martes, 29 de diciembre de 2020

Jabón Federal




JABÓN FEDERAL 
Breve historia de una empresa auténticamente argentina (1)

                                         Por Norberto Jorge Chiviló


Desde principios del siglo XIX en el barrio de San Cristóbal en la zona sur de la ciudad de Buenos Aires se encontraban los corrales y el matadero para el abastecimiento de carne a la población porteña. Con el paso del tiempo, estos establecimientos se fueron ampliando de forma desordenada y con muchas deficiencias y también con el paulatino crecimiento de la ciudad, los inconvenientes relacionados con la salubridad se incrementaron.

Por estas razones a mediados de la década del ’80 del siglo XIX, las autoridades municipales decidieron trasladarlos a zonas más alejadas de la ciudad, lindantes con el campo. Se eligieron unos terrenos en una zona que no tenía nombre oficial, distantes a media legua de la estación Liniers, siguiendo el cauce del arroyo Cildáñez –al fondo del partido de Flores- donde se construyeron las nuevas instalaciones, modernas para la época, solucionando así un problema para la ciudad. 

Allí se estableció el nuevo Matadero y Mercado Municipal que comenzó a funcionar a mediados de 1901, dos años después de puesta la piedra fundamental. Esa zona que en su origen estaba prácticamente deshabitada, con la instalación del nuevo matadero, comenzó a poblarse y a progresar rápidamente formándose una barriada que años después pasó a llamarse Nueva Chicago y más tarde barrio de Mataderos, tomando así el nombre del establecimiento importante del lugar. Debemos decir que hasta el presente al establecimiento se lo conoce como Mercado de Liniers.

A raíz de ese traslado, muchas fábricas de sebo (2) y derivados que se encontraban en Parque de los Patricios, se mudaron a inmediaciones del nuevo matadero, en cuyos alrededores fueron creciendo el asentamiento de poblaciones de gente trabajadora, originándose nuevos barrios, como Villa Insuperable, Villa Las Fábricas, Villa Circunvalación, Lomas del Mirador, etc., en el Partido de la Matanza.

La materia prima –el sebo que utilizaban estas fábricas, provenían del matadero las que eran trasladadas a estos establecimientos en carretas para su industrialización.

Una de las primeras fábricas de sebo de la zona era la del Sr. Alfredo Delbene, ubicada cerca de la Av. Campana (actual Av. Crovara), en el Partido de la Matanza, quien en el año 1917 se asoció con Domingo Masiello y compraron un predio en Av. Campana y Av. de Circunvalación (hoy Gral. Paz), donde construyeron las nuevas instalaciones de la fábrica. Parte de la fachada del edificio era de llamativa arquitectura neocolonial.

Dos años después la empresa a cuyo frente estaba Delbene, ya sin socio, y junto con sus hijos Emilio y Florentino (3), comenzó a progresar paulatinamente. 

En 1921 un empleado de confianza de la firma, Vito Donato Sabia encargado de la venta de sebo y conocedor del negocio, fue convocado por Alfredo Delbene, para asociarlo a la empresa, la que será dirigida desde entonces por los hermanos Delbene y Sabia, naciendo así la fábrica de sebo La Nacional Gran Fábrica de Jabones y Productos Grasos de Delbene Hnos y Cía.

Esta empresa siguió su crecimiento y se convirtió en proveedora de las grandes fábricas de jabón y en 1927 se da un paso importante, ya que se comenzó a fabricar  jabón y así nació el jabón Batalla, que si bien era algo primitivo, fue mejorado después y comercializado con el nombre Delbecia. Dos años más tarde se fabricó el pan de jabón con bordes festoneados al que le pusieron el nombre de Federal. ¿Quién dio ese nombre al jabón? Sabia, quien era un convencido rosista, es el que impone el nombre al nuevo producto y que por ser tan aceptado por las amas de casa se popularizó de tal forma que la empresa comenzó a ser más conocida como Jabón Federal y con el correr del tiempo pasó a ser una de las más importantes fábricas de jabón del país. El logo de la compañía era la figura estilizada de un soldado de la época de la Confederación quien en sus manos tenía una lanza.

Uno de los productos de la ya empresa Jabón Federal fue el famoso jabón de tocador Manuelita y seguro también que tal nombre, le fue puesto por sugerencia de Sabia.

