REVOLVIENDO LA BIBLIOTECA
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La parodia de un Marx filósofo
por Armando Alonso Piñeiro
Karl Marx |
Pero hoy quiero referirme a otra nación que ha extraviado sus tradicionales niveles de valoración. Me refiero al Reino Unido, donde a comienzos de julio pasado se realizó una encuesta para elegir al principal filósofo de la historia. Ciertamente, siempre he descreído de tal tipo de indagaciones públicas, y en estas mismas páginas escribí sobre ellos. Pero en este caso particular, los sondeados fueron nada menos que treinta mil personas, en su mayoría oyentes de la BBC y lectores de diversos diarios.
¿Y por quién ha votado el otrora distinguido público inglés? