1829, ni su aporte político-estratégico-diplomático a Dickson y Bineau.

Esta motivación psíquica anidada, no en su personalidad cotidiana, por así decir, sino en su "otra" personalidad superior, es pues la única explicación viable de esos gestos, que de otra manera resultarían incomprensibles.

Lo mismo advertimos para el "caso Rosas": existe otra noble pasión, al margen de su personalidad ordinaria, que es el sostenimiento tozudo de nuestra Independencia, con una pertinacia que va más allá de lo normal, ye que como hombre perteneciente al sector ganadero exportador, tuvo que haber tranzado con Francia e Inglaterra en cuarenta y ocho horas, porqué el conflicto y el consecuente bloqueo perturbaban sus exportaciones, y bien sabemos que durante el prolongado período de su gestión no cedió ante los requerimientos, perjudicando sus propios intereses y las de sus iguales.

Siguiendo al Dr. James Maxwell, en su "Materia y Movimiento", diremos que efectivamente hay dos conciencias: la normal que está asociada a nuestro "yo" ordinario, estando la idea en la base de toda nuestra vida psíquica usual; y de una conciencia "segunda", una súper conciencia diremos, que existe en los espíritus superiores -sumada a la normal-, y la diferencia reside que la primera son conscientes de poseerla, mientras que la "segunda" no, a no ser que circunstancias supremas agudicen tensionalmente sus facultades psíquicas, poniendo en acción la "segunda" conciencia; tal el caso ejemplarizante de María Antonieta, espíritu frívolo y mediocre que ante la muchedumbre insultante en su tránsito a la guillotina y la presencia de la muerte, se transforma, adquiriendo frente al cadalso una serena magnificencia y una majestuosidad que hizo silenciar a la canalla, tal como le describe estupendamente Hilaire Belloc en su biografía famosa; al caso entre nosotros no faltan sublimes ejemplos de superación moral y anímica: el gesto de Pringles, la dignidad de Dorrego, la resistencia a mal morir de Chilavert, la tragedia a lo "griego" de Muñiz....

Esta característica de la "segunda" conciencia, también determina que dos espíritus superiores sientan una atracción inevitable, cuando se dan ciertas circunstancias. Esas individualidades, por análogas, terminan por imantarse. Sabido es que la individualidad es la expresión más profunda e incondicionada del "modo de ser" en sí mismo y cuyos rasgos fundamentales son firmes y se mantienen inalterables y es la que da el carácter definido y constante a la personalidad. Esa individualidad es la que otorga a los espíritus superiores -entre otras- templanza en la adversidad y serena sobriedad en el triunfo: características marcadas justamente en San Martín y Rosas, paralela, diremos de calco plutarquiano, que escapó a la mirada de estudiosos en la interpretación de la historia en el terreno de la bio-psiquis, en donde se enlaza la mutua reciprocidad en amistad, y que nosotros intentamos rescatar y reconstruir.

Es pues necesario profundizar a fin de hallar la clave de la individualidad y la personalidad de los seres que animan la tesis de la imantación por atracción mutua.

En lo general la individualidad de cada hombre, (carácter particular con aquella inteligencia particular), determina con precisión todas sus acciones y pensamientos, hasta los temas insignificantes, por lo cual todo el curso de la vida, es decir la "historia" externa e interna de uno, es tan fundamentalmente diferente del de otro.

Ahora bien, la personalidad importa saber, es "una función especial desarrollada por la individualidad", de ahí el nexo de dos personalidades, pues se agrega, la personalidad es la cultivada por la "segunda" conciencia en trance, en analogía.

Volviendo el punto de partida: la individualidad de San Martín es "su historia", pero la personalidad es la formación agudizada por las circunstancias; no puede menos que "medirse" a San Martín por el desarrollo formativo acicateada por la "segunda" conciencia y la lógica estimación es que: su personalidad aumentada por los sucesos históricos que él conoce ampliamente, -como se demostró en los capítulos anteriores-, signa su conducta en el apoyo de su tesis pasional en la defensa de su Patria, y desde ya a Rosas, que pasa a ser el símbolo de la seguridad en esa amistad consciente, pues es el brazo ejecutor de su Ser Nacional, es justamente la identidad claramente consciente de la seguridad en la Independencia y Soberanía de la Historia de su Gesta.

