sábado, 5 de febrero de 2022

Alberto Mondragón - José María Roxas y Patron

A mediados de la década del '60 Alberto Mondragón redactó unas breves biografías bajo el título "Figuras rosistas", que fueron publicadas en distintos periódicos y revistas (Revista o períódico El Puente, Revista Doctrina, entre otras). 


FIGURAS ROSISTAS

(Revista El Puente)


Décima cuarta Figura

JOSÉ MARÍA ROXAS Y PATRON


Alberto Mondragón
Hay un aspecto no controvertido en la gestión de Don Juan Manuel de Rosas en lo referente a su plan económico; casi la unanimidad de los historiadores, con excepción de Mitre que expresó sin probarlo “que a Rosas lo tengo por un ladrón”, un estudioso de finanzas públicas José A. Terry en su libro “Finanzas” dice: “si hemos de reconocer la verdad histórica, convengamos en que Rosas fue fiel ejecutor de las leyes de emisiones y seriamente económico dentro de las leyes del presupuesto” su enemigo acérrimo Domingo Faustino Sarmiento expresa: “con los dineros públicos el tirano era de una integridad obsesiva” y curioso es que en un halago que quiso ser ofensa, diga: “Gobernó al país como una estancia”, cuando de ahí podía salir quizás o sin quizás el ministro de economía que desde 1852 hace bastante falta al país, con honrosas excepciones (léase Miranda).

La virtud de un gobernante es tener un equipo de colaboradores y en lo económico una cabeza seria y realista. Los hombres de Rosas sabían del país, lo que basta y sobra para el éxito de esa difícil tarea de gobernar.

JOSE MARIA ROXAS Y PATRON fue el llamado a resolver —y lo resolvió— la problemática de dar a la Confederación Argentina la autarquía, la buena administración y un banco argentino, las tres etapas básicas para dar al país una economía libre y soberana.

Nacido en Buenos Aires en 1795 hijo de familia principal se vinculó a negocios que al tiempo que le permitieron formar su capital nacional advirtió la nefasta negociación de los empréstitos y muy especialmente el llamado “Nacional” en los tiempo de Rivadavia que era gobernado por un directorio con mayoría de comerciantes ingleses del funesto libre cambio que sometió al artesano del interior —industria primaria nacional— al capital extranjero dominando así férreamente la política, las finanzas y al pueblo.

Llamado por Dorrego en 1828 saneó la economía y propugnó un genial plan que es mérito rescatar para comprender la tragedia de Navarro: derrumbar el Imperio de Brasil con la toma del  Emperador, declarar una república, dar la libertad a los esclavos, comprar los mercenarios adquiridos por Brasil en Europa etc., de cuya magnitud de realización vendría la paz americana todo ello dió a1 traste lord Ponsomby con su intromisión complicada con “argentinos” en la creación de un estado tampón.

Cúpole a ROXAS Y PATRON ser firmante por Buenos Aires del Pacto Federal del 4 de enero de 1831 que con altibajos y discutibles tesis con Ferré se trató del espinoso asunto de “proteccionismo y libre cambio” siendo ROXAS Y PATRON sustentador de la segunda proposición hasta tanto se pudiera tener un gobierno nacional firme estable y con la colaboración federal proposición ésta concretada con la llegada de Rosas al poder en 1835 y confirmada con la Ley proteccionista de la Ley de Aduana de diciembre de ese año; Ley fundamental que sirvió de base de sustentación a 20 años de gobierno federal.

El general Rosas, cuando en 1835 fue elegido gobernador con la suma del poder público lo llamó nuevamente al Ministerio de Hacienda y fue entonces que llenó las mayores responsabilidades financieras de la Confederación afirmando su reputación de Financista. Fruto de ésa es la fundación del Banco de Moneda o sea el Banco de la Provincia de Buenos Aires por decreto del 30 de mayo de 1836 que proyectó, reglamentó e hizo sancionar don José María Roxas y Patron y puso frente de ese Banco al prestigioso don Bartolomé de Escalada, banco que desde su nacimiento ha contribuido a desarrollar la riqueza nacional.

ROXAS Y PATRON fue elegido diputado de la Legislatura por varios períodos hasta 1852, en que terminó su carrera política pero no su vocación rosista. Escribe a Rosas y éste a él, y en la del 13 de agosto de 1872 le dice a don Juan Manuel refiriéndose al poder del Banco de Inglaterra: “Ya escribí a V.E. y aprobó dictando el decreto de 30 de mayo de 1836 por el cual disuelto el Banco Nacional fue creado el de la Provincia, el cual ha revelado un nuevo sistema de Bancos Nacionales. Fue una gran inspiración la que tuvimos de amalgamar por el artículo 1° el Banco por la Casa de Moneda metálica. Siento complacencia al escribirlo, como V. E. la sentirá al leerlo. Siquiera que nos consuelen los recuerdos”. Refiriéndose a esto mismo, escribía Rosas desde Southampton en 1872: “En el despacho del señor presidente de la casa de Moneda se ha colocado un gran retrato del doctor Dalmacio Vélez Sársfield al pie del cual se dice: “Fundador del Banco de la Provincia”. Esto no es exacto —sigue diciendo Rosas—, el verdadero fundador fue el gobierno de Buenos Aires presidido por el general Rosas, siendo Ministro de Hacienda el ilustrado y sabio estadista señor don José María Roxas y Patron quien, como tal ministro, redactó el decreto que firmó en seguida el general Rosas, disolviendo el Banco Nacional, comprando las acciones a los que las tenían, estableciendo la Casa de Moneda y nombrando para componer el primer directorio a los señores... etc.

ROXAS Y PATRON falleció en 1883 oscuro y olvidado; tan olvidado, que ni un retrato suyo hay en el Banco de la Provincia...

Alberto A. Mondragón.