domingo, 24 de abril de 2022

Estación de Subte Juan Manuel de Rosas

REVOLVIENDO LA BIBLIOTECA

71


En esta sección que llamamos "Revolviendo la biblioteca", incluimos distintos artículos o notas periodísticas de gran interés histórico, poco conocidos por el público en general, publicados hace ya muchísimos años. 

El 23 de noviembre de 2007, se publicó en el diario Clarín la noticia sobre la aprobación en la Legislatura porteña de un proyecto para designar con el nombre de Juan Manuel de Rosas, a la terminal de subtes de la línea B, por entonces en construcción.



Votaron en primera lectura el nombre de una futura parada de la linea B
Revive un enfrentamiento histórico: Una estación de subtes se llamará Rosas
Partidarios del ex gobernador y de Sarmiento y Urquiza discuten la medida.
por Nora Sánchez
 

A 156 años de la batalla de Caseros, la polémica alrededor de Juan Manuel de Rosas continúa. Ayer la Legislatura porteña aprobó en primera instancia un proyecto para bautizar con su nombre a la estación de la línea B que a fines de 2008 será inaugurada en Triunvirato y Monroe. Como es una ley de doble lectura, aún debe ser sometida a audiencia pública y a otra sesión legislativa para hacerse efectiva. Pero su primer tratamiento ya reavivó la antigua antinomia. También sirvió para cuestionar que la estación reciba el nombre de Monroe, que homenajea a un ex presidente estadounidense. El autor del proyecto es el legislador kirchnerista Miguel Talento, que justifica: “Buscamos incorporar a Rosas a la nomenclatura urbana, porque no tiene ninguna mención. Parece que se sigue cumpliendo la maldición que le lanzó José Mármol, 'Ni el polvo de tus huesos la América tendrá” ahora convertida en “Ni tu nombre Buenos Aires tendrá”. Es un personaje controvertido, pero es parte de la historia argentina”. “Rosas siempre fue discutido porque fue un dictador y un hombre sin principios democráticos valederos —dispara Carlos Keller Sarmiento, descendiente del prócer e integrante del Instituto Sarmiento de Sociología e Historia No creo que deba ponerse su nombre a la estación, porque Rosas ya no es una alternativa. Tampoco tuvo una labor patriótica de relevancia. Y fue culpable de muchos asesinatos”.
“En torno a Rosas se construyó toda una historia que lo denigraba, acusándolo de crímenes y de cosas que el revisionismo comprobó que eran falsas —asegura Oscar Denovi, del Instituto Nacional de Investigaciones Históricas Juan Manuel de Rosas—. Era una época muy cruel, pero no por responsabilidad de los federales ni de Rosas”.
Para Denovi, Buenos Aires tiene una deuda. “El nombre de Rosas falta en la ciudad donde nació y de la que fue benefactor. Fue él quien hizo obras hidráulicas y transformó un bañado en los parques de Palermo. Su caserón era la casa de Gobierno y esos parques eran públicos. En parte del predio del actual zoológico él ya había hecho uno con especies animales autóctonas”.
Pero la nomenclatura lo trató mal. “Su casa estaba en la actual avenida Sarmiento, que dicho sea de paso fue abierta por Rosas —dice Denovi—. Y el monumento a Sarmiento está donde se ubicaba su dormitorio”. Talento explicó: “Buscamos incorporar el nombre de Rosas en forma no litigiosa, en una obra nueva. Como esta estación, que justo está en la avenida que en 1973 fue denominada Rosas. Pero la dictadura se lo sacó y restituyó el de Monroe”. “Si a Monroe se le sacó el nombre de Rosas fue porque él no merece homenajes —sostiene Luis José Vincent de Urquiza, historiador y sobrino tataranieto del general que derrotó a Rosas en la batalla de Caseros—. Su único mérito es que el general San Martín le donó el sable, como reconocimiento de haber defendido la soberanía de la patria en la batalla de Obligado”. Vincent de Urquiza afirma: “No me opongo a que llamen Rosas a algo nuevo. Aunque preferiría que no, para evitar reavivar pasiones viejas que van a volver a enfrentar a los argentinos. Porque éste es el Boca-River de la historia. Y a mí me cuesta perdonar a personas que asesinaron tanta gente, pero del otro lado también se asesinó”. Keller Sarmiento señala: “Creo que el nombre de Monroe es una opción tan equivocada como la de Rosas, porque no tuvo nada que ver con la Argentina”. Desde el Instituto Histórico de la Ciudad, Lidia González afirma: “Las estaciones de subte deben tener los nombres de las calles adonde asoma la salida por una cuestión de orientación. Además, se le va a poner el nombre de Rosas a la autopista ribereña.”




Juan Manuel de Rosas. 1793-1877. Gobernador de la Pcia. de Bs. As. Estanciero, militar y político, gobernó la provincia de Buenos Aires entre 1829 y 1832, cuando la sala de representantes le otorgó facultades extraordinarias y el título de Restaurador de las Leyes. Volvió al poder entre 1835 y 1852.







James Monroe. 1758-1831. Abogado. Presidente de los Estados Unidos. En 1816 se convirtió en el quinto presidente de su país. Se lo conoce por acuñar la llamada doctrina Monroe, “América para los americanos”, que expresa la voluntad estadounidense para mantener su hegemonía sobre todo el continente.