martes, 31 de octubre de 2023

Manuel Belgrano y la religión - Carta de Belgrano a San Martín

Carta de Belgrano a San Martín sobre la religión


Manuel Belgrano y la religión

Un consejo a San Martin. Inculcar la religión


Mi amigo: hablo a usted como tal, y según mis deseos de su acierto: no sé qué ha venido por aquí con la noticia de las reglas reservadas con que deben gobernarse los cuerpos, inculcando en la del duelo: me lo han preguntado varios vecinos, asombrados, y a todos he contestado que ignoro, y aun disuadiéndoles.

Son muy respetables las preocupaciones de los pueblos, y mucho más aquellas que se apoyan, por poco que sea, en cosa que huela a religión: creo muy bien que usted tendrá esto presente, y que arbitrará en medio de que no cunda esa disposición, y particularmente de que no llegue a noticia de los pueblos del interior.

La guerra, allí, no sólo la ha de hacer usted con las armas sino con la opinión, afianzándose siempre está en las virtudes morales, cristianas, y religiosas; pues los enemigos nos la han hecho llamándonos herejes, y sólo por este medio han atraído las genes bárbaras a las armas, manifestándoles que atacábamos la religión.

Acaso se reirá alguno de este mi pensamiento pero usted no deje llevarse de opiniones exóticas, ni de hombres que no conocen el país que pisan; además por ese medio conseguirá usted tener al ejército bien subordinado; pues él al fin se comprende de hombres educados en la Religión Católica que profesamos, y sus máximas no pueden ser más a propósito para el orden.

Estoy cierto de que los pueblos del Perú no tienen una sola virtud, y que la religión los reduce a exterioridades todas las clases, hablo en lo general: porque son tan celosos de éstas que no cabe más, y aseguro a usted que se vería en muchos trabajos si notasen lo más mínimo en el ejército de su mando que se opusiese a ella, y a las excomuniones de los Papas.

He dicho a usted lo bastante; quisiera hablar más pero temo quitar a usted su precioso tiempo, y mis males tampoco me dejan: añadiré únicamente que conserve la bandera que le dejé: que la enarbole cuando todo el ejército se forme; que no deje de implorar a Nuestra Señora de las Mercedes, nombrándola siempre nuestra generala, y no olvide los escapularios a la tropa: deje usted que se rían; los efectos le resarcirán a usted de la risa de los mentecatos que ven las cosas por encima.

Acuérdese usted que es un general Cristiano Apostólico y Romano; cele usted de que en nada ni aun en las conversaciones más triviales se le falte el respeto de cuanto diga a Nuestra Santa Religión, tenga presente no sólo a los generales del pueblo de Israel sino a los gentiles y al gran Julio César, que jamás dejó de invocar a los dioses inmortales, y por sus victorias en Roma se decretaban rogativas: se lo dice a usted su verdadero y fiel amigo.

Manuel Belgrano


Carta de Belgrano al General en Jefe del Ejército Auxiliar del Perú, Coronel José de San Martín; Santiago del Estero, 6 de abril de 1814.


domingo, 29 de octubre de 2023

Manuel Belgrano - Fragmento de la memoria sobre la batalla de Tucumán

 

MANUEL BELGRANO

Fragmento de la memoria sobre la batalla de Tucumán

Había pensado dejar para tiempos más tranquilos, escribir una memoria sobre la acción gloriosa del 24 de septiembre del año anterior; lo mismo que de las demás que he tenido, en mi expedición al Paraguay, con el objeto de instruir a los militares del modo más acertado, dándoles lecciones por medio de una manifestación de mis errores, de mis debilidades y de mis aciertos para que se aprovechasen en las circunstancias y lograsen evitarlos primeros, y aprovecharse de los últimos. Pero es tal el fuego que un díscolo, intrigante, y diré también cobarde atentado, introdujo en el ejército, sin efecto en este pueblo y en la capital: y su osadía para haberme presentado un papel que por sí mismo lo acusa, cuando trata de elogiarse y vestirse de plumas ajenas, que no me es dable desentenderme y me veo precisado en medio de mis graves ocupaciones a privarme de la tranquilidad y reposo tan necesario, para manifestar a clara luz la acción del predicho 24 y la parte que todos tuvieron en ella.

(…) Todos mis paisanos y muchos habitantes de la España saben que mi carrera fue la de los estudios, y que concluidos éstos debía Carlos IV que me nombrase secretario del Consulado de Buenos Aires en su creación; por consiguiente mi aplicación poca o mucha, nunca se dirigió a lo militar, y si en el 1796 el virrey Melo, me confirió el despacho de capitán de milicias urbanas de la misma capital, más bien lo recibí como para tener un vestido más que ponerme, que para tomar conocimientos en semejante carrera. Así es, que habiendo sido preciso hacer uso de las armas y figurar como capitán el año 1806, que invadieron los ingleses, no sólo ignoraba cómo se formaba una compañía en batalla, o en columna, pero ni sabía mandar echar armas al hombro, y tuve que ir a retaguardia de una de ellas, dependiente de la voz de un oficial subalterno, o tal vez de un cabo de escuadrón de aquella clase.

Cuando Buenos Aires se libertó, en el mismo año de 1806, de los expresados enemigos y regresé de la Banda Oriental a donde fui después que se creó el cuerpo de patricios, mis paisanos haciéndome un favor, que no merecía, me eligieron sargento mayor, y a fin de desempeñar aquella confianza, me puse a aprender el manejo de armas y tomar sucesivamente lecciones de milicia. He aquí el origen de mi carrera militar, que continué hasta la repulsa del ejército de Whitelocke, en el año 1807, en la que hice el papel de ayudante de campo del cuartel maestre, y me retiré del servicio de mi empleo, sin pensar en que había de llegar el caso de figurar en la milicia: por consiguiente, para nada ocupaba mi imaginación lo que pertenecía a esta carrera, si no era ponerme alguna vez el uniforme para hermanarme con mis paisanos.

(…) Se deja ver que mis conocimientos marciales eran ningunos, y que no podía yo entrar al rol de nuestros oficiales que desde sus tiernos años, se habían dedicado, aun cuando no fuese más que a aquella rutina que los constituía tales: pues que ciertamente, tampoco les enseñaban otra cosa, ni la Corte de España quería que supiesen más.

En este estado sucedió la revolución de 1810; mis paisanos me eligen para uno de los vocales de la Junta provisoria, y esta misma me envía al Paraguay de su representante, y general en jefe de una fuerza a que dio el nombre de ejército porque había sin duda en ella de toda arma, y no es el caso hablar ahora de ella, ni de sus operaciones de entonces. Pero ellas me atrajeron la envidia de mis cohermanos de armas y en particular el grado de brigadier, que me confirió la misma junta, haciendo más brecha en el tal don Juan Ramón Balcarce, que además, había sido el autor para que no fuese en mi auxilio el cuerpo de húsares de que era teniente coronel, intrigando y esforzándose con sus oficiales en una junta de guerra, hasta conseguir que cediesen a su opinión, exceptuándose solamente uno, que en su honor debo nombrar: don Blas José Pico (..)”.


Tema relacionado en este Blog, en el siguiente link

https://periodico-el-restaurador.blogspot.com/2023/09/batalla-de-tucuman-manuel-belgrano.html

La revolución francesa y la religión católica - Mártires de la revolución francesa

REVOLVIENDO LA BIBLIOTECA

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  En esta sección que llamamos "Revolviendo la biblioteca", incluimos distintos artículos de gran interés histórico, poco conocidos por el público en general, publicados hace ya muchísimos años. 

En el año 1989 y con motivo del bicentenario de la Revolución Francesa, el diario La Prensa, durante todo el año publicó periódicamente artículos referidos a ese tema. No tenemos la fecha exacta del artículo que a continuación ofrecemos, pero que con casi seguridad lo fue en agosto de dicho año.

La verdad y la historia

¿Los derechos del hombre y del ciudadano?
por Roberto Gorostiaga

 

Los mártires de la revolución francesa

Como dijo Rousseau, “para establecerse y subsistir el Estado revolucionario deberá destruir a la Iglesia y los cuerpos naturales de la sociedad”.

Así, la Asamblea Legislativa francesa dijo: “Los males que resultan de las corporaciones han sido expuestos. La tendencia natural que ellas tienen a crecer, la oposición constante de su interés con el interés general se han visto con toda claridad. Los proyectos de los enemigos de la revolución se fundan sobre los bienes del clero... devolvedlos a la Nación y ellos serán destruidos”. (Diario de decretos y debates -9 de abril de 1790- nr 238) Por eso el papa Pío VI enseñó:

“La Asamblea Nacional se ha abrogado la potestad eclesiástica, estableciendo tantas y tantas cosas contrarias no sólo a los dogmas sino también a la disciplina eclesiástica y obligando a todos los obispos y eclesiásticos con juramento a la observancia de su decreto. Más esto de ningún modo debe maravillar a aquellos que por la constitución misma de la Asamblea fácilmente comprenden que a ninguna otra cosa se encamina ni de ninguna otra cosa trata que de abolir la religión católica...” (Breve Quod Aliquantum, del 10 de febrero de 1791).

Veamos sólo algunos hechos de cómo procedió con la Iglesia la “gloriosa Revolución”, cuyo bicentenario acaba de celebrarse:

El 12 de noviembre de 1789 los bienes del clero son puestos a disposición de la Nación.

El 13 de febrero de 1790 se decreta la secularización de los religiosos, prohibiendo los votos de religión.

El 20 de marzo se decreta se hagan los inventarios de las iglesias y locales del clero. Desde la Revolución las iglesias católicas son del Estado, que —desde el Concordato de 1801 a que fue obligado por la resistencia vandeana— facilita su uso a la Iglesia.

La Asamblea Nacional francesa votó del 9 de abril al 12 de julio de 1790 “la Constitución civil del clero” que instaura una Iglesia nacional.

Allí Robespierre dijo que: “La Nación debe conservar (en sus manos) todo lo que es necesario para el culto, para el sostén de la religión católica...”. Y reclama la supresión del celibato eclesiástico.

El 6 de abril de 1792: la Asamblea Legislativa suprime el hábito religioso.

El 18 de agosto de 1792: supresión de todas las congregaciones religiosas.

El 17 de noviembre de 1792: se aprueba el matrimonio de los clérigos.

El 22 de enero de 1783: Circular del consejo ejecutivo para imponer al clero “constitucional” la obligación de casar a los divorciados y a los sacerdotes.

El 3 de abril de 1789 (14 germinal, año VI): Resolución del directorio relativo al calendario y a los mercados para impedir el ayuno de los viernes.


Mártires y víctimas de la Revolución

La Iglesia ha beatificado hasta ahora 374 mártires, asesinados por “odio de la fe” a saber:

Las 16 carmelitas de Compiegne, guillotinadas el 17 de julio de 1794 (beatificadas por la Iglesia en 1906). 

Las 15 religiosas de Valenciennes (3 Hijas de la Caridad y 11 Ursulinas) guillotinadas el 26 de junio de 1794 (beatificadas en 1920). 

Las 32 religiosas de Bollene, guillotinadas en Orange del 6 al 26 de agosto de 1794 (beatificadas en 1925).

El padre Noél Pinot, guillotinado el 21 de febrero de 1794 (beatificado en 1926).

Los 191 mártires guillotinados en la prisión del Carmelo el 2 de septiembre de 1792 (beatificados en 1926.

El padre Pierre-René Rogue, guillotinado en Vannes el 3 de marzo de 1796 (beatificado en 1934).

Los 19 mártires de Laval, guillotinados el 21 de enero de 1794 (beatificados en 1955).

Los 99 mártires de Angers (12 sacerdotes; 3 religiosas y 94 laicos, de ellos mujeres) ejecutados entre octubre de 1793 y octubre de 1794.

Otras causas en proceso de beatificación en Roma son los de:

El padre Jean Poulín de Arras ejecutado el 22 de agosto de 1793 y otras 157 víctimas de la misma ciudad, entre 1793 y 1798.

El padre Ignacio José Gosseau, de Valenciennes y 46 sacerdotes y religiosos de la misma ciudad, ejecutados entre 1792 y 1799.

Tomás Merle de Castillon y otras 71 personas ejecutadas en Lyon entre 1792 y 1794.

Los 5 capuchinos ejecutados en Nimes el 14 de junio de 1790, Jean Baptiste Souzy ejecutado en L'Ile Madame el 27 de julio de 1793 y sus 102 compañeros también muertos por la fe entre 1793 y 1795.

Los 110 niños de menos de 7 años masacrados en Lucs-sur-Boulogne en Vendee, por la “columna infernal” del general Cordellier.

No se agota con esto la lista de quienes murieron por causa directa de su fe.

Así, en Nantes, están los 143 sacerdotes ahogados en el río Loira a fines del año 1793.

En Toulouse el padre Duchein, ejecutado el 7 de noviembre de 1793.

En París, Ana Poulain y su criada Margarita, condenadas a muerte el 21 de diciembre de 1793 por haber escondido a un sacerdote proscripto.

El padre Fenelon, sobrino nieto del autor de “Telémaco” guillotinado también en París, julio 1794.

En Puy la señora de Beauzac, madre de un sacerdote refractario a la Constitución civil del clero; y la familia Best (el marido, su esposa y su cuñada) guillotinados en enero de 1794 por ayudar al clero fiel.

En Dax sor Margarita Rustau, Hija de la Caridad, guillotinada el 9 de abril de 1794.

En Montpellier, María Coste, campesina guillotinada el 3 de mayo de 1794 por haber alimentado a un sacerdote proscripto.

Se calculan en 2 millones de personas las víctimas del terror en Francia. A ellos deben agregarse las víctimas de las guerras de la Revolución y el imperio napoleónico en toda Europa, desde España hasta Rusia. Todo ello en nombre de los derechos del hombre y el ciudadano.


Links con tema relacionado en este Blog

https://periodico-el-restaurador.blogspot.com/2023/10/revolucion-francesa-el-martirio-de-las.html

viernes, 27 de octubre de 2023

Revolución Francesa - El martirio de las Carmelitas Descalzas de Compiégne

REVOLVIENDO LA BIBLIOTECA

250

  En esta sección que llamamos "Revolviendo la biblioteca", incluimos distintos artículos de gran interés histórico, poco conocidos por el público en general, publicados hace ya muchísimos años. 

En el año 1989 y con motivo del bicentenario de la Revolución Francesa, el diario La Prensa, durante ese año publicó periódicamente artículos referidos a ese tema. Una lectora hizo notar que en tales artículos se había omitido mencionar el martirio sufrido por las Carmelitas de Compiégne. Su carta de lectores fue publicada en el mencionado matutino el 27 de julio de 1989 y por la importancia del tema, la publicamos en este Blog.

El Martirio de las Carmelitas de Compiégne
Fueron 16, las Carmelitas Descalzas sacrificadas en Compiégne


Las Carmelitas de Compiégne

Señor director:
En la abundante recordación que se ha hecho en las publicaciones de la Revolución Francesa se ha omitido un aspecto de la misma y es la actitud que tuvo con respecto a la religión.
Solamente “La Prensa” en su sección Santoral del 17/7 ha mencionado uno de los crímenes más despiadados que se cometieron en ese aspecto, el de las Carmelitas de Compiégne. Dispersadas primero —la libertad e igualdad no funcionaban para los que querían vivir religiosamente— fueron luego encarceladas y condenadas a muerte “por tenencia de armas ocultas en su convento”.
Ante esta acusación la superiora sacó el crucifijo que llevan bajo el hábito y dijo: “Estas son nuestras armas”. Subieron al cadalso cantando la Salve y como todas tenían buenas voces, aquello parecía realmente un coro de ángeles que partían al Paraíso. Impresionaron tanto a la muchedumbre que rodeaba el patíbulo que se abstuvieron de insultarlas o burlarlas como acostumbraban con otros condenados y hasta una chica se atrevió a pedirles un recuerdo (la superiora le regaló su devocionario). En provincias, las matanzas de clérigos y religiosas fueron atroces.
Son hechos éstos que conviene recordar, ya que se han repetido en otras revoluciones inspiradas en la francesa, como la rusa.
                    MYRIAM DE LA RIESTRA
                    Periodista
                    Libertad 976, Buenos Aires

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miércoles, 25 de octubre de 2023

Fuerza Aérea Argentina - Estrechar la mano del enemigo

REVOLVIENDO LA BIBLIOTECA

249

  En esta sección que llamamos "Revolviendo la biblioteca", incluimos distintos artículos de gran interés histórico, poco conocidos por el público en general, publicados hace ya muchísimos años. 

El interesante artículo que publicamos a continuación, salió en el diario La Prensa el 5 de octubre de 1989.

Pájaros de un mismo plumaje
Cuando se estrecha la mano del enemigo
por Pío Matassi

El piloto Pablo Carballo
Pablo Carballo
Después del conflicto del Atlántico sur, año 1982, mucho se ha escrito y hablado respecto a las infinitas facetas que el mismo presenta.
Después del conflicto del Atlántico sur, año 1982, mucho se ha escrito y hablado respecto a las infinitas facetas que el mismo presenta.
En todo el mundo, en distintos círculos culturales, con mayor o menor objetividad y con distintos grados de buena fe, esta guerra ha dado lugar a montañas de opiniones y análisis. Militares, estrategas, geopolíticos, políticos y periodistas, en Occidente y en Oriente, en el Norte o en el Sur, que se precien de su profesión, no han dejado de emitir sus opiniones y convicciones. Porque ésta atípica guerra tal vez sea la última de su clase y también su desencadenamiento ya nunca más lo permitan los mecanismos de seguridad del mundo del futuro.
Pero de todos sus infinitos aspectos, hay uno que, dejando de lado técnicas y doctrinas, apasiona a la opinión pública en todos lados y es el de la batalla aérea, es decir, los sistemas de armas aéreos, contra aéreos y antiaéreos que allí se emplearon en plenitud y que produjeron los acontecimientos bélicos más espectaculares. Y en la medida que se avanza se llega a la curiosidad por los hombres que manejaron esos prodigios de la técnica y se concluye que aquéllos eran a su vez, las grandes revelaciones de esta guerra. Y así, el interés periodístico tiende naturalmente a entrevistar y estudiar a esos personajes, los aviadores de ambos mandos; algo que no hace mucha justicia al resto de los combatientes pues ellos también se sacrificaron, y tal vez en mayor grado y su accionar puede haber determinado resultados más importantes y gravitantes, pero la opinión pública en general, la no especializada, quiere saber de la guerra aérea y allá van los periodistas.
En la Fuerza Aérea Argentina se han recibido, además de estudiosos y especialistas a muchos periodistas cuyo propósito principal es conocer de cerca a sus aviadores de combate. Y entre los más numerosos se encuentran los periodistas ingleses o que escriben para la prensa de Gran Bretaña. Creemos que los argentinos debiéramos conocer, cómo ve a nuestros aviadores la opinión pública inglesa.

“Los cracks entre los combatientes mundiales”
Así titula en la tapa, la revista "The Elite”, año 1988, con una foto del capitán Pablo Marcos Carvallo en la cabina de su A4 B, tomada cuando, junto a su escuadrilla regresaba del estrecho de San Carlos, luego de atacar a la fragata británica “Antelope” y perder uno de sus pilotos, el primer teniente Luciano Guadagnini, el 23 de mayo de 1982. La fragata estallaría esa noche cuando un equipo de especialistas en explosivos intentara desactivar las bombas de 500 kilos que esta escuadrilla había alojado en su interior y que no habían explotado en el momento del impacto.

Héroes de una derrota
También en febrero de 1986 la revista dominical del diario “Telegraph” (N° 485) de Londres, anuncia en toda su tapa un reportaje a los pilotos argentinos de Malvinas. El artículo, titulado “Héroes de una derrota”, fue escrito por el periodista Tony Alln Mills quien visitó (por primera vez un británico) a fines de 1985, nuestras unidades de caza estacionadas en San Luís y Mendoza. En su introducción el artículo dice: 
“Volando aviones incuestionablemente antiguos en sus límites operativos, asombraron a los británicos por su determinación y coraje para ejecutar los ataques. El almirante Woodward, Comandante de la fuerza de tareas británica, reconoció el valor de los aviadores argentinos, a pesar de los dolores de cabeza que le causaron. El ex secretario de Defensa John Nott declaró en los Comunes  que tenía que reconocer la enorme bravura de los pilotos, cuando lanzaban sus aviones dentro del dantesco fuego británico”. 
Y continúa expresando Allen Mills: 
"Pero quienes eran estos indomables paladines de las pampas? ¿Qué los hacia atacar sin temor, casi fanáticamente, a las fuerzas británicas armadas con Sea Cat, Blow Pipe, Sidewinder y Rapler?” 
Y luego de cinco páginas de entrevistas y observaciones  termina su artículo;
"En general los oficiales británicos reconocieron, después de la guerra, que habían subestimado el coraje y la determinación de los pilotos de la Fuerza Aérea. En una pared del casino de oficiales de Villa Reynolds se eleva el retrato de un ave halcón con su pecho hinchado y sus talones flexionados, abajo una inscripción dice: “Raza Argentina, descubierta por el Reino Unido en Malvinas. Mayo/Junio 1982".