Con respecto al envoltorio de este jabón podemos decir que se destaca en primer plano el dibujo de una pareja. La dama de peinetón y teniendo en su mano un abanico, lucía un amplio vestido rojo muy parecido al que se puede apreciar en el famoso retrato de la hija del Restaurador, pintado por Prilidiano Peyrredón que se encuentra en el Museo de Bellas Artes. El caballero, a su vez, lucía chaleco punzó y cintillo federal en la solapa. En segundo plano se ve el Cabildo y casas coloniales. En la parte posterior, se pueden apreciar casas coloniales, un aguatero y un escudo donde se encuentra el soldado federal y abajo la leyenda "ES UN PRODUCTO FEDERAL". Originariamente la pastilla del jabón era de 100 grs., pero más tarde se le agregaron las de 150 y 200 grs., llamadas respectivamente “Súper pastilla” y “Pastillón”. También se producía el jabón de tocador Federal de 95 grs.


Asimismo otro de los productos fabricados era la crema de afeitar Manuelita que venía en potes de 50, 100 y 200 grs. 

Camión de reparto (c. años '40)

En 1933, por la demanda cada día creciente de jabón Federal, se incorporaron nuevas maquinarias importadas de Alemania, con lo cual se incrementó la producción, llegándose a las 1000 tns. mensuales. Por aquella fecha también se instaló una planta de producción de glicerinas industriales, utilizándose las aguas residuales de la fabricación de jabón que contenían ese producto y que hasta ese momento se desechaban. Se comenzó a producir así glicerina para dinamita y también para uso farmacéutico. Se adquierieron nuevos equipos de destilación procedentes de Alemania y se llegó a destilar 3500 kgs. de glicerina por día. Durante la segunda Guerra Mundial la empresa exportó a Alemania, la glicerina para la fabricación de dinamita.

En 1933/1934 “el moderno establecimiento jabonero Federal” obtuvo el Gran Premio en la Exposición de la Industria Argentina, como figuraba en la papelería comercial de la empresa.

A mediados de los años ’30 se incorporó un camión, con el cual se recorrían distantes pueblos, ofreciendo en ellos funciones de cine.

Como una forma de devolver a los clientes la confianza depositada en los productos de la empresa, periódicamente se hacían concursos con importantísimos premios, como por ejemplo de viviendas totalmente amuebladas, o importantes sumas de dinero, además de innumerables premios menores como bicicletas, radios, planchas, cacerolas, ollas, sartenes, pavas, etc.

Así en el año 1938 nació el concurso "La llave de la felicidad". Había pequeñas llaves de oro escondidas en panes de jabón. Quienes las encontraban se hacían acreedores al premio consistente en una casa totalmente amueblada. Así, dieciséis casas ganadas con "la llave de la felicidad" llevaron el nombre de Manuelita, nombre del jabón de tocador más popular en el mercado en esos momentos. Según leí en alguna oportunidad los azulejos de esas viviendas estaban decorados con la imagen de la hija del Restaurador.

A medida que aparecian las llaves, la empresa iba publicando avisos informando quiénes eran los felices ganadores.

Una de las llaves fué encontrada en un jabón vendido en la ciudad de Bahía Blanca, por lo cual una vistosa casa fue construída en esa ciudad. Antes de su entrega a la ganadora, la empresa decidió abrirla al público durante un mes para que pudiera ser visitada en horario de mañana y tarde.



Premios menores del concurso "La Llave de la felicidad"
A fin de año se distribuían almanaques entre comerciantes y clientes. Tuve oportunidad de tener uno de ellos en mis manos, correspondiente al año 1936. Cada una de sus páginas que correspondían a dos meses, estaba ilustrada con dibujos relativos a la época rosista. 

También en distintas revistas se publicaban retratos en dibujo y fotografía de los distintos equipos de la Primera División del fútbol de nuestro país, como esta del equipo del Club Atlético Huracán del año 1937.

Durante las décadas del 30 al 60 del siglo pasado, la empresa realizó una importante campaña de promoción de los concursos y propaganda comercial en diarios, revistas de entretenimiento de gran tiraje, algunas destinadas a cubrir las actividades del mundo artístico como por ejemplo Radiolandia, Sintonía, Antena y otras especialmente destinadas al público femenino como Maribel, El Hogar, entre otras. También se dio importancia a la publicidad radial, mediante jingles a cargo de destacadas artistas de la época, pudiéndose nombrar entre ellas a Libertad Lamarque, por ser una de las más conocida. 