Es Ley Psico-Biológica, -y a fin de no extendernos-, que cabe a San Martín, preferente e otros; es que poseía la llamada "facultad del alma”, y que son: la percepción, el conocimiento, el pensamiento, la memoria, la imaginación, la observación, la inteligencia, el raciocinio, el juicio o capacidad de juzgar, los afectos, la conciencia personal y el albedrío, que necesita de ésta última como "sumum", paro conocer las motivaciones en que se ha de basar; creemos no dejar nada fuera de ésta síntesis de la verdad sanmartiniana para concretar una, y sentada en serias y profundas meditaciones, la raigambre de la amistad entre San Martín y Guido, entre San Martín y O'Higgins, entre San Martín y Miller, y entre San Martín y Rosas. (Ver: APENDICE “G”),

Esa atracción se expresa muy temprano en Rosas; no podía ser de otra manera, pues la obra del Libertador le había precedido. Desde la denominación con el nombre del Prócer Máximo de la Argentina a una de sus estancias, pasando por el nombramiento "muy especial" a Mariano Balcarce, el Bergantín “San Martín", la Plaza y los “Mensajes a la Legislatura”, -Nota 27- y los gestos por repetidos, son decidida y definitivamente demostrativos. Lo mismo puede afirmarse en San Martín en su correspondencia a personalidades y amigos, y desde la primera carta a Rosas -y son ocho-, hasta la "Cláusula 3°" del legado del Sable de la Independencia, son igualmente, nos repetimos: decidida y definitivamente demostrativos.

Dos hombres ya maduros y protagonistas de la Historia no se intercambian cartas, si no sienten el llamado irresistible de una atracción mutua por similitud de sentimientos y afinidades psicológicas.

A ésta altura no nos sorprende entonces, que el destino geopolítico americano coincidieran en parámetros de sorprendente identidad: la pasión americanista es pues punto de referencia primaria en ambos frente a las agresiones de Brasil, Francia, y Francia e Inglaterra en conjunción; tampoco nos sorprende la pasión por el orden jerárquico que se encuentran en gestos, hechos viriles, frases enteras y fraccionadas en comunicaciones, proclamas, cartas, etc., algunas de ellas de similitud patética; tampoco sorprende los juicios coincidentes que ambos tienen de personalidades contemporáneas -sin consultarse, como es obvio-, ni resulta ya en conocimiento de iniciados, que San Martín se refiriera a Rosas en forma apologética en cartas o personalmente a sus amigos y visitantes. Solamente con uno -la excepción hace la regla- y se manifestaría con ciertas reservas, tratándose de un unitario y para no contrariarlo, aunque le reconviene por encima de su reserva; que o peor, lo inconcebible, lo inadmisible consistía en la unión que los enemigos de Rosas con los propios agresores de la Patria.

De la misma manera, insistimos, la coincidencia se notabiliza en la concepción humanista de ambos sobre gauchos e indios, sobre mestizos y mulatos, sobre soldados y servidores, etc., sin calificaciones, ni prejuicios odiosos, y es en esto también una actitud permanente que hace más asombrosa la semejanza de sus comportamientos y sus conductas.

Y no termina aquí estas coincidencias, debemos aún anotar dos hechos sugerentes, la primera es que muchos de los hombres que rodearon al Restaurador en puestos claves, también hayan sido los mismos que lo acompañaron y alentaran en la Epopeya de la Libertad e Independencia de América, tales como: Guido, Soler, López y Planes, Corvalán, Escalada, Pacheco, Arenales, Mansilla, Aldao, lbarra, etc., y a la segunda la sutil e inteligente interpretación de dos filólogos, que llegan a bucear en profundidad el contenido de la correspondencia de ambos, análisis profesional con serias implicancias psíquicas, que permiten agregar otra perspectiva no observada generalmente, y es referidas no sólo a la respetuosa consideración que se resume de la lectura de la correspondencia mencionada, sino también a la terminología repensada, que breve y concisa llegue al entendimiento determinante y clarificante de la idea concientizada en responsabilidad, y que al tiempo de maduración se hace cada vez más fino y preciso y que ambos "lo mejoraron progresivamente con los años..." -Nota 28- , ambos en definitiva son conscientes que están haciendo un trabajo cósmico y manejando los cordeles de la Historia.

San Martín inaugurando Naciones, Rosas batiéndose y triunfando sobre los invasores por entonces más poderosos del orbe, consolidando la obra del primero, resulta fácilmente explicable que los dos hayan experimentado la atracción mutua que se despierta en aquellos espíritus singulares que sólo y únicamente se conocen por la similitud de las tareas emprendidas, hasta terminar identificándose a través de ellas mismas, más allá del tiempo y del espacio.

Es preciso aclarar que esa identificación no significa el sostén de una determinada política interna del país; sí un firme apoyo en la política internacional del país, pues la conducta del Libertador en esto, alentando a los representantes de ese entonces, significa en forma transparente el sostén de su Patria con Rosas o sin Rosas… para el caso con Rosas.

No es pues misterio de arcanos insolubles la atracción de dos personalidades identificadas por encima de la individualidad de cada uno de ellos, ya que conservando la típica individualidad de la conciencia normal, se le suma la formación recíproca en el signo y línea de conducta: la amistad de la "segunda" conciencias.

Concluimos que la lógica del proceso desarrollado sistemáticamente por éstos dos colocados en definida amistad, se cumplimenten en idénticas pasiones, que se objetivan por los mismos expositores que hacían la Historia de ayer y para mañana, al afirmar: San Martín "la firmeza con que ha sostenido el honor de la República contra las injustas pretensiones de los extranjeros que trataban de humillarla"; y Rosas "...porque me ha cabido la suerte de consolidar la Independencia que Ud. conquistó, y he podido apreciar sus afanes por los míos", síntesis ésta última que transparente la similitud del idéntico accionar.-Nota 29-


NOTAS

NOTA 1: "MEMORIA" elevada al secretario de Gobierno (Gob. M.Rodríguez) "…en mis estancias: "Los Cerrillos" y "San Martín" tengo algunos peones indios pampas que me son fieles...” - SALDIAS, Adolfo: "Historia de la Confederación Argentina" Tomo I págs. 211/225 -Ed. Biblos.

NOTA 2: Desde la Estancia "San Martín" a Don Luis Dorrego: "...parece, querido Luis que me has olvidado. Ya que juzgas conveniente no venir a conocer ésta tu nueva posesión..." - SALDIAS, Adolfo: "Historia de la Confederación Argentina " Tomo I, pág. 231- Ed. Biblos.

NOTA 3: Oficio de Rosas al Gobernador Rodríguez, fechada en la Hacienda de "San Martín" de la Matanza: Julio 2 de 1821: "...anoche llegó a esta Hacienda mi dependiente José María Carranza de regreso…” - LEVENE, Ricardo: “La Anarquía de 1820”, pág.292-Ed. U.D.E.L.

NOTA 4: LEVENE, Ob.cit.pág.196.

NOTA 5: "El Pueblo de San Martín, se remonta en sus orígenes a 1825" - LATZINA, F.: "Geografía de la República Argentina" Ed. Lajouane 1888, pág.282.

NOTA 6: ANGELIS, Pedro de; "Ensayo Histórico sobre Rosas” de 1830. Ed. "La Facultad", págs. 186/205 - en "Acusación y Defensa de Rosas", de la transcripción de Rodolfo TROSTINE, se destaca la mención de la Hacienda “San Martín", "...más a pesar de ésta previsión, (se refiere e los malones indios), no logró sustraerse de su total ruina y antes que pudiera transportar su hacienda de "Los Cerrillos" a los campos de "San Martín" y "Guaraní", los indios atacaron sus establecimientos...”

NOTA 7: "...el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires confiscó sus bienes el 16 de Febrero de 1852.Urguiza declaró nula esta confiscación el 7 de Agosto, y el apoderado de Rosas, Don Juan Nepomuceno Terrero, vendió entonces la estancia "San Martín" en unos 100.000 duros que mandó e Rosas. Fue todo lo que recibió de sus bienes en el destierro". cit: LEMEE, Carlos: "Comentarios a las Instrucciones" Ed. Americana Pág. 105.

NOTA 8: "El 2 de Diciembre de 1844, llega a la línea del Buceo el nuevo "San Martín", trayendo al Almirante Brown con Alzogaray como Capitán de Bandera y convoyando al Bergantín Argentino para el Buceo: el Coronel Toll arría su insignia y saluda con 17 cañonazos, el Almirante contesta con 13". - "La 9 de Julio esperada con ansiedad, pues debe traer víveres, se aparece el 8 al mando de Maurice. La Chacabuco, terminado su recorrido en la Ensenada llegará en los últimos días" - CAILLET-BOIS." Los marinos durante la dictadura”, Pág. 224/5. Edit. Bs. As. – Ed. 1935.

NOTA 9: “LOS MENSAJES”

NOTA 10: "... una visita al General San Martín, saludarlo, indicarle nuestros íntimos votos a Dios Nuestro Señor por su importante salud, y ofrecernos sin limitación ni reserva alguna." Carta de Rosas a Sarratea del 24 de Mayo de 1847. - Cit.: IRAZUSTA, Julio: "Vida Política de Don Juan Manuel de Rosas” - Tomo 6 - pág. 71 - Ed. Trivium - 1970 - Bs. As.

NOTA 11: "SAN MARTIN" - Revista N° 23 - Año 1949 – I.N.S.