Con la Fuerza Aérea Argentina
En septiembre de 1988 la revista especializada en temas Aeronáuticos,“Pilot”, de Inglaterra, ofreció un artículo de Maxi Gainza.
Como se percibirá, este periodista es un ciudadano argentino, corresponsal del diario “La Prensa" en Gran Bretaña y que reside en este país desde mucho antes de la guerra. Gainza,que además es piloto civil enamorado de la acrobacia aérea, un día tomó contacto a través de su amigo vicecomodoro Floralt con el Estado Mayor de la Fuerza Aérea Argentina, expresando sus deseos de visitar nuestras bases aéreas y conversar con los pilotos patriotas, “de quienes se sentía muy orgulloso” y... si fuera posible, dado su condición de piloto y de argentino, volar un Mirage. Sabía que estaba pidiendo mucho… pero muchos (y ya veremos por qué) podían ser los réditos de sus artículos. El Estado Mayor concretó una entrevista en uno de los viajes que realizaba Gainza a nuestro país y evaluó su interés. Le ofreció una visita a la base de Tandil pero sin volar... el avión de doble comando (de dos  asientos) estaba fuera de servicio, se arguyó, pero podría subir al entrenador terrestre (una réplica de la cabina, en un salón, que reproduce toda las actividades del avión en vuelo) y tomar contacto con los pilotos, con esos que, según sus propias palabras en este artículo, “son los compatriotas que seis años antes se habían ganado el respeto de muchos británicos, lo que permitió mantener  alta mi frente de argentino, mientras viva en Inglaterra, durante y después de aquella triste guerra”.
El resultado fue su primer artículo en “Pilot”: “Con la Fuerta Aérea Argentina”, “A seis años, la gloria y los  sinsabores de la guerra de Malvinas no se han desvanecido”. Y allí tomó contacto con los pilotos argentinos, veteranos de Malvinas; con el capitán Aguirre Faget que integró la escuadrilla que averió seriamente (y no sabe si hundió) a un destructor británico, el 1° de mayo de 1982 con el primer teniente Barrionuevo, integrante de la sección de A4B que hundió al destructor “HMS Coventry” el 25 de mayo de 1982, con el capitán Paredi que había regresado de una misión de ataque con su 4AC enchufado en el avión Hércules reabastecedor pues tenía sus tanques de combustible perforados; con el capitán lsaac que, junto a los Super Etendard navales había atacado el 30 de mayo, con su A4C al portaaviones que, “la Argentina declara” e “Inglaterra niega, era el “HMS Invencible”.
Y cuando Gainza se despide del jefe de la base, éste tratando de hacer un cumplido y en la seguridad de que el periodista se daría por satisfecho con el trajín del día pasado en Tandil le comentó: “El biposto entrará en servicio recién pasado mañana...” y ahí perdió.

Volando el Mirage/Dagger argentino
Este es el título de su segunda entrega, en la revista “Pilot”, aparecida en Gran Bretaña, el mes de octubre de 1988. Su herencia vasca, hizo que Gainza regresara a Tandil dos días después para cobrar lo prometido... y aquí se derrumbaron las defensas del jefe de base: “Mayor Dorado, llévelo a volar..." 
En este artículo, Gainza demuestra un noble sentimiento argentino que por otro lado campea en todos sus escritos. También deja salir de su pecho el cálido amor que siente por sus “pampas” donde él se crió.
Y estos nobles sentimientos, yo estoy seguro, es lo que gusta en Inglaterra. Lo hace creíble, respetable, porque ... en cuestiones de guerra (e incluso en competencias) esta autenticidad es la que secretamente, en la intimidad de su ser, halaga a los británicos.
Comienza relatando su viaje por la ruta 3, en medio de las estancias de Buenos Aires, de madrugada y cuando sale el sol “que al calentar los campos despertaba los olores de los pastos... que le recordaban su niñez”.
Luego pasa a pintar con mano maestra, el vuelo en Dagger con detalle de un agudo y entendido observador.  Es su primera experiencia en un reactor militar (y de la magnitud del Dagger). Según él dice: sentado sobre una bomba viva (en el asiento eyectable), escucha por los auriculares el indicativo de llamada que tendrá su vuelo (Gaucho) y comenta “qué hermoso Indicativo”. Despegan, ascienden Dorado, el piloto, le ofrece los comandos en altura y el Dagger tiende, solo, a acercarse a la velocidad del sonido. ¡Cuidado! Ya están sobre la costa Atlántica (cerca de Mar del Plata), pasan a vuelo rasante sobre el mar, la táctica argentina para penetrar las defensas británicas. Se internan y vuelven, siempre rasante; navegando ahora sobre un “mar de pastos” pampeano. Ascienden a 25.000 (ilegible). Nuevamente en los comandos, intenta un tonel (muy suave) y un looping (turbulento), etcétera. Todo lo observa, y relata como un experto.
“Ahora vamos a rehidratarnos” le dicen después del aterrizaje y lo invitan a la Sala de Pilotos. Aquí Gainza dialoga nuevamente con sus ya familiares pilotos argentinos. Acerca de los pilotos británicos, los argentinos, dice, hablan con respeto. Uno de ellos razona: “Tal vez seamos  parecidos a los pilotos británicos o tal vez los pilotos de caza sean iguales en todas partes del mundo, algunos mejor entrenados que otros, eso es todo...” Y Gainza se despido lamentando no poder quedarse a comer un asado en la base esa noche con ellos. Termina su artículo (agudeza y alta diplomacia periodística) diciendo: 
“No podría haber imaginado mejor compañía para comer un asado. Y no puedo dejar de pensar en aquel soñado día en que se unieran alrededor de nuestro mismo fuego, esa otra hermosa compañía que serían los pilotos británicos”.

Pájaros del mismo plumaje
O como diríamos aquí “astillas del mismo palo”.
Según tenemos entendido, estos dos artículos precedentes de “Pilot” interesaron a los organismos competentes de la Royal Navy y Gainza fue invitado a visitar la Base Aeronaval Principal (Yeovilton) y entrevistar a los pilotos navales británicos que, en su gran mayoría, fueron los que se enfrentaron con los argentinos en el Atlántico sur.
Era otro sueño de Gainza que se hacía realidad. Seguramente tendría ahora la oportunidad de volar el Sea Harrier. Aparece así su, hasta hoy, último artículo: “Pájaros de un mismo plumaje” (Birds of a feather), publicado esta vez en un diario de circulación masiva, el “Sunday Telegraph”, del 21 de mayo pasado.
En esta entrega Gainza emplea el mismo método que en las anteriores.
Relata su vuelo en el Harrier piloteado por el Lt. Cdr. Morgan, detalla tácticas de ataque sobre Gales del sur. Un ascenso vertical para evadir un supuesto misil antiaéreo; luego una maniobra, particular del Harrier, “el viffing”, que le permite saltar, como una langosta y evadir ser cazado por otro avión en su cola. Por ahí comienzan una picada violenta, alejándose hacia el mar por el canal de Bristol, mientras Gainza reflexiona: "(el mar) parecía calmo y salino. No barcos, no aviones, no odio. Solamente un británico y un argentino exorcizando juntos a los fantasmas que se habían interpuesto entre ellos mediante el gozo indescriptible de un vuelo fabuloso”.
El piloto del Harrier, Lt. Cdr. David Morgan, integraba durante la guerra el Escuadrón 800, a bordo del portaaviones Invencible y el 8 de Junio de 1982 fue lanzado en patrulla de combate, junto con otro Harrier piloteado por el Lt. Cdr. Smith, para defender los buques y las tropas británicas que estaban siendo atacadas en bahía  Agradable por la Fuerza Aérea Argentina; llegaron al lugar cuando la última escuadrilla argentina atacaba un lanchón de desembarco que pertenecía  al “HMS Fearless”, ya para entonces el “Sir Galahad", el “Sir Tristam" y la fragata “Plymouth” ardían. Y los cazaron desde la altura superior que “tenían respecto a los argentinos que volaban rasante sobre el lanchón. El resultado fue tres aviones argentinos derribados (dos por Morgan) y sus pilotos fallecidos (primer teniente Bolzan, teniente Arraras y alférez Vázquez).
"Para nosotros, los aviadores argentinos eran sólo blancos y nuestro trabajo consistía en obedecer órdenes pero no deseamos glorificarnos por lo que hicimos”, dijo Morgan.
Gainza vuelve ahora a relatar su vuelo... ya sus condiciones físicas se agotan y dice “estuve a punto de tirar la toalla”, cuando le ofrece Morgan los comandos del Harrier para que intente algunas maniobras acrobáticas.
“Pensé entonces en aquellos pilotos argentinos que darían lo que no tienen por volar un Harrier y… tomé los comandos”.
Se convierte entonces en un periodista singular que ha tenido la única oportunidad de volar esos monstruos piloteados por los mismos pilotos de Malvinas. Y aquí con autoridad ganada por sí mismo, pasa a comparar los aviones de lo que es su verdadero objetivo; a comparar los pilotos de ambos países para llegar a la conclusión de que son… “pájaros de un mismo plumaje”... astillas de un mismo palo.
Apela entonces a todo su profesionalismo para presentar los hechos y razones que lo llevarán a esa conclusión y lo logra indudablemente. Destaca la opinión del capitán Sánchez, quien integraba la escuadrilla que derribó a Morgan y fue el único que sobrevivió y que dice: "No tengo nada en contra de los (pilotos) británicos. Nos tiramos unos contra otros pero ambos estábamos haciendo nuestra tarea... por eso, los respeto”.
Y concluye su artículo:
“Podrán haber dejado atrás la guerra. Pero, ¿cómo explicar la necesidad que tienen de hablar con aquéllos que mataron a nuestros amigos? Tal vez haya heridas más profundas que sólo las pueden cicatrizar cuando se estrecha la mano del enemigo”.

Nuestra conclusión
Los años y la guerra de nuestras islas Malvinas comienzan a alejarse en el pasado. Al mismo tiempo van surgiendo, entre la bruma de los recuerdos, los valores imperecederos del hombre.
Dentro de ellos resalta la estatura moral y profesional de nuestros aviadores. Pero no son sólo ellos... (tal vez la espectacularidad de sus acciones guerreras haga sobresalir su amistad con todos, absolutamente todos los combatientes argentinos que tuvieron que pelear para salvar el honor nacional.  Tarde o temprano esta altísima dignidad valdrá, en el campo internacional, lo mucho o lo poco que otros hombres le quieran adjudicar).
Porque el caso de nuestras islas sigue sin resolverse. Ya se anuncian las nuevas acciones, ahora diplomáticas, que se ensayarán para tal solución. Los que ahora intervengan se unirán y serán comparados por el juicio de la historia con estos “indomables paladines de las pampas, al decir de un inglés. Pues un francés Pierre Closterman, refiriéndose también a esta guerra ya dijo, en 1983: “El mundo cree solamente en aquellas causas cuyos testigos se hacen matar por ellas”. 

El comodoro Pío Matassi desempeña en el actual Estado Mayor de la Fuerza Aérea Argentina, el cargo de presidente de la comisión de evaluación y análisis de lo batalla aérea de nuestras islas Malvinas.

Pájaros de un mismo plumaje


martes, 24 de octubre de 2023

Cuestión Malvinas - Guerra fría - Domingo Sabaté Lichtschein

 REVOLVIENDO LA BIBLIOTECA

248

  En esta sección que llamamos "Revolviendo la biblioteca", incluimos distintos artículos de gran interés histórico, poco conocidos por el público en general, publicados hace ya muchísimos años. 

El artículo que publicamos a continuación, salió en el diario La Prensa en dos partes, los días 15 y 16 de setiembre de 1989, de autoría del que fuera profesor de Derecho Internacional Público en la Facultad de Derecho de la UBA, además de escritor, investigador, docente, diplomático, etc., el Dr. Domingo Sabaté Lichtschein.


La Argentina y Gran Bretaña (1) y (final)
La guerra fría en el Atlántico Sur
por Domingo Sabaté Lichtschein

1ra. parte

Se suele designar con el nombre de guerra fría a una situación de prolongada situación de dos o más estados o bloques enfrentados por intereses contrapuestos tratan de producirse daños sin agresión militar directa y en la que no se aplican las normas del estado de guerra.

Los historiadores recuerdan que a este término lo inventó en 1947 el periodista Herbert B. Swope para su empleo en un discurso del senador norteamericano Barnard M Baruch y lo adoptó otro periodista, Wálter Lípomann, en una obra a la que tituló “La guerra fría. Estudio de la política exterior de los Estados Unidos”. Es de conocimiento público que con motivo de actitudes soviéticas en la Europa oriental esta política se instrumentó en 1947 mediante la llamada “doctrina Truman”, de ayuda a los países europeos que quisieran salarse del comunismo, poco tiempo después de que Winston Churchill, en su ya célebre discurso en la Universidad de Fulton (Missouri) en el mes de marzo de 1949, llamara la atención sobre aquello que calificó de “telón de acero". Los Principales impulsores de la política de la guerra fría ha sido por el lado norteamericano el embajador F. Kennan en 1946 y por el lado soviético el ideólogo Andrei Jdanov en 1947.

Aunque concebido para referirse a la confrontación entre las dos mayores superpotencias, que encarnan los dos bloques en que se ha dividido el espectro de las supremacías internacionales, el término fue también empleado con relación a la disputa entre la Unión Soviética y la China roja y se podría aplicar a los enfrentamientos entre Grecia y Turquía, que se hallen en conflicto permanente por la cuestión de Chipre y de la plataforma continental del mar Egeo. Por la misma razón, la subsistencia de tensiones políticas entre nuestro país y el Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte, después de terminadas las operaciones militares de la contienda del Atlántico  sur, permite calificar a estas tensiones como un nuevo caso de guerra fría. Después de terminadas esas operaciones se han producido varios hechos de hostigamiento contra nuestro país por el gobierno británico en aquel espacio y éste a su vez ha considerado irritantes algunos hechos de nuestro gobierno. Recordemos aquellos de mayor resonancia.

Fire Focus

El 11 de febrero de 1988 el Reino Unido anunció la operación Fire (Falkland Islands  Reinforcement Exercise) Focus, los ejercicios militares británicos que se realizaron en las Malvinas del 7 al 31 de marzo de aquel año. El gobierno argentino, empecinado en impedir aquellos ejercicios, podía adoptar con tal propósito varias medidas o reacciones.

Una de ellas era la protesta diplomática dirigida al gobierno británico por intermedio del Brasil, que representa nuestros intereses en Londres desde 1892; esta medida ro tenía posibilidades de éxito.

Otra respuesta consistía en la realización de idénticas maniobras en lugares cercanos, es decir frente a las Malvinas. Reacciones de esta clase, sin embargo, resultan peligrosas porque estando cercanos los ejércitos se hacen más posibles los incidentes; se debe recordar que en el año 1914 un alistamiento militar parecido, la movilización rusa, originó a su vez la movilización alemana y fue elemento detonante de la Gran Guerra, a la que hoy se llama inexactamente Primera Guerra Mundial. Pero nuestro gobierno se limitó a anunciar algo diferente, la proclamación del estado de vigilancia y alerta defensiva con el alistamiento de unidades navales y áreas, una respuesta teórica que no  tuvo ningún efecto práctico.

Otra reacción hubiera consistido, como algunos pedían, en la confiscación de los bienes británicos radicados en nuestro país. Una medida de esta naturaleza, la incautación de empresas alemanas, había sido aplicada por nuestro gobierno al declararse en guerra con Alemania en 1945. Y la Corte Suprema de Justicia argentina había convalidado este proceder, apoyada, en el hecho del estado. de guerra de los poderes bélicos del presidente de la Nación.

Pero en 1988 el estado de Guerra entre la Argentina y el Reino Unido había cesado de hecho; por otro lado había que tener en cuenta que en 1945 la Alemania vencida y destrozada no podía aplicar represalia alguna para responder a la confiscación de sus bienes; en cambio, en 1983 la Gran Bretaña con sus asociados del Mercado Común Europeo le podía producir a nuestro país un daño mayor que el que representara la confiscación de los bienes británicos.

El recurso ante la OEA

Nuestro gobierno prefirió en este caso el camino de los recursos ante los organismos internacionales pero demostró al plantearlos una absoluta falta de habilidad. Se llevó la cuestión al Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) pero este Órgano carecía y carece de competencia para ordenar al Reino Unido, que no es parte integrante del mismo, la suspensión de sus maniobras; la resolución de este Consejo del 1° de marzo de 1988 se limitó a expresar su preocupación y su esperanza de que la Gran Bretaña considerara su decisión. Esto era solamente un apoyo teórico pero no era el apoyo que nuestro gobierno necesitaba. Y el miembro principal de la OEA, los Estados Unidos de América, se negó a acompañar con su voto esta resolución.

Fue omitida la vía del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca, que procede ante un hecho o situación que pueda poner en peligro la paz de América (Art. 6°) un acuerdo que había sido aplicado con éxito cuando los Estados Unidos se consideraron amenazados por la construcción en Cuba de emplazamientos para lanzar misiles que podrían trasportar cabezas nucleares en octubre de 1962.

El recurso ente las Naciones Unidas

Al mismo tiempo nuestra Cancillería acudió ante la Organización de las Naciones Unidas. A ella había acudido también Corea del Sur ante la decisión de la Unión Soviética de realizar maniobras militares en ciertas islas del Pacífico que ambos estados consideran que les pertenecen.

En nuestro caso no podía recurrirse a la Corte Internacional de Justicia, tribunal Judicial de las Naciones Unidas, no solamente porque se trata de un asunto urgente si también por no existir tratado que nos ligue con el Reino Unido para someter las controversias a ese tribunal (por ello fue que nuestro gobierno no aceptó en 1965 la demanda inglesa por la Antártida ante ese órgano Judicial.

La Cancillería argentina, por tal motivo, llevó primeramente el asunto al Comité de los 24 o Comité de Descolonización, el cual pidió sin éxito al Reino Unido que reconsiderara su decisión, y lo discutió en la Conferencia de Desarme de Ginebra que no tenía poder para impedir los ejercicios militares británicos.

Acto seguido presentó una nota al secretario general en la que expresaba su protesta por esos ejercicios (lo que fue replicado por el Reino Unido en comunicación al mismo secretario rechazando la protesta). Y algunos días después, luego de obtenida la inoperante resolución de la OEA y habiendo comenzado las maniobras inglesas, solicitó reunión del Consejo de Seguridad.

En este órgano la Gran Bretaña tiene el derecho de oponer el veto a cualquier proyecto de resolución que no sea de procedimiento por cuya causa nuestra Cancillería decidió presentarlo el caso como cuestión Informativa, algo ineficaz ante un cuerpo que es de naturaleza ejecutiva y que se ha concebido para la acción.

¿Para qué procedía de esta manera nuestra Cancillería, que desde un principio sabía que no habría de lograr efecto práctico? Sencillamente para utilizar una tribuna desde la cual recriminar al gobierno inglés. El resultado fue un combate al estilo del de Don Quijote contra los molinos de viento, algo para consumo interno, destinado al público argentino que mira las pantallas de televisión. Causó desilusión la endeblez de los argumentos que se esgrimieron ante aquel Consejo por nuestro canciller.

Contrariamente a lo que llegó a decirse en nuestros ámbitos gubernativos no hubo ningún pronunciamiento en favor de la Argentina porque en razón de presentarse el caso como cuestión informativa no se votó.

Inglaterra salió fortalecida de este debate, pudo recuperarse parcialmente de la parlamentaria derrota que había sufrido al discutirse el caso de las Malvinas en la Asamblea General.

Lo que pudo utilizarse

Se debe señalar que no se utilizó el recurso de la Resolución Unión Pro Paz del año 1950, que permite a la Asamblea General de las Naciones Unidas, en la que ningún miembro pudo oponer el veto, actuar en todo caso en que exista una amenaza a la paz y no hubiera podido lograrse una decisión del Consejo de Seguridad por falta de unanimidad de sus miembros permanentes.

Por esta vía había sido resuelta en 1958 la cuestión de Suez cuando la Gran Bretaña y Francia, junto con Israel, atacaron a Egipto; la Asamblea General por 64 votos contra 5 exigió el inmediato cese del fuego y los franceses e ingleses se retiraron del territorio egipcio.

Esta era una vía dificultosa en el caso de los ejercicios militares británicos porque en febrero y marzo de 1988 no se hallaba reunida la Asamblea General, en la que la Argentina había obtenido una amplia mayoría de votos favorables al tratarse el caso de las Malvinas en años anteriores. Pero aunque corriendo contra el tiempo hubiera podido lograrse una reunión de emergencia de esa Asamblea si se empleaba el esfuerzo y el dinero que se gastaron pocos meses  después con el objeto de obtener los votos necesarios para que el canciller argentino de aquel entonces fuera elegido presidente de la Asamblea General...

Las maniobras británicas sin embargo, muy publicitadas y estentóreas, no tenían suficiente gravedad como para exigir una reunión del Consejo de Seguridad o de la Asamblea General. A la vez parecía comprensible la irritación de nuestros gobernantes. Pero la irritación es mala consejera cuando no existe paridad de fuerzas. Por tal motivo nuestra Cancillería se debía limitar en aquel caso a formular su protesta diplomática y no acusar el impacto de las maniobras; debía restarles importancia. Puesto que el objetivo de esos ejercicios era la disuasión, esta respuesta resultaba ser la única sensata y es la que más hubiera sorprendido y decepcionado al gobierno inglés.


Última parte

En la controversia de las Malvinas: la Gran Bretaña tuvo que enfrentarse no solamente con nuestro país sino igualmente con el grupo de los países hispanoamericanos;  había ocurrido así en diversos órganos de las Naciones Unidas. Por esta causa decidió aplicar la regla de dividir para reinar que en una vieja práctica en el ámbito de las relaciones internacionales, tratando de anular la solidaridad que a la Argentina le han prestado hasta ahora la mayoría de los estados de Iberoamérica.