Los jingles eran muy ocurrentes y pegadizos y se los puede escuchar por YouTube, cliqueando en los siguientes links:

https://www.todotango.com/musica/tema/7221/Jingles-de-jabon-Federal/

https://www.youtube.com/watch?v=ikRS7fXt3Eo

https://www.youtube.com/watch?v=A5CIVIFyfFY

https://www.youtube.com/watch?v=3MB6d4yAkuY

https://www.youtube.com/watch?v=jkXiouTrAWs

https://www.youtube.com/watch?v=AbiPHVJAENc

Al final de este artículo se encuentran desgrabados algunos de ellos.

La intuición publicitaria de Vito Donato Sabia tenía su continuación en programas radiales, de gran audiencia, sobre todo en las décadas del 40 y del 50, que fueron la época de oro de la radiofonía y donde actuaban importantes orquestas y afamados artistas tanto nacionales como extranjeros, como Antonio Tormo, Francisco Canaro, Ignacio Corsini, Roberto Firpo, Lola Flores, Fidel Pintos –con su personaje Monsier Canesú, Juan  D’Arienzo, llamado “El Rey del compás”, entre otros,  transmitidos principalmente por R3 Radio Belgrano y su cadena de emisoras de todo el país y también por LR1 Radio El Mundo, LR4 Radio Splendid. Durante esa época también importantes programas se transmitieron por radio patrocinadas por la empresa, como: Serenatas Porteñas de Federal, Jueves de Gala de Federal, Gran Pensión El Campeonato, La Gran Cruzada del Buen Humor, Teatro breveRadio Sucesos Federal (los jueves y domingos), Casino de la alegríaLa Revista dislocada de Delfor (los días domingos, con libreto de Aldo Camarota), siendo estos algunos de los programas emitidos, pudiéndose nombrar muchos más Esas audiciones tenían importante audiencia y el favor del público que las seguían semana a semana. Podemos decir que las propagandas también estaban a cargo de afamados artistas y locutores.

Mención aparte merece el muy popular y exitoso programa Gran Pensión El Campeonato, presentada en Domingos Extraordinarios de Jabón Federal, que se mantuvo en el aire durante más de diez temporadas a partir del 1° de setiembre de 1940 y que se transmitía por Radio Belgrano (pasando posteriormente a radio Splendid) los domingos al mediodía, de 12.30 a 13.30, con la intervención de afamados y grandes figuras de la radiotelefonía y que contaba con una gran audiencia.
 
Se trataba de un radioteatro, en el que se aunaban el humor con el fútbol. Fue una de las pocas audiciones humorísticas que estaba dedicada enteramente al fútbol, constituyendo un humorístico reflejo del campeonato profesional de fútbol. El argumento, sencillo y divertido, era el siguiente: La autoritaria dueña de la Gran Pensión El Campeonato era Doña Asociación Balompié, cuya hija Miss Campeonato, coqueta, enamoradiza y seductora, alentaba durante todo el año a todos los pensionistas que representaban cada uno a los clubes de la Primera División, quienes rivalizaban entre sí y trataban de ganarse el amor y el corazón de la joven para desposarla. La pretendida joven no le daría el sí a ningún pensionista, sino hasta el fin del campeonato, y quien lo obtenía se casaba con ella.
 