NOTA 12: "LA GACETA MERCANTIL" - 23, 24, 25, 26, 27, 20, 29, y 30 de Junio y 1° de Julio de 1851 - "RECUERDOS DEL GENERAL SAN MARTIN" - por "Un Argentino" - (Bernardo de Yrigoyen ?).

NOTA 13: Carta del Ministro Mendeville a Manuelita Rosas del 3 de marzo de 1848 : "Pero ahora que el cambio de aspecto de los negocios de Francia se ha inclinado tanto a favor de su Ilustre padre, mi buén y exelente amigo, no puedo dejar de ofrecer a S.E: y a Vd. mis mas sinceras y mas cordiales felicitaciones. Mr. de Lamartine, el conocido y declarado amigo de la República Argentina, y admirador del patriotismo del Ilustre padre de Vd., en sostener los justos derechos de su patria contra sus pérfidos enemigos, estando ahora a la cabeza de las Relaciones Exteriores de Francia, es buén presagio para la terminación de los tristemente manejados negocios del Rio de la Plata. Fue Mr. Lamartine quién en una discusión de la Cámara de Diputados violentamente atacó a Mr. Guizot, sobre su injustificable e injusta intervención en los negocios del Rio de la Plata”. - Cit.: OTERO, P.: "Historia del Libertador Don José de San Martín” -Tomo IV- págs.: 354/5

NOTA 14: FONT EZCURRA, R.: “San Martín y Rosas” - Ed. J.M.R. págs. 43/48.

NOTAS: 15/24: Ob. cits.: OTERO, P., LEVENE, R., FONT EZCURRA, R., etc.

NOTA 25: "...sobre todo, tiene para mí el General Rosas que ha sabido defender con toda energía y en toda ocasión el pabellón nacional. Por esto después del Combate de Obligado tentado estuve de mandarle la espada con que contribuí a defender la Independencia Americana, por aquél acto de entereza, en el cual con cuatro cañones, hizo conocer a la escuadra anglo-francesa que, pocos o muchos, sin contar los elementos, los argentinos saben siempre defender su independencia". - Cit.: QUESADA, Ernesto: "La época de Rosas" . pág. 56.

NOTA 26: Someramente daremos los trabajos de los autores mencionados: Sarmiento, Domingo F.: "Facundo"; García, Juan Agustín: "Sombras que pasan"; Mansilla, Lucio V.: "Rozas - Ensayo Psicológico Histórico"; Ramos Mejía, José M.: "Las Neurosis de los Hombres Célebres", “Multitudes Argentinas"; Ingenieros, José “La Evolución de las Ideas Argentinas"; Bunge, Carlos O. "Nuestra América"; Justo, Juan B.: "Teoría y Práctica de la Historia"; Korn, Alejandro: "Influencias Filosóficas en la evolución nacional"; Levene, Ricardo: "El Genio Político de San Martín"; Rojas, Nerio: "Psicología de Sarmiento"; España, José de: "Psicología de Rosas"; Ravignani, Emilio: "Inferencias sobre Juan Manuel de Rosas"; Taborda, Saúl: "Meditaciones de Barranca Yaco", y referido a los "clásicos": Moreau de Tours: "Psicología Mórbida": Le Bon, Gustavo: "El Hombre y las sociedades" ; Carlyle, Thomas : "Los Héroes"; Lombroso, Césare: "El Hombre de Genio"; Spengler, Oswald: "La Decadencia de Occidente"; Marx, Carlos : "El 18 Brumario de Luis Napoleón" ; Freud, Sigmund : "Psicopatología de la Vida Cotidiana"; Ferrara, Orestes: "Alejandro VI", "Cicerón y Mirabeau"; Narañon, Gregorio: "Enrique IV,el Impotente" - "Tiberio" - "El Conde Duque de Olivares” – “Antonio Perez” – “Don Juan”.

NOTA 27: "MENSAJE",  27 de Diciembre de 1843: "El Ilustre General Don José de San Martín, héroe glorioso de Nuestra Independencia, ha merecido un nuevo recuerdo del Gobierno".

MENSAJE: 27 de Diciembre de 1846: "El General Jon José de San Martín, ha consagrado a la Causa de la Independencia de su Patria y de la América documentos inmortales. El Gobierno se ha complacido altamente por ésta demostración elevada de tan Ilustre Héroe Argentino. La Confederación la ha celebrado con entusiasmo porque aquella ha congratulado la América al virtuoso defensor de sus derechos y de sus Glorias”.

MENSAJE: 27 de Diciembre de 1840: “El General Don José de San Martín de un renombre inmarcesible en la Historia Americana, merece altamente la más distinguida estimación del Gobierno y de la América". - Cit.: MABRAGAÑA, Heraclio - "Los mensajes" - 1810 - 1910.

NOTA: 28: "En cuánto a la ortografía castellana de Rosas cabe observar su similitud con la de San Martín, así como el hecho de que ambos próceres la mejoraron progresivamente con los años, para llegar en Rosas a una notable perfección, entonces excepcional, cuándo sólo un reducido porcentaje de la población sabía leer y escribir. Además el lenguaje usual de la época era muy distinta del actual nuestro, y muchas veces que hoy consideramos mal escritas estaban entonces perfectamente bien, principalmente en lo que se refiere al empleo de la h, de la b, de la v, y de la 2." - Cit.: SUAREZ CAVIGLIA, Oscar y STIEBEN, Enrique: Nota Preliminar al libro "Gramática y Diccionario de la Lengua Pampa de Juan Manuel de Rosas” - Pág. 27 - Ed. Albatros - 1947.

NOTA 29: Carta de Rosas a San Martín del 15 de Agosto de 1850.- Cit. Revista "San Martín" – N° 23 - Año 1949 – Instituto Nacional Sanmartiniano. -pág. 223 - Documento N° 25.- (En dicha publicación oficial se destaca -lo por nosotros subrayado-, en negrita (sic) muy notable.)


APÉNDICES

APENDICE A

BOLETO DE SEIS LEGUAS DE TIERRAS AL GENERAL SAN MARTIN

*El 14 de Julio de 1840, el Ministro Don Manuel Insiarte, comunicaba "a los Contadores Generales que había recibido orden del Gobernador, Juan Manuel de Rosas, para que se extendiera al Brigadier General José de San Martín, el boleto de las tierras que le corresponden conforme a la Ley Citada del año anterior (9 de Noviembre de 1839), en premio de tierras a los miembros del Ejército de Línea y Milicias, estableciéndose para Generales: seis leguas, a los Coroneles: cinco, a los Tenientes Coroneles: cuatro, etc."

Cit.: LEVENE, Ricardo: "El Genio Político de San Martín" - pág. 407 - Ed. Guillermo Kraff. - Buenos Aires - 1950.

EN LA CONSTANCIA se consigna: "Recibí un Boleto señalado con el N° 35, Año 1840. Cuaderno Caratulado: Comprobantes, Números 1 al 129.


APENDICE B

El Ayudante de Ordenes de la Escuadra.

¡Viva la Federación!

 Buenos Aires, mes de Rosas (octe.) 11 de 1841.

Año 32 de la Libertad, 26 de la Independencia y 12 de la Confederación Argentina.

Al Exmo. Sr. Gobernador y Capitán General Propietario de la Provincia, Nuestro Ilustre Restaurador de la Leyes, Brigadier General Dn. Juan Manuel de Rosas.

Exmo. Sr.

El Infranscripto ha recibido orden del Sr. Comandante General en Jefe de la Escuadra de la Confederación Argentina, Brigadier Dn. Guillermo Brown, para dirigirse a V. E. y tiene el honor de respetuosamente, dirigirse a V. E. para a nombre del Sr. General Brown, suplicar a V. E. le conceda la muy particular gracia de que le sea permitido dar al nuevo y muy hermoso Bergantín de Guerra “Oscar”, el muy esclarecido y muy querido de los Argentinos Federales, nombre de “Ilustre Restaurador de las Leyes”; este nombre grande que V. E. tan dignamente lleva, forma una grata reseña de los inmediatos servicios de V. E. de su sabiduría, virtudes y Patriotismo, él es el que con noble entusiasmo invocan los Federales en los combates; y que siempre es seguro presagio de triunfo; por lo que el Sr. General Brown ruega encarecidamente a V. E. le permita nombrar así el buque más hermoso que jamás ha pertenecido a la Escuadra de la República, y que le permita al mismo tiempo izar su bandera a bordo de dicho Bergantín de Guerra, “Ilustre Restaurador de las Leyes”, para que sea la Capitana de la Escuadra de la Confederación Argentina.

Después de manifestar a V. E. los deseos que con repetición me ha encargado trasmitir a V. E., el Sr. Gral. Brown acerca del nombre de Ilustre Restaurador de las Leyes, para el Bergantín “Oscar”, acompaño a V. E. la traducción de un artículo de carta fecha 8 del presente del mismo Sr. Gral. Brown, en el que me encarga haga presente a V. E. este deseo, y le suplique a V. E. a su nombre se digne acceder a él.

Dios guarde la importante vida de V. E. muchos años:

Exmo. Señor.

Fdo.: Alvaro J. de Alzogaray


RESPUESTA:


El General Primero Edecán de S. E.

¡Viva la Federación!

Buenos Aires, noviembre 8 de 1841

Al Señor Comandante en Jefe de la Escuadra, Brigadier Don Guillermo Brown.