Aviones Ingleses en Montevideo

Mientras se realizaban las maniobras británicas en las Malvinas, el 9 de marzo de 1988 un avión militar del Reino Unido, que desde la isla Ascensión se dirigía a Puerto Argentino, comunicó encontrarse en situación de emergencia y aterrizó en Montevideo. ¿Era realmente una emergencia? Parecía más bien una simulación para conocer las reacciones del gobierno uruguayo. Ese gobierno no podía negarse a permitir el aterrizaje pero el problema lo iba a producir la salida del avión.

Se debía analizar si persistía el estado de guerra entre la Argentina y Gran Bretaña: si subsistía la guerra el Uruguay, como país neutral , se encontraba obligado por el derecho a internar la tripulación militar y a retener el aparato hasta el fin de la contienda; en cambio, si la guerra había concluido no les podía negar la salida. El gobierno uruguayo entendió que éste era el caso y permitió la salida aunque exigiendo que el avión no se dirigiera a las Malvinas sino que retornara a la Ascensión.

Después de que salió la aeronave de su territorio el gobierno oriental no se preocupó en averiguar dónde se había dirigido realmente. Pero tiempo después, el 10 de febrero de 1989, se ha repetido la misma escena y otro avión británico en viaje al archipiélago austral ha tocado tierra en un aeródromo de Montevideo. Y el gobierno uruguayo que impusiera las mismas exigencias que en el caso anterior, al comprobar que este otro avión inglés no se había dirigido a la Ascensión sino a las Malvinas, al advertir que se le esteba usando como  punto de apoyo para molestar a la Argentina, se ha considerado obligado a formular su protesta al Reino Unido, el que contestó con evasivas. Era otro movimiento de piezas en este juego de ajedrez internacional.

El carguero “Indiana”

En estos días el gobierno inglés Intenta establecer un servicio regular de trasporte entre las Malvinas y Ja América sudatlántica. Es con este propósito que el carguero "Indiana” se presentó en el puerto de Montevideo el 19 (ilegible) de enero de 1989. Este es un buque de trasporte matriculado en las Bahamas pero es prácticamente lo mismo que si fuera británico, porque el archipiélago de las Bahamas fue colonia inglesa independizada recién en 1973 y sigue vinculado comercialmente a su madre patria; el buque es propiedad de empresas pesqueras que operan en las aguas situadas alrededor de las Malvinas.

También en este caso el gobierno uruguayo no le podía negar la entrada puesto que el derecho internacional les reconoce a todos los navíos privados el derecho de acceso a los puertos sin necesidad de tratado o autorización previa.

Tiene, sin embargo, ese gobierno el derecho de negar el permiso para un servicio regular de trasporte en cuyo caso el navío no puede regresar en forma periódica a un puerto oriental.

En su primer arribo el capltán del carguero negó que fuera su intención establecer un servicio continuado entre las islas Malvinas, Montevideo y Punta Arenas, pero el 18 de marzo de este mismo año ha regresado e Montevideo luego de intentar el acceso a un puerto del Brasil, cuyo gobierno le negó la entrada; el uruguayo, en cambio, ha permitido el acceso pero no ha permitido la descarga.

¿Cuánto ha de durar esta situación? Bastaría un cambio de gobierno, ya fuera en el Brasil, en el Uruguay o en la Argentina para que todo esto se modifique. ¿Cuántos otros “Indianas” arribarán al puerto de Montevideo? ¿Cuántos continuarán llegando sin obstáculos al puerto chileno de Punta Arenas?

Los convenlos de pesca

Por su parte, el gobierno del Reino Unido considera irritantes los convenios que el gobierno argentino celebró con Bulgaria y la Unión Soviética en 1988 para la pesca en aguas del Atlántico sur, porque ha entendido que con ello se intenta introducir a la Unión Soviética como aliado de la Argentina en la controversia de las Malvinas.

La verdad es que dichos convenios, resistidos por muchos argentinos, no le han servido para nada a nuestro país en su conflicto con el Reino Unido porque la URSS no encuentra beneficio alguno en contender en esa zona con Gran Bretaña ni con sus aliados del Tratado del Atlántico Norte, un espacio geopolítico que ahora se está intentando extender hacia el sur. Pero a su vez el Reino Unido proclamó en octubre de 1988 una zona de conservación pesquera y Ede plataforma -de plataforma continental, de 200 millas alrededor de las Malvinas (aunque haciendo efectiva por ahora dicha zona de pesca en la dimensión de 150 millas) y a partir de ese hecho está otorgando numerosos permisos para pescar en la región. Ello ha producido irritación en nuestro país.

Entre nosotros se ha llegado a afirmar que esta proclamación pesquera es la reacción británica ante los convenios argentino búlgaro y argentino-soviético mencionados, pero mejor parece ser el hecho tendiente a aportar recursos económicos para sufragar los grandes gastos de construcción de un aeropuerto y de mantenimiento  de tropas en las Malvinas; podría decirse, que también para ofrecer algún progreso a la hasta ahora abandonada colonia del Atlántico sur, en la que se quiere radicar nuevos pobladores con el propósito encubierto de su posible independencia.

Lo importante es que son muchos los pesqueros que hoy están operando sin medida y con licencia británica en los alrededores de las Malvinas (entre ellos muchos nacionales de países amigos de la Argentina y cuyos gobernantes no pueden, por tratarse de buques privados, prohibirles esa actividad) con lo que se produce una depredación marina en las aguas que cubren nuestra plataforma continental.

Nuestra Cancillería no encontró el camino para la solución de este problema que nos produce agravio muy superior a las maniobras inglesas de 1988, ante una pretensión británica que abarca espacios muy cercanos a la costa argentina de la Tierra del Fuego, disminuyendo el ámbito correspondiente a nuestra zona de pesca y de plataforma continental. Seguimos impasibles ante este daño y mientras tanto esa riqueza íctica, que podría ser compartida, se encuentra expuesta a una gravísima disminución.

La política de la torpeza

Ciertas modalidades de la política exterior han podido ser señaladas como la diplomacia de las cañoneras o la diplomacia del dólar o como la política del garrote o la del buen vecino; la que fuera aplicada por la Cancillería argentina que terminó de actuar en julio de 1989 podría ser  presentada como la política de la torpeza. Pocos momentos antes de iniciarse las maniobras británicas de 1988 en las Malvinas “The Dally Telegraph” de Londres, diario conservador que es normalmente partidario de la primer ministra Thatcher, en su edición del 5 de marzo de aquel año había dicho: “Pero deba resultar deseable para Gran Bretaña mantener la cuestión de las Malvinas a le temperatura internacional más baja posible. Por lo tanto, parece un acto de insensatez permitir que el Ministerio de Defensa realice su inminente ejercicio de refuerzos en el Atlántico Sur”.

Sus opiniones, sin embargo, no estaban en lo cierto; la conducta política del gobierno británico resultaba coherente. Porque dicho gobierno no quiere que se arregle el conflicto como lo pretende la Argentina, es decir devolviendo las islas usurpadas: por eso no trataba de enfriar sino de mantener candente el litigio. Y por eso también las respuestas de nuestro canciller de aquel entonces resultaban contraproducentes para los intereses argentinos porque contribuían a aumentarla tensión.

Cualquier experto en el arte de la política internacional sabe muy bien que cuando se pretende iniciar una negociación es necesario eliminar todos los elementos irritantes. Hay que tender un puente entre los adversarios y no un “telón de acero". Si se quería lograr que el Reino Unido aceptara sentarse ante una mesa de negociación no se debía llevarlo a una enojosa polémica, no se le debían arrojar piedras, como se hizo, ante los integrantes de una gran asamblea internacional. Ni se debía continuar aplicando aquella vieja política francesa que solamente ve en la Gran Bretaña a “la pérfida Albión”...

Uno de los pecados más reprochables en la presidencia argent ¡na que concluyera en julio de 1989 ha sido la  política exterior.

El ocaso de la guerra fría

Estamos asistiendo en nuestros dlas a lo que parece ser el ocaso de la guerra fría entre los Estados Unidos y la Unión Soviética; estamos en presencia de un cambio en la evolución política de la humanidad. Se ha dicho que ha pasado demasiado tiempo para que termine esa guerra fría; también es tiempo de que se termine en el Atlántico sur. Se objetará que está pendiente el espinoso litigio de la soberanía en los archipiélagos ya sudatlánticos pero la historia diplomática nos enseña que cuando dos pueblos han estado en guerra sin que ninguno de los dos haya sojuzgado al otro es lo normal que ellos reanuden primeramente sus relaciones y después discutan sus diferencias.

Al mismo tiempo hay que advertir que el apresuramiento en conseguir un arreglo puede resultar contraproducente. No se debe olvidar el apuro del recién instalado gobierno argentino de 1973 en solucionar la cuestión del Plata y de nuestro gobierno debutante en 1984 en finiquitar la controversla del canal Beagle, lo que se tradujo en convenios inconvenientes para nuestro país. Mas no debe esperarse un arreglo de este centenario litigio mientras no hayan concluido en forma estable nuestros enfrentamientos con la Gran Bretaña.

martes, 17 de octubre de 2023

Repatriación de los restos de Rosas - Diario La Prensa 01.10.89

REVOLVIENDO LA BIBLIOTECA

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En esta sección que llamamos "Revolviendo la biblioteca", incluimos distintos artículos de gran interés histórico, poco conocidos por el público en general, publicados hace ya muchísimos años. 

En la edición del día 1° de octubre de 1989, el diario La Prensa, informó sobre los actos desarrollados el día anterior en la ciudad de Rosario, con motivo de la llegada al suelo patrio de los restos mortales de Juan Manuel de Rosas.

Diario La prensa del 1° de octubre de 1989
Diario La Prensa, 1° octubre de 1989, pág. 1

Diario La Prensa del 1° de octubre de 1989
Diario La Prensa, 1° octubre de 1989, pág. 4

repatriación de los restos de Rosas
Diario La Prensa, 1° de octubre de 1989, pág. 5

Diario La Prensa del 1° de octubre de 1989
Diario La Prensa, 1° de octubre de 1989, pág. 5



Los restos de Rosas están en suelo patrio

Carlos Menem presidió la ceremonia en el monumento a la bandera en Rosario, ante 40 mil personas. El féretro llega hoy a la capital y será trasladado a la Recoleta, con honores de jefe de Estado.


Rosario - Los restos del brigadier general, don Juan Manuel de Rosas, luego de 137 años de exilio, descansan definitivamente en suelo patrio desde las 8.20 de la mañana de ayer cuando el avión Boeing 707 de la Fuerza Aérea Argentina aterrizó en el aeropuerto de Rosario.

A su llegada, el féretro fue bajado de la nave por cadetes del Liceo Aeronáutico Militar, de Funes, y colocado sobre una cureña, en torno de la cual habían formado un cerco de honor abanderados con sus atuendos gauchescos, numerosos funcionarios nacionales y provinciales y una entusiasta multitud que se dio cita para dar la bienvenida al “Restaurador de las Leyes”.