Alguno de los nombres de los pensionistas eran: Bernabé el millonario (River), Don Pedrín el fainero (Boca), El gaucho de Boedo (San Lorenzo), El milico del Fortín (Vélez Sársfield), Don Rosario (Rosario Central), Académico García –se tomó ese apellido, porque así se apellidaban varios jugadores del equipo- (Racing), El funebrero (Chacarita), Míster Ñuls (N.O. Boys), El globito (Huracán), El rojo de Avellaneda (Independiente), El pincharrata (Estudiantes), El bohemio (Atlanta), El calamar (Platense), El tripero (Gimnasia), El potentado (Banfiel). Cada personaje iniciaba su actuación con el recitado de unos breves versos, que también se popularizaron entre las hinchadas. Por ejemplo el de Racing Club: “En el norte y en el sur, en el este y el oeste, brilla la blanca y celeste, academia Racing Club”; San Lorenzo de Almagro: “Un saludo del Ciclón para tuita la reunión  y recuerden mientras tanto: para vivir sin quebranto, ¡hay que ser bueno y ser Santo!”; River Plate: “Damas y caballeros, buenas y millonarias, y digamos todos con voz tonante, La Banda, La Banda, ¡siempre adelante!”; Boca Juniors: “Mochachi de la pizza e la fainá, Bona sera a tutti, E la vida será más beya si se ganamo otra estreya”; cuando se perdía, “Mochachi de la pizza e la ricotta, si sigo perdiendo puntos me quedo sin la tricota”; Huracán:  “¡Sopla, sopla, sopla; sopla el grande, sopla el chico; sopla el pobre y el galán, pero cierren bien el pico cuando sopla este Huracán!”; Chacarita Juniors: “Señores soy Chacarita y ténganlo por bien cierto, el que mi casa visite, ése ha de ir siempre muerto; cajón de manera dura, cuatro velas, la mortaja, ¡me lo acomodo en la caja y otro a la sepultura!”.

En cada una de las audiciones, los candidatos exageraban sus méritos, que incluían payadas, pero también existían discusiones y grescas entre ellos (todo con humor), preanunciando los partidos a disputarse horas después, ya que en aquella época los encuentros futbolísticos tenían lugar los domingos por la tarde. Al final de la audición Doña Asociación Balompié en enérgica intervención intentaba poner fin a discusiones y grescas con la moralizadora arenga: “Sigan por ese viejo camino que la vieja Asociación hará ganar los partidos con justicia y razón”.
 
La primera temporada culminó con la conquista del campeonato por Boca Juniors, por lo que la “boda” de Pedrín el fainero y Miss Campeonato, tuvo lugar en la por entonces flamante Bombonera y por testigos a miles de eufóricos hinchas boquenses.

También hubo interferencia política ya que en algún momento se pretendió incluir un personaje que representara a los Campeonatos Evita, pero ello en definitiva no se concretó.

Pero la cosa no terminaba el domingo, ya que había una continuación los jueves de 21 a 22 en el espacio Jueves de Gala de Federal donde todos los personajes volvían a encontrarse, ya para hacer bromas o burlarse de los perdedores del domingo o realizar alabanzas a los equipos ganadores.

Tal era la popularidad de Gran Pensión el Campeonato, que también pasó al comic, ya que la revista El Pato Donald la incluyó entre sus páginas como otra historieta más.

El Pato Donald

Jabón Federal



También se fundó el Club Federal en Curapaligüe y Avenida del Trabajo, actuando entre otros el mencionado D'Arienzo y su afamada orquesta, transmitiéndose por radio Belgrano los bailes que allí se realizaban.

En junio del año 1937 el Automóvil Club Argentino, organizó el primer “Gran Premio” de turismo de carretera, en el cual competían autos con techo de uso familiar, preparados para tal fin. Esa carrera, por lo general de varios días de duración se desarrollaba por senderos y caminos de nuestra patria, la mayoría de ellos precarios.

En ese Gran Premio, los participantes recorrieron un trayecto de casi 6.900 kms. por 14 provincias. El debutante Ángel Lo Valvo, piloteó una coupé Ford V8, modelo 1937, de color azul, con el N° 4, que en su carrocería llevaba la propaganda de Jabón Federal. Lo Valvo realizó una extraordinaria carrera, ya que pese a su inexperiencia, salió 3ro. en la clasificación general. En las competencias posteriores, siguieron participaron autos con la misma propaganda y con distintos corredores. Esa categoría enfervorizaría con el tiempo a generaciones de argentinos.

Desde el año 1945, la fábrica se fue ampliando con la incorporación de nuevos terrenos vecinos que estaban baldíos.

Al año siguiente nació la sociedad anónima Jabón Federal, Delbene Hermanos y Sabia Ltda. S.A.I.C.

Los años ’50 marcan el auge de los lavarropas y la empresa adquirió equipos en los EEUU para producir el primer jabón en polvo: Limpioral. A principios de los ’60 se compraron nuevos destiladores de ácidos grasos, de enfriamiento y secado.