Impuesto S. E., el Exmo. Señor Gobernador de la Provincia Brigadier Don Juan Manuel de Rosas, del vivo intenso deseo de V. S. porque el Bergantín de Guerra “Oscar” al que V. S. va a pasar con la bandera de la compañía general de la Escuadra, se le dé el nombre de “Ilustre Restaurador de las Leyes”, me ha ordenado manifieste a V. S. en contestación, su intensa gratitud, pues conoce que V. S. en este paso procede con toda la ingenuidad de los sinceros deseos de su corazón por no poder el mismo disponer este distinguido honor a su favor, que los días que ha demorado en dar a V. S. la contestación es por que ha estado meditando como conciliar los deseos de V. S., con lo que corresponde a V. S. que al fin ha creído que sería muy del agrado de V. S. y de los Federales el respetable, noble siguiente, tan querido como memorable, “SAN MARTÍN”, que este es el nombre del Santo Patrono de esta ciudad, que fue un bravo guerrero esclarecido, y que es también el nombre del Ilustre General San Martín a quien tantos y tan valerosos servicios  eminentes debe la Causa de nuestra Independencia, y la del Continente Americano, quien además tiene el elevado mérito de haber escrito a S. E. una carta así, que supo que este país estaba bloqueado por las fuerzas navales de Francia, en que sin conocerlo le dice; que habiendo visto en los periódicos que la escuadra francesa bloqueaba a este puerto, y que la República se empeñara en defensa de su Independencia, él sabía lo que correspondía como Americano en cuya virtud debía S. E. disponer de su persona para cuando lo considerase útil en tan honrosa justitud.

Después de esto S. E. repitiendo de V. S. su vivo reconocimiento  espera que penetrado de la justicia convendría en que el nombre de “San Martín” para el “Oscar”, es elevadamente digno y propio, y que si V. E. se conformase con el y le parece bien puede al Bergantín Goleta “San Martín”  ponérsele “El Republicano”

Dios guarde a V. S. muchos años

Fdo.: Manuel Corvalán,

 Archivo General de la Nación. Fotocopia certificada de J.J.Biedma.

Archivo Familia Corvalán.


APENDICE C

PLAZA “GENERAL SAN MARTÍN”

“La plaza antes denominada como del RESTAURADOR ROSAS ha recibido también variación, sustituyéndola ahora con la de “PLAZA SAN MARTIN” y colocándose en ellas las tablillas con la siguiente inscripción: 

Desde el 12 de Diciembre de 1816 / Hasta el 12 de febrero de 1817 / JORNADA DE LOS ANDES

En esta inscripción se ha procurado perpetuar uno de los hechos gloriosos, y uno de los muchos servicios importantes  que aquél General rindió a la Causa de la Independencia de la Patria”

Cit.: “La Gaceta Mercantil” – Diario económico, Político y Literario – Buenos Aires, Lunes 9 de abril de 1849.


APENDICE D

FRAGMENTO DE LA ULTIMA PARTE DE LA PUBLICACION DE "LA GACETA MERCANTIL" CORRESPONDIENTE AL 1° DE JULIO DE 1851 - VIENE DEL 25 26,27, 28 y 29 DE JUNIO DE 1851, CON EL TITULO “RECUERDOS DEL GENERAL SAN MARTIN "

………

"De este modo han corrido los postreros años del Héroe Argentino. Su salud debilitada con las ásperas fatigas de una vida tan activa y laboriosa, decayó en los últimos tiempos; pero su espíritu se conservó siempre firme, activo, inteligente. Agobiado de dolencias físicas, comprendió que tocaba ya en los lindes de la vida; y dominado de su severa moral, de su espíritu religioso, dispúsose sereno a entrar en el imperio de la tumba, despídese con magnánima serenidad de sus amados hijos, sus ojos tornan conmovidos a la República Argentina, su corazón late de patriotismo, y San Martín dispone que sus restos descansen en Buenos Aires.

"En momentos tan espectables y solemnes rómpense los vínculos que ligaban su existencia a la humanidad; y el 17 de Agosto de 1850 desaparece el Ilustre Campeón del Nuevo Mundo .

"Encúmbrase el héroe a las regiones de la inmortalidad; su espíritu sufraga todavía por la Independencia Americana, y al pronunciar este voto sagrado, estréchase a la espada de su Gloria, y con respeto la consagra al Genio Ilustre que representa "las grandes verdades que ella misma conquistara".

UN ARGENTINO

Cit.: "LA GACETA MERCANTIL" - Diario Económico, Político y Literario" -

Buenos Aires, 1° de Julio de 1851.