“Uno de mis grandes sueños” 

“Este es uno de mis grandes sueños, así como el de la unidad nacional”, dijo el presidente de la Nación, Carlos Menem, al aludir al regreso a la Patria de los restos de Rosas. El Jefe de Estado agregó que “me siento muy emocionado por este acto. Ha sido una de mis grandes batallas y hemos conseguido el objetivo que es un factor más para la unidad del pueblo argentino”. 

Menem había arribado a Ezeiza, minutos después de las 8.15 procedente de su visita a los Estados Unidos y partió a las 8.30 con destino al aeropuerto internacional de- Rosario a bordo del avión presidencial Tango 01, donde arribó apenas unos minutos pasadas las 9.

Quince minutos antes del arribo del primer mandatario había llegado por vía aérea al aeropuerto rosarino el vicepresidente de la Nación, Eduardo Duhalde, quien se sumó a los gobernadores de Santa Fe, Víctor Reviglio, y de Buenos Aires, Antonio Cafiero; quienes, junto a los restantes mandatarios provinciales y otras altas autoridades aguardaban al presidente Menem en el lugar.

En su recepción a Menem, acompañaban a Duhalde, Revigllo y Cafiero; el vicegobernador de Santa Fe, Antonio Vanrell; el intendente local, Carlos Ramírez; el Jete del Estado Mayor Conjunto, vicealmirante Emilio Ossés, como también gobernadores de otras provincias y altas autoridades.

Duhalde aseguró que “la Argentina vive hoy una reparación histórica”, indicando a la vez que “esto  demuestra que el pueblo está preparado para una definitiva reconciliación nacional”.

La máquina que trasportaba los restos del brigadier general Juan Manuel de Rosas hacía su definitivo descenso en la Argentina (un Boeing 707 de la Fuerza Aérea). Había partido el viernes del aeropuerto francés de Orly donde fue despedido con los honores correspondientes a un jefe de Estado y con una solemne ceremonia.

Tras 197 años de exilio los restos de Rosas volvían a la Argentina en un féretro cubierto por una bandera celeste y blanca (unitaria), otra azul y blanca (federal) y una tercera de guerra, del edificio de la embajada Argentina en Londres.

Las honras en París

En París la comitiva siguiendo el furgón con sus restos formó un cortejo que salió de la funeraria de la localidad de Villeneuve, para llegar al pabellón de honor del aeropuerto a las 18,5 escoltado por seis motociclistas en uniforme de gala.

Luego de ser bendecido por un sacerdote católico y de oírse una oración fúnebre de despedida en nombre de los residentes latinoamericanos, el féretro fue embarcado a pulso por el titular de la comisión de repatriación, Julio Mera Figueroa, y el embajador argentino en Francia, Carlos Ortiz de Rosas, tataranieto de Rosas, de regreso a suelo argentino.

Ya en el Aeropuerto de Rosario, los restos del "Restaurador de las leyes”, fueron embarcados en un helicóptero de la Fuerza Aérea, que partió desde el aeropuerto de Rosario a las 9.38 rumbo al Monumento a la Bandera. Allí el presidente de la Nación,  Carlos Menem, presidió la ceremonia central de recepción de los restos.

Una jornada soleada y cálida pareció asociarse a este día tan especial para le ciudad en que el presidente Carlos Menem, recibió los restos del general Juan Manuel de Rosas, traídos desde el cementerio inglés de Southampton, donde permanecían desde su muerte en 1877.

Desde muy temprano (la temperatura se mantenía desde las 9 en poco más de nueve grados), la actividad y el clima que se vivían en Rosario era intensa, ya que nadie quería estar ausente en la histórica jornada en la que los restos de Rosas volvían para descansar definitivamente en suelo patrio.

En el Monumento a la Bandera

En el palco oficial, acompañan a Menen su esposa, Zulema Yoma; el vicepresidente de la Nación, Eduardo Duhalde, los ministros del gabinete nacional; los gobernadores de Santa Fe, Víctor Reviglio de Buenos Aires, Antonio Cafiero; el jefe del Estado Mayor General del Ejército, general Isidro Cáceres; autoridades eclesiásticas y también descendientes directos de Rosas. 

Por su parte, los obispos auxiliares Marlo Maullión y Oscar Félix Villena concelebraron la misa de “Unidad Nacional”. Al iniciar el oficio religioso indicaron que este acto significa alcanzar el "anhelo de concordia y de unión, que está en los corazones de todos los habitantes de nuestra querida patria”...

La cureña con los restos del brigadier general Juan Manuel de Rosas  fue colocada frente al altar; cubrían el ataúd el poncho de combate y el sable de gala que pertenecieron a Rosas.

Placa recordativa

Al finalizar el oficio el presidente Carlos Menem, acompañado por su esposa, Zulema Yoma, procedieron a descubrir una placa que dice: “El pueblo de la provincia de Santa Fe, al gobernador encargado de la reconstrucción de la Confederación Argentina, brigadier general Juan Manuel de Rosas 1794-1989".

Posteriormente, los restos de Rosas, acompañados por el presidente Menem y su esposa, fueron trasladados al puerto de Rosario donde embarcaron en el patrullero “Murature” para que el féretro fuera llevado hasta el lugar histórico conocido como “La Vuelta de Obligado" y desde alí continuar viaje hacia Buenos Aires.

Los restos de Rosas yacían en el cementerio inglés de Southampton, donde pertenecían desde su muerte en 1877.

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"Los hermanos sean unidos…"

El presidente Carlos Menem exhortó a construir la unidad nacional -aun en el disenso- y se manifestó dispuesto a “pagar todos los costos políticos del mundo con tal de que nuevamente nos  demos la mano, abramos nuestro corazón y dejemos atrás los resentimientos.

“En la unidad nacional nadie está obligado a renunciar a sus ideas ni a su juicio histórico. En la unidad nacional nadie está obligado a claudicar de sus opiniones sobre nuestro pasado. No queremos la unidad oficialista, porque no trabajamos para forjar la unidad de los obsecuentes, no ofrecemos lo mejor de nuestra vida por la unidad de los autómatas ni de los títeres ni de los esclavos mentales”, advirtió.

En un encendido discurso pronunciado durante los actos centrales de la repatriación de los restos del brigadier general Juan Manuel de Rosas, realizados en las inmediaciones del Monumento a la Bandera, en Rosario, Menem se proclamó “el presidente de la soberanía”, y exhortó a construir una patria” mirando hacia el futuro “sobre viejas heridas”.

El presidente, que se dirigió al pueblo argentino como “un hermano más, un hombre que sueña y trabaja y espera todo de nuestra Nación” comenzó su discurso preguntando si era posible “que  sigamos desgarrándonos sobre viejas heridas" o “levantar un país en serlo: sobre falsos pilares de la discordia, la desunión y la lucha fratricida".

Paralelismo 

En un permanente paralelismo entre las luchas que enfrentaron el siglo pasado a unitarios y federales, a rosistas y antirrosistas, con la historia reciente de la Argentina, Menem aseguró que “no se puede construir una verdadera patria sobre el odio entre los hermanos”, a:la vez que aseguró que “el clamor de este tiempo es 'no”.

"No a la revancha, no a la división, no al sectarismo, no a la intolerancia; no al fantasma de - reanimar nuestros tristes desencuentros”, enfatizó el presidente, en obvia alusión a la campaña iniciada desde distintos sectores de la oposición contrarios a su decisión de indultar a los militares.

En ese sentido el mandatario propuso decir “sí al valor de sepultar los odios; a la honestidad de reconocer nuestros desaciertos y sí a poner en marcha una Argentina mejor”.

Advirtió por otra parte que “la historia no solamente vive en los libros, en los sagrados laureles” sino que “también es una página en blanco,-la que todavía no escribimos desde nuestro propio presente”.

Luego de recordar palabras elogiosas hacia Rosas por parte de los adversarios de su época, como Sarmiento y Urquiza, Menem se preguntó “si nuestros antepasados fueron capaces de sobreponerse a las diferencias y reconocer estos valores más allá de las distintas ideologías, ¿cómo no vamos a ser capaces nosotros, los argentinos de hoy, de trasformar a nuestra historia común en una impulsora de cambios y de progresos”.

"¿Cómo so vamos a convertirla en una fuente de unión para que deje de ser una pared de división y desencuentro?

"Como en San Martín, como en Belgrano, como en Pellegrini, como en Lisandro de la Torre, como en Yrigoyen, como en Perón, existió  en Rosas ese impulso de la pasión por la patria”, exclamó.

Claudicar en sus opiniones

Menem hizo hincapié en señalar que debe quedar muy en claro que “en la unidad nacional nadie está obligado a renunciar a sus ideas ni a su juicio histórico” ya que en ella “nadie está obligado a claudicar en sus opiniones sobre nuestro pasado.

“No queremos la unidad oficialista -aclaró-, no trabajamos para forjar la unidad de los obsecuentes, no ofrecemos lo mejor de nuestra vida por la unidad de los autómatas ni de los títeres ni de los esclavos mentales”.

En ese sentido, afirmó que “soñamos con la unidad nacional construida aun sobre nuestras propias discrepancias, soñamos con un común denominador, con un interés nacional que esté por encima de los intereses de grupos de partidos, de sector, de profesión, de interpretación histórica, de simpatía política.

“Quiero que mi voz suene con toda fuerza, con toda la fe, con toda la convicción que tengo; quien quiera oír que oiga, quien quiera seguir que siga, quien quiera construir que construya”, exclamó.

La patria por sobre todo

En otro párrafó subrayó: "La patria, por Dios, no termina en una bandería política, la patria no muere en la puerta de un sindicato, ni de un cuartel, ni de la empresa, ni de una universidad, ni en los despachos oficiales.

“La patria no muere en el límite egoísta de nuestros intereses personales o sectarios.

“La patria no muere en nuestro capricho ideológico”.

En ese sentido aclaró que “la patria vive en todos y cada uno de os argentinos”, ya que “no es una  abstracción, ni una simple fecha histórica que recordamos en nuestras efemérides”, sino que “es plebiscito diario, un esfuerzo cotidiano, un constante y permanente acto de amor y de grandeza frente a nuestros hermanos”. 

"Nadie, absolutamente nadie tiene el legítimo derecho de continuar frenando nuestro desarrollo en virtud de hechos pretéritos, porque la historia no puede ser una pesada carga, un lastre insoportable, un recuerdo doloroso o una opinión mezquina”.

“La historia debe ser una cadena de unión, más fuerte que la frustración, que  la guerra, que la muerte”.

“Hoy -enfatizó-, la principal prueba de madurez que se le pide a nuestro pueblo es la de ser capaces de respetar una idea sin necesidad de perseguir a quien piensa distinto”.

“Presidente de los argentinos”

En los tramos más vibrantes de su alocución, el presidente dijo que él noera el presidente “de un país partido por mitad ni el jefe de una familia desunida, ni el administrador de un hogar en desgracia, ni el demagogo de un próximo desencanto.