En 1967 Sabia, después de casi medio siglo de duro trabajo en la empresa, decidió retirarse para descansar y al poco tiempo falleció.

En 1968 y 1970, por la competencia, la empresa lanzó el jabón Linzul, el jabón de tocador con crema de limpieza Princesa de Margi, el jabón en polvo Gran Federal Marfil, el jabón El Zorro, el insecticida Caracol y la primera colonia que comercializó la empresa: Gelatti.

Entre 1972/76 hubo un cambio de nombre societario por el de Federal S.A. y se incorporaronn nuevas fragancias de la colonia Gelatti, y se fabricó el insecticida Saeta, etc.

El 1979 se instaló en Chile una planta con el nombre de Federal Internacional, para la producción de la línea de tocador Gelatti.

A mediados de 1987 la empresa quebró y nació Nuevo Federal S.A. Posteriormente pasó a ser propiedad de capitales extranjeros y en el año 2000 fue demolido el viejo edificio dando lugar a un predio descampado.

Además de los productos arriba mencionados, la empresa también produjo y comercializó a través del tiempo, entre otros: velas Nochebuena, Martha y de estearina El cóndor, espirales Caracol, insecticida líquido Saeta, tabletas insecticidas Saetal, Lagarto, Caracol, hormiguicida en polvo Saeta, fluido desinfectante Lince, fijador Tombrill, jabón granulado Linzul, jabón Gran Federal marfil, jabón en polvo Federal Marfil. En los años ’70 y ’80 tuvo aparición la línea de colonia y jabones Gelatti, Polvo jabonoso Federal común.



(1) En Diciembre de 2005 se publicó en el periódico “El Gran Americano” N° 3, del cual fuí su director, el artículo Jabón Federal. Una empresa auténticamente argentina, del cual también fui su autor, bajo el seudónimo El Federal Apostólico. El presente, si bien se basa en aquél, contiene nuevos aportes y algunas rectificaciones, como así nuevas ilustraciones.

(2) El sebo es la grasa cruda –especialmente la dura– de los bovinos, porcinos y ovinos, que se emplea como materia prima industrial, que después de un proceso que consiste en derretirlo y cocerlo a fuego lento en una caldera, para posteriormente filtrarlo y depurarlo de residuos acuosos y enfriarlo, se lo emplea para el alimento de animales, pero también para la fabricación entre otras cosas de jabón y velas.

(3) Florencio Delbene, cuyo seudónimo o nombre artístico era Floren Delbene, fue un destacado artista del cine, la radio y posteriormente también de la televisión.



ALGUNOS JINGLES DE JABÓN FEDERAL


En los jingles podía participar un artista –mujeres y hombres–o varios y podían ser en verso o cantados

Intérprete masculino 1, cantando

Intérprete masculino 1, hablando

Intérprete masculino 2, hablando

Intérprete femenino cantando

Intérprete femenino hablando

Intérpretes masculino y femenino cantando a dúo


Trepado de una escalera 

todos los días, Ramón

mientras lava una vidriera, 

canturrea esta canción:

Me gustan todas, me gustan todas,

me gustan todas en general,

las sol…teritas y las casadas

 y las viuditas larailailá

Hahaa… y también sabía cantar?

Y... se hace lo que se puede...

Dele Ramoncito..., 

Dele, que yo lo quiero escuchar.

Pero..., de los jabones, de los jabones,

de los jabones el Federal.

Me ahorra tiempo, yo gasto menos,

cuida mis manos y dura más

Que dicen las mujeres, en general

y de los jabones el Federal.



Si es el preferido, por algo será,

Si tanto lo imitan por algo será,

Por algo será, que para lavar, 

está en todas partes, jabón Federal.

Y es una razón y es una verdad,  

cuando algo adquiere fama,

como adquirió Federal, hummm..., 

por algo será!



Te acordás Ñata

Vos pasaste por mi lado y yo te dije:

Señorita donde va tan apurada…?

Y en seguida contestaste: 

Voy en busca de jabón para lavar!

Y hoy...

Y hoy que estamos juntos,

Que felicidad!

Vamos a cantar para el Federal, 

porque le debemos nuestro casamiento,

porque es el más bueno, bueno de verdad,

hemos de nombrarlo Rey de nuestro hogar,

vaya en nuestros cantos... para el Federal.