APENDICE E

CARTA DEL GENERAL SAN MARTÍN AL MINISTRO FRANCÉS BINEAU

Cuando tuve el honor de hacer vuestro conocimiento en la casa de Madame Aguado, estaba muy distante de creer que debía algún día escribiros sobre asuntos políticos; pero la posición que hoy ocupáis, y una carta que el diario Le Presse acaba de reproducir el 22 de este mes, carta que había escrito en 1845 al Sr. Dickson sobre la intervención unida de la Francia y la Inglaterra en los negocios del Plata, y que se publicó sin mi consentimiento en esa época en los diarios ingleses, me obligan a confirmaros su autenticidad, y a aseguraros nuevamente que la opinión que entonces tenía no solamente es la misma aún, sino que las actuales circunstancias en que la Francia se encuentra sola, empeñada en la contienda, viene a darle una nueva consagración.

Estoy persuadido que esta cuestión es más grave que lo que se supone generalmente; y a los 11 años de guerra por la independencia americana, durante los que he comandado en jefe los ejércitos de Chile, del Perú y las provincias de la Confederación Argentina me han colocado en situación de poder apreciar las dificultades enormes que ella presenta, y que son debidas a la posición geográfica del país, al carácter de sus habitantes y a su inmensa distancia de la Francia. Nada es imposible al poder francés y a la intrepidez de sus soldados; más antes de emprender los hombres políticos pesan las ventajas que deben compensar los sacrificios que hacen.

No lo dudéis, os lo repito: las dificultades y los gastos serán inmensos, y una vez comprometida en esta lucha, la Francia tendrá a honor el no retrogradar, y no hay poder humano capaz de calcular su duración.

Os he manifestado francamente una opinión en cuya imparcialidad debéis tanto más creer cuanto que establecido y propietario en Francia 20 años ha, y contando acabar ahí mis días, las simpatías de mi corazón se hallan divididas entre mi país natal y la Francia, mi segunda patria.

Os escribo desde mi cama en que me hallo rendido por crueles padecimientos que me impiden tratar con toda la atención que habría querido un asunto tan serio y tan grave.

Tengo el honor, señor, con la más profunda consideración.

Vuestro muy obsecuente servidor.

José de San Martín

Cit.: OTERO, Pacífico – “Historia del Libertador don José de San Martín” – Edición Sopena Argentina -  Tomo IV – págs. 355/6 – Año de edición 1949 – Buenos Aires


APENDICE F

CARTA DE GENERAL SAN MARTÍN AL GENERAL GUIDO

París, 27 de Diciembre de 1847

Señor General Don Tomás Guido:

"No trato de justificar mi pereza, pués esta es ya bien conocida de V. cuándo en su muy apreciable del 28 de Marzo ( a que contesto ) me dice Vd. que no me escribe a trueque de contestación sino por el placer de darme sus recuerdos, a mi vez diré a Vd. que mi pereza no es efecto de resfrío en mi amistad, sí no la consecuencia de una salud quebrantada y con alternativas tales que afecta mi moral en términos en que hay ocasiones en que la sociedad de mis propios hijos me es inoportuna: con tales disposiciones Vd. convendrá que escribir no es un remedio eficaz para distraer mis ataques nerviosos, dejemos a un lado males y miserias y pasemos al grano :

 “Al leer en nuestros papeles públicos la voluminosa correspondencia de Ud. con ese Gobierno (Brasil), confieso que no ha sido un pequeño triunfo el que Ud. ha conseguido en mantener la paz con la República, mucho debe Ud., haber “cachumbeado” entre el desafogo bélico de ese Gobierno y las exigencias muy naturales del nuestro, operación gigantesca, y que no dudo como Ud. me dice lo han envejecido de 20 años; mas al fin ve Ud. un resultado feliz a sus trabajos, satisfacción bién consolante, pués sí a las hostilidades de los “Pacificadores” se hubiesen agregado las de ese Impreio la partida hubiese sido mucho más desventajosa. Al propósito de Pacificadores por este paquete sabrá Ud. la 3era. ó 4ta. arremetida que hacen sobre nuestra pobre Patria con la remesa de nuevos Ministros. El Barón Gross nombrado por este Gobierno goza de una exelente opinión, tanto por su carácter consiliante como por su honradez e instrucción, no obstante estas recomendaciones y con perdon del Señor Dn. Tomás como diplomático, diré a Ud. que “orejeo” cada vez que veo dirigirse a nuestras playas estos políticos, a pesar de lo que se dice de los sinceros deseos que estos dos Gobierno tienen de concluir definitivamente (pág. 90) las diferencias con nuestro país, de todos modos yo estoy bién tranquilo en cuanto a las exigencias injustas que pueden tener estos dos gabinetes, porqué todas ellas se estrellaran contra la firmeza de nuestro Don Juan Manuel; por el contrario mis temores en el día son el que esta firmeza se lleve más allá de lo razonable. 

“En fin, Dios dé al General Rosas el acierto de conciliar la paz al mismo tiempo que el honor de nuestra tierra.” 

"Hace unos 10 días y de regreso de Nantes estuvo a verme Daniel y tuve el sentimiento de no estar en casa, a mi vez he estado por dos diferentes ocasiones a verlo y me ha sucedido lo mismo, sin embargo goza de completa salud y su conducta y aplicación son satisfactorias.

"Mis hijos me encargan saludar a Vd., y a la amable Pilar y Familia, hágalo Vd. también, igualmente que al Lord Howden cuyo carácter franco y amable lo hacen apreciar de todos los que lo tratan,

"A Dios mi querido amigo, goce Vd. un año nuevo muy Feliz sino tantos como se los desea éste su viejo amigo."

José de San Martín

cit.: IBARGUREN, Carlos: "San Martín Intimo" - "El Hombre en su Lucha" págs. 3 350/1 - Ed. Peuser - Buenos Aires - 1950.

ARCHIVO GENERAL DE LA NACION - Sala 7 - 16 - 1 - 1 (Colección Guido)


DOCUMENTO

DOCUMENTO 1

Sexta Carta del General SAN MARTIN a ROSAS :

Exm. Señor Capitán General Don Juan Manuel de Rosas

Boulogne sur Mer, 29 de Noviembre de 1848.

Mi respetado General y Amigo:

En principios de este mes, tube la satisfacción de escribir a V. felicitándolo por el levantamiento del injusto bloqueo con que hostilizaban a nuestra Patria la Inglaterra y la Francia. Ahora lo verifico con otro motivo puramente personal. En mediados del presente me comunicaron desde París, mi amigo el Sr. Don Manuel de Sarratea, y mi hijo político Don Mariano Balcarce, el nombramiento que ha tenido V. la bondad de hacer de este último como Oficial de la Legación Argentina en Francia, y que estoy seguro desempeñará con honor. Esta nueve y no prevista prueba de su amistad, me demuestra cada dia más, el empeño de V. en contribuir a hacer mas soportables los males de este viejo patriota. Gracias un millón de sinceras Gracias mi apreciable General, por todos sus favores, ahora sólo me resta suplicarle que en el estado de mi saluda quebrantada, y privado de la vista sí las circunstancias me obligacen á separarme de este país, visto su estado precario, como igualmente el del resto de la Europa, permita V. el que dicho mi hijo me acompañe, pues me sería imposible hacerlo sin su auxilio.

Que goze V. de salud completa, como igualmente el resto de su familia, que el acierto presida á todo cuanto emprenda, y que sea V. tan feliz como son los votos de este su reconocido.

Amigo y Compatriota

Q. B. S. M.

José de San Martín


BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA 

ACADEMTIA NACIONAL DE LA HISTORIA: "Historia de la Nación Argentina"

BUSANICHE, José Luis: "San Martín, visto por sus contemporáneos"

BUSANICHE, José Luis: "Rosas, visto por sus contemporáneos"

CAILLET-BOIS, Teodoro: "Los marinos durante la Dictadura"

FONT EZCURRA, Ricardo: "San Martín y Rosas"

IBARGUREN, Carlos: "San Martín, Intimo"

INSTITUTO NACIONAL SANMARTINIANO; Revista "San Martín" N° 23

IRAZUSTA, Julio: "Vida Política de Don Juan Manuel de Rosas"

LEVENE, Ricardo: "El Genio Político de San Martín"

LEVENE, Ricardo: "La Anarquía de 1820”

OTERO, Pacífico: "Historia del Libertador Don José de San Martín"

ROSAS, Juan Manuel de: "Instrucciones a los Mayordomos de Estancias"

SALDIAS, Adolfo: "Historia de la Confederación Argentina"

SAN MARTIN, José de: "Su Correspondencia"

ZURETTI, Juan Carlos: "El General San Lartín y la Cultura"


OTRAS FUENTES

ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN (Colección Farini)

ARCHIVO HISTÓRICO DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES

ARCHIVO DEL MINISTERIO DE RELACIONES EXTERIORES DE LA REP. ARGENTINA

ARCHIVO MUNICIPAL DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES

ARCHIVO MUNICIPAL DEL PARTIDO "GENERAL SAN MARTIN" - Pcia. de Bs. As.

BIBLIOTECA PÚBLICA NACIONAL (Repositorio Periódicos)

LA GACETA MERCANTIL - Diario Comercial, Político y Literario.