“Soy el presidente de los argentinos, de absolutamente todos los argentinos; de los que me votaron y de los que no me votaron; de quienes piensan, como yo y de quienes piensan distinto; de quienes me critican y de quienes me elogian; de quienes me creen y de los que todavía dudan; de quienes me siguen y de quienes aún observan a un costado del camino.

“Si mi bandera fuera tan sólo la bandera de un grupo me habría trasformado en el líder de un nuevo fracaso”.

Citó luego al escritor José Hernández, quien sostenía que a veces saber olvidar es también tener memoria” y desde esa memoria “constructiva levantar nuestra voz como un clamor, como un acto de fe” y recordar al Martín Fierro cuando decía: “Los hermanos sean unidos”.

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Primer acto de un intento de reconciliación nacional

Por Juan María Coria

Rosario- Según dijo el presidente “antes de fin de mes” se dará el próximo paso para la reconciliación, al ser consultado sobre el tema del indulto de manera muy indirecta. Tanto fue así, que el propio presidente tuvo que pedirle a quien le preguntaba, dos veces, que fuera más directo en la consulta que hacía para saber cuándo dispondrá los indultos a civiles y militares.

Porque antes de dedicarnos a describir la ceremonia de recepción de los restos del Restaurador de las Leyes, debemos alertar sobre les actitudes de aquellos que quieren ser "más papistas que el Papa” y montan un sistema de “protección” –por así decirlo-, hacia las consultas que se le efectuarán al doctor Menem.

Ayer, en la oficina de prensa rosarina, se nos había anticipado que existía una “sugerencia” de preguntar sólo temas vinculados al regreso de los restos de Rosas. Pero como relatamos, hubo quien preguntó con bastante timidez sobre "el tema” y Menem le pidió que fuera más directo.

Antes de fin de mes dijo el presidente, y esto no rectifica su anuncio anterior, cuando expresó que que daría a conocer su decisión a su regreso de los Estados Unidos, lo que no significa “inmediatamente” a su regreso.

El Restaurador

El féretro de madera clara, cubierto por la bandera. A un costado un poncho de color punzó, y cubriendo otro costado, ramilletes de estrellas federales.

Así se presentó el brigadier general Juan Manuel de Rosas ante el pueblo rosarino y ante todas las autoridades nacionales reunidas al pie del Monumento a la Bandera.

Un hecho no se nos pasó desapercibido. La escolta de Rosas no contó con la presencia de un marino. Pero la Armada puso las naves para traerlo a Buenos Aires.

No había una muchedumbre. Había un público que en su mayor parte estuvo integrado por militantes de las cuatro tendencias peronistas de Rosario, curiosos y funcionarios.

“Viva la patria, viva Rosas, viva Facundo Quiroga, viva Menem, viva Perón”, gritaron algunos empleados vaya a saber de quién,: mezclados entre los periodistas y la custodia. Llevaban claveles rojos y algunos los arrojaron sobre el féretro del caudillo federal.

Como fondo permanente, el continuo retumbar de los bombos del peronismo revolucionario. Este sector, finalizadas las estrofas del Himno Nacional, cantaron “Ja marchita” de los peronistas, p ero parece que ninguno de los que estaban por ahí en los palcos oficiales y entre otros sectores del público, la conocía. 

El retumbar de los parches sin siquiera advertirlo sus ejecutores, permitía imaginar el “candombe rojo" del año 40.

El presidente

El presidente Menem, después de la conferencia de prensa efectuada en la Prefectura Marítima se trasladó a bordo de un vehículo militar descubierto hasta el lugar de la ceremonia de recepción de los restos de Rosas.

Su paso fue aclamado por el público y debió estrechar manos que se le extendían manteniendo una permanente sonrisa en todo el trayecto.

Minutos antes, había hecho su arribo la señora Yoma de Menem, siempre vestida de blanco. Fue aclamada desde los palcos y respondía las demostraciones de afecto agitando sus brazos.

Se nos había anticipado que en la noche de anteayer comenzaría -la “vigilia” federal con fogones gauchos, pero finalmente no se encendieron.

Para esta Capital, también se tenía previsto hacer esa vigilia en la zona portuaria alrededor de la dársena norte, pero los organizadores de la repatriación de Rosas nos dijeron que preferían que no se encendieran los fogones. Guitarreada, carne asada y vino puede ser una combinación muy difícil de sofocar, horas antes de un acontecimiento.

Rosas y Menem, llegan hoy a Buenos Aires.

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En el Monumento a la Bandera

Menem arribó al Monumento a la Bandera a las 10.15 a bordo de un jeep militar descubierto, saludando con ambas manos al numeroso público.

A continuación, y tras haber pasado revista a los efectivos militares apostados en el lugar. Menem saludó a las tropas a las 10.21.

Alrededor de las 10.30, la cureña con los restos de Rosas arribó al Monumento cubierta por una bandera nacional y arreglos florales.

A las 10.35 comenzaron a entonarse las estrofas del Himno Nacional Argentino.

El Monumento a la Bandera fue decorado con un motivo floral realizado en estilo ébano por artistas rosarinos. El motivo central fue hecho en estrellas federales, flores de ceibo, sol naciente, crisantemos y moños con los colores patrios.

Sobre el féretro pudo divisarse un poncho y una de las espadas que pertenecieron a Rosas, ambos elementos del Museo Histórico Provincial de Rosario.

Los familiares

Entre los familiares del prócer estaban Carlos Ortiz de Rosas, Jorgelina Ortiz de Rosas, Juan Ortiz de Rosas, Ricardo Ortiz de Rosas, Federico Fleitas Ortiz de Rosas, Andrés Rivas Molinas, Esther Ortiz de Rosas de Soaje Pinto, León Ortiz de Rosas y Josefina Padilla de Guevara.

De las ceremonias tomaron parte, además, más de 2.500 alumnos de escuelas rosarinas, entre ellos estudiantes de la escuela primaria más antigua de la ciudad la número 53 Bernardino Rivadavia, creada en 1885.

Tras las estrofas del Himno Nacional, y luego de un breve silencio que fue aprovechado por el público para entonar la clásica "Marcha peronista”, el arzobispo de Rosario, monseñor Jorge Manuel López, celebró un oficio religioso.

La denominada "Misa de la Unidad Nacional” culminó poco antes de las 11.

Posteriormente, Menem y su esposa descubrieron una placa conmemorativa en la que se lee la leyenda "El pueblo de la provincia de Santa Fe al gobernador y encargado de la reconstrucción de la Confederación Argentina, brigadier general Juan Manuel de Rosas. 1793-1877. Homenaje en la repatriación de sus restos. Presidente de la Nación, Carlos Saúl Menem. Gobernador de la provincia, Víctor Reviglio. Vicegobernador, Antonio Andrés Vanrell. Intendente de la ciudad de Rosario, Carlos Ramirez. Coordinación general del Ministerio del Interior, Francisco Paz, Pedro Basualdo, Julio Oscar Gutiérrez, Amilcar Valino, Graciela Norma Ramos. 30 de septiembre de 1989”.

De Carlos Ortíz de Rosas

A continuación, Carlos Ortiz de Rosas exaltó la figura de su extinto familiar como prólogo al esperado mensaje del presidente.

El tataranieto del brigadier general, embajador argentino en Francia, expresó su agradecimiento al presidente de la Nación, Carlos Menen, por haber posibilitado la repatriación de los restos del Restaurador de las Leyes.

“Quiero, eso sí, expresar nuestro agradecimiento e usted señor presidente, autoridades nacionales, provinciales, Fuerzas Armadas y todos los que participaron en este homenaje a don Juan Manuel”.

Al hablar al término de la misa que tuvo lugar en el Monumento a la Bandera recordó las épocas que su familia sufrió “en carne propia lo que han sido las pasiones desatadas por los enfrentamientos del pasado entre rosistas y antirosistas”.

Después habló el presidente de la Nación, discurso que damos por separado.

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El trayecto

La ceremonia final se cumplirá esta mañana en la Recoleta

El jefe del Estado, Carlos Menem presidirá hoy las ceremonias de homenaje al brigadier general Juan Manuel de Rosas, al arribar sus restos a esta capital.

La cureña en la que serán trasladados los restos desde el puerto metropolitano hasta el cementerio de la Recoleta será escoltada por más de cinco mil gauchos montados a caballo, efectivos del Regimiento de Granaderos General San Martín y de la Escuela de Caballería de la Policía Federal.

El féretro con los restos de Rosas arribará a bordo del patrullero “Murature” a la dársena norte del puerto local a las 11:15; donde serán aguardados por el presidente, su esposa, Zulema Yoma y ministros del Poder Ejecutivo Nacional. 

También estarán presentes el jefe del Estado Mayor General de la Armada, almirante Jorge Ferrer, el intendente municipal, Carlos Grosso. y otras altas autoridades. 

Desplazamiento

Tras las ceremonias de homenaje, el cortejo iniciará su desplazamiento hasta el cementerio de la Recoleta. 

Tomará por la calle Viamonte, hasta la avenida Leandro N, Alem y por esta se dirigirá hasta la Casa de Gobierno.

Por Leandro N. Alem entre Tucumán y Bartolomé Mitre habrá una formación, en doble cordón de honor, de gauchos de a caballo, pertenecientes a las distintas agrupaciones tradicionalistas nucleadas en la Federación Gaucha Argentina, así como de Los Colorados del Monte

Los gauchos seguirán luego escoltando la cureña que llevará los restos del brigadier general Rosas.

La marcha será encabezada por un equino sin monta que representará al caballo de Rosas y que estará engalanado por el característico poncho punzó.

Seguirá luego por Rivadavia bordeando la histórica plaza de Mayo, hasta la catedral metropolitana para luego tomar brevemente la calle Bolívar hasta la avenida de Mayo.

Por esta última y hasta la 9 de Julio se formarán nuevamente gauchos de a caballo y de un “ejército unitario”, que rendirán honores y simbolizarán la reconciliación nacional.

La caravana tomará por la avenida 9 de julio hasta avenida del Libertador y seguirá por ésta hasta Callao, para proseguir luego por Las Heras y tomando Junín, hasta llegar a la Recoleta.

Bandas de música

Para sumarse a los homenajes oficiales y populares a quien fuera titular de la Confederación Argentina, bandas de música de las Fuerzas Armadas y la Policía Federal interpretarán marchas militares y música folclórica en diversos lugares de esta capital.

La banda de la Policía Federal Argentina lo hará en la plaza de la República, frente al Obelisco, en 9 de Julio y Corrientes.

En tanto, las bandas militares estarán en Rivadavia y Reconquista, avenida de Mayo y 9 de Julio, Córdoba y 9 de Julio, 9 de Julio y Santa Fe y Libertador y 9 de Julio.

En distintos puntos del recorrido que hará la caravana, efectivos del Ejército servirán el tradicional chocolate a la población que se sume al homenaje.

