viernes, 4 de febrero de 2022

Alberto Mondragón - Facundo Quiroga

A mediados de la década del '60 Alberto Mondragón redactó unas breves biografías bajo el título "Figuras rosistas", que fueron publicadas en distintos periódicos y revistas (Revista o períódico El Puente, Revista Doctrina, entre otras). 


FIGURAS ROSISTAS 

(El Puente, c. 1970)


Septima figura

JUAN FACUNDO QUIROGA


Facundo Quiroga
Su vida y sus hechos han llenado páginas de novelones, el primero de ellos, el iniciador, fue el que dijera al Gral. Paz al remitirle el libro “Facundo”: “…lleno de inexactitudes a designio”; después de Sarmiento la copia de las inexactitudes ha tergiversado a JUAN FACUNDO QUIROGA, más no faltó quienes lo han salvado del oprobio gratuito y hoy a más de 100 años del revolear de las banderas con el lema “Religión o Muerte” queda la estampa limpia de lo que fue: el valiente paladín de la argentinidad, el caudillo conductor y el sostenedor del federalismo.

Nacido en La Rioja en 1790 descendiente de alta y clara estirpe hispánica, integra a los 20 años el famoso cuerpo de “Arribeños”. Pasa a formar parte de los “Granaderos a Caballo” formado por San Martín en el Retiro, y a su regreso a La Rioja en 1816 ingresa como Capitán de Milicias organizando y adiestrando reclutas de milicianos con disciplina autoritaria —comienzo de un signo distintivo— que lo destaca en los partes el Comandante Juan Fulgencio Peñaloza y la “Gaceta de Buenos Aires” que lo declara benemérito al reclutar tropas para los ejércitos de la Independencia.

Para 1819 (9 de Febrero) se produce en San Luis el criminal atentado al gobernador coronel Dupuy, en donde  QUIROGA valientemente repelió el ataque de los prisioneros españoles, logrando abatirlos y dispersarlos. Esta acción le valió una medalla al mérito decretada por el Congreso y por Pueyrredón, y con esta notable actuación da comienzo para QUIROGA un lugar destacado en su provincia que corre desde 1820 a 1826, posición indiscutida acentuada como defensor acérrimo de la soberanía popular de “su La Rioja”.

Es de entonces que QUIROGA pasa a ser el legendario jinete de Los Llanos, el Caudillo conductor, el intrépido montonero, en fin el patriota que enfrenta la suicida política de los unitarios de entrega económica del país, de su Soberanía Nacional y el avasallamiento de las autonomías provinciales; es pues clara y definida su oposición a Rivadavia —centralista y extranjerizante— ya que QUIROGA —federal y argentinista— opone su prestigio en la decisiva batalla del Tala (octubre 27 de 1826) derrotando a Lamadrid y dando principio al fin del gobierno de la “presidencia de Buenos Aires” con Rivadavia y sus satélites.

La “Pax federal” del gobierno popular del coronel Dorrego cuenta con su leal apoyo, creando las condiciones en el interior del país, en la consolidación del Federalismo; más los unitarios redivivos producen un hecho histórico (1° de Diciembre de 1828) de tal magnitud que aún perduran sus efectos y hoy se sufre en cadena la antinomia federal — unitaria; pueblo — oligarquía; peronismo — antiperonismo. Ese proceso abierto en el motín de Lavalle y el asesinato de Dorrego, alinea a JUAN FACUNDO QUIROGA de La Rioja con Rosas de Buenos Aires, López de Santa Fe, Bustos de Córdoba, Ibarra de Santiago del Estero, Heredia de Tucumán, etc., en la gran política nacional concretada en el Pacto Federal del 4 de Enero de 1831.

Ya no descansó QUIROGA QUIROGA un lugar destacado en hasta el fatal desenlace de su asesinato en Barranca Yaco (16 de Febrero de 1834), La Tablada, Oncativo, Ciudadela son con toda la enconada firmeza del caudillo riojano para hallar para su Patria la estabilidad nacional y federal, obsesión de su pasión angustiada por las enemigos de su Fe, su Pueblo y su Patria, pero al fin logró ver concretada y confirmada una Confederación Argentina dirigida por Don Juan Manuel de Rosas.

Parte de ese ideario va en una de sus numerosas cartas que elegimos para el caso: carta de QUIROGA a Rosas del 26-12-1831: “A mi pasada por Catamarca hare que aquel gobierno autorice al de Buenos Aires para entender en las Relaciones Exteriores e igualmente, estando ya separado del mando de las armas exploraré cuidadosamente fa voluntad de estas Provincias del Interior, si están o no “por el sistema que Ud. se ha propuesto para la constitución del país, o sí están por la opinión el señor López y finalmente asegura a Ud. con la sinceridad de mi carácter, que sea cual fuere la situación en que me hallo, siempre seré de Ud. constante y fiel amigo, y repitiendo esta protesta con las veras de mi afecto, le saluda y besa su mano.  JUAN FACUNDO QUIROGA (A. G. N. -5-28-3-2).

Su trágico fin hizo perder a Rosas un leal amigo federa!, fundamental para sostén de su política en las provincias interiores, que más tarde se hizo sentir en el “Levantamiento del Norte”, mas su estampa siguió siendo el símbolo de Peñaloza, Varela y otros, que a su sólo nombre —ayer, hoy y mañana— mueve a los argentinos para la redención Patria.

Alberto A. Mondragón