Se instalarán cocinas de campaña en la plaza de Mayo y en las intersecciones de la avenida 9 de Julio con avenida de Mayo, Corrientes, Córdoba, Santa Fe y Libertador.

Cierre del tránsito

La Policía Federal dispuso que hoy, a partir de las 10, quede neutralizado el tránsito vehicular en la zona comprendida por les avenidas Las Heras, Libertador, Callao y las calles Azcuénaga y Posadas, pudiendo los conductores desplazarse por todas las citadas como límite. Por otra parte, el cementerio de la Recoleta permanecerá cerrado al público hasta la finalización del acto.

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Del Gobernador de Buenos Aires, un antecesor

“Rosas descansa donde él quería”

Rosario, - El gobernador bonaerense Antonio Cafiero subrayó que antiguas divergencias que existían en la Argentina “hoy dejan de existir”, con la repatriación de los restos de Juan Manuel de Rosas.

“Rosas reposa como él quería en su tierr natal, acompañado por el afecto y el recuerdo de su pueblo”, dijo el gobernador.

Cafiero agregó que “también es un hecho de significación futura” porque expresa "el deseo de avivar entre todos los argentinos el sentimiento de la unión nacional”.

Cafiero concurrió junto a otros mandatarios provinciales a los actos centrales de repatriación de los restos de Rosas porque consideró que “era una obligación recibir a uno de mis antecesores”.

Eduardo Duhalde

Rosario, - La “tranquilidad y naturalidad con que el pueblo ha tomado “la concreción de la repatriación de los restos de Juan Manuel de Rosas es “producto de la reconciliación de los espíritus”, opinó el vicepresidente Eduardo Duhalde.

Al llegar a esta ciudad para asistir a los actos centrales de la repatriación de los restos, Duhalde destacó “esa forma tan grande con que el pueblo tomó este hecho histórico”.

“Hemos venido a presenciar un acto que todos queremos que sea el de la reconciliación de los argentinos”, dijo el vicepresidente.

Duhalde llamó a los argentinos a “unirnos para salir adelante” y sostuvo que “lo de hoy es una muestra” de que la idea del presidente Menem "se puede hacer realidad".

Del ministro del interior

Rosario, - El ministro del Interior, Eduardo Bauzá, calificó la repatriación de los restos de Juan Manuel de Rosas como “una prueba de la unidad” que el gobierno aspira para que los argentinos “superen las antinomias que los separan”.

“La reconstrucción nacional se hace también recuperando los valores históricos y la imagen de los héroes que sirvieron para construir esta república que hoy tenemos”, dijo el ministro.

Agregó que los argentinos “estuvieron separados no por luchas del presente o del pasado reciente sino por viejas antinomias de un pasado lejano que de una vez por todas debemos olvidar”.

Antonio Salonia

El ministro de Educación, Antonio Salonia, consideró la repatriación de los restos de Rosas como “un hecho importante para la juventud y los estudiantes”.

“Con los homenajes a Sarmiento y Juan Manuel de Rosas, el gobierno demostró su voluntad de querer mirar las cosas de este país de otro modo y esa es la única forma efectiva para construir el futuro”, dijo.

Salonía agregó que “también es importante todo esto en la faz cultural, cívica y nacional”, porque "éste acontecimiento significa que en éste momento particular de nuestra vida las clases dirigentes argentinas han comprendido que es necesario superar las falsas antinomias”.

Dijo que está convencido de que en el futuro los estudiantes leerán en los textos una historia menos parcial relacionada con Juan Manuel de Rosas.

“Me parece que es una responsabilidad que tenemos todos de asumir la historia con ecuanimidad, objetividad y grandeza”, puntualizó.

“De otro modo, sino logramos esta actitud frente al pasado, tendremos poca capacidad para asumir con objetividad nuestro presente, que es particularmente crítico”, dijo.

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Homenaje en la Vuelta de Obligado

El gobernador bonaerense, Antonio Cafiero, pidió que no se interprete al Restaurador de las Leyes (Rosas) “desde la versión maniquea de la historia”, y que “no se lo juzgue con los valores de nuestro tiempo", sino desde la perspectiva “de la unión nacional, por la que el brigadier general, a su tiempo y a su manera, tanto luchó”.

Cafiero, tras participar por la mañana junto al presidente Carlos Menem y a altas autoridades nacionales y provinciales en la ceremonia de repatriación de los restos de Rosas, rindió tributo a su figura en la Vuelta de Obligado, en dónde recordó el histórico combate del 20 de noviembre de 1845.

Las declaraciones del primer mandatario provincial fueron difundidas por la Subsecretaría de Prensa y Difusión bonaerense en un comunicado, donde se informa que en el codo de Obligado, la comisión provincial de homenaje recibió al buque “Murature”, en el cual se trasladaron los restos de Rosas.

Luego de una salva de cañonazos, tres cadetes militares representantes del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea ascendieron a la nave portando trozos de las cadenas que en el histórico combate demoraron el avance de la flota anglo francesa y que fueron donados por descendientes de Rosas, quienes asistieron a la evocación especialmente invitados.

Tras descubrir una placa recordatoria en homenaje a Rosas, Cafiero dijo que “el proyecto nacional está fundado en tener glorias comunes en el pasado y una voluntad común en el presente y pidió no interpretar a Rosas desde la versión maniquea de la historia, ni juzgarlo con los valores de nuestro tiempo”.

Cafiero agregó que “gestas soberanas como la de Obligado comprometen la voluntad futura de los argentinos” y recordó una carta que San Martín remitió a Rosas en ocasión del combate, en el cual el Libertador expresó: “Cuánto consuelo trae a mi achacosa vejez esa defensa que usted ha hecho del bien soberano de la patria”.

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A bordo del “Murature”

Rosario. El patrullero "Murature” partió aproximadamente a las 12.30 desde el puerto de Rosario portando los restos del brigadier general Juan Manuel de Rosas, en tanto el presidente Carlos Menem y su esposa, Zulema Yoma, viajan a bordo de la nave.

El primer mandatario es acompañado por los gobernadores de Santa Fe, Víctor Reviglio, y de Buenos Aires, Antonio Cafiero; el ministro de Defensa, Italo Luder; el secretario de Prensa y Difusión de la Presidencia, Jorge Rachid, y otras autoridades.

La nave hará escala en San Nicolás, según lo previsto, para que el féretro sea llevado hasta el lugar histórico conocido como La Vuelta de Obligado, y desde allí continuar viaje hacia Buenos Aires.

Es probable que desde ese lugar, el presidente y su esposa continúen viaje a la capital federal por otros medios.

Desde hace varias horas, pobladores costeros y ribereños se encuentran aguardando el paso de la nave que conduce los restos de Rosas y en el que viaja el presidente de la República.

Los pobladores portan banderas argentinas y pañuelos para saludar el paso del presidente Carlos Menem y del féretro.

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“Un acto sin matiz político”

San Pedro - El secretario general de la CGT, Saúl Ubaldini, sostuvo en Vuelta de Obligado, con respecto a la repatriación de los restos de Rosas, que "éste es un acto de justicia y que no tiene un matiz político; por lo cual espera que sea una de las bases de la unión nacional”.

Ubaldini destacó que “siempre va a haber una sola CGT” y añadió que si no hay lista de unidad habrá elecciones, con el compromiso de que “el que gana conduce y el que pierde ayuda”.

Manifestó que la intervención del presidente Carlos Menem en el conflicto interno, de la agrupación “es perfecta” y que "demuestra todo el empeño del mandatario en buscar la unidad gremial dentro del marco de la unidad nacional”.

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Medina Virasoro, descendiente de unitarios, afirma "hay que unir a la familia argentina"

Rosario, 30 (Télam)- Un bisnieto del brigadier general Benjamín Virasoro, Humberto Medina Virasoro, de 80 años, fue uno de los invitados especiales a los actos de repatriación de los restos de Juan Manuel de Rosas.

Este descendiente de quien sirvió a las órdenes de Lavalle y Paz y fue jefe del Estado Mayor del Ejercito de Urquiza en Caseros,  además de Gobernador de Corrientes en 1852 y firmante, del acuerdo de San Nicolás, manifestó que: “estamos viviendo una hora histórica para unir a la familia argentina”, a la par que reclamó “olvidar los rencores y vivir el futuro”.

El anciano descendiente de Virasoro nació en Tucumán el 25 de mayo de 1909 y fue designado  por el presidente Carlos Menem como coordinador del Rio Bermejo.

Sobre sus tareas específicas el profesor Humberto Medina Virasoro destacó finalmente que “estemos estudiando la canalización de ese curso de agua para recuperar para el país 11 millones de hectáreas, desde Bolivia al Río de la Plata”.

Luchador anticolonial

Santa Fe, 30 (Télam) - El historiador Fermín Chávez ponderó la iniciativa gubernamental concretada ayer, de repatriar los restos del brigadier general Juan Manuel de Rosas, a quien, calificó como. el “único luchador anticolonial victorioso en el tercer mundo del siglo pasado”.

Recordó Chávez en declaraciones a la prensa local que Rosas en su testamento original pide al gobierño de su patria que "lo reconozca como un hombre justo, aunque conozca su condena" y solicita descansar junto a Encarnación y sus padres en el panteón de la Recoleta.

“Fin de los desencuentros”

El diputado nacional justicialista por la provincia de La Rioja Juan Carlos Romero,  aseguró que con la repatriación de los restos del brigadier general Juan Manuel de Rosas, se pone fin al ciclo de desencuentros que dividieron nuestra historia, la historia del fracaso de los argentinos”.

En un comunicado, que lleva su firma, el legislador riojano expresa que “poner fin a la Argentina dividida, es cumplir con el legado de quien con virtudes y defectos nos dio orden”, a través del cual “los representantes del pueblo nos dieron la Constitución".

Finalmente precisó que “con Rosas enterramos nuestras antiguas querellas”, para realizar entre todos “una Argentina más justa, en desarrollo, una Argentina federal”.

De Jorga Yoma

El diputado nacional Jorge Raúl Yoma manifestó que la repatriación de los restos de Juan Manuel de Rosas “es una reparación histórica para todo el pueblo argentino”, que “fue aguardada por largos años”.

En un comunicado el legislador riojano sostuvo que “este acto de justicia histórica nos tiene que encontrar a todos los argentinos unidos en pos de levantar a la Nación por la que hombres como Rosas supieron luchar en condiciones tan o más difíciles que la que hoy estamos soportando”.

La llegada de los restos de Rosas “tiene una importancia ineludible ya que es una reparación histórica para todo el pueblo argentino que fue aguardada por largos años para poner un punto final a una de las centenarias antinomias que tuvimos que soportar”, concluyó Yoma.


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Revista La Semana

Diario La Prensa, varios días - Años 1988 y 1989 - Debate

Diario La Prensa, 30.09.1989 

Diario La Prensa, 02.10.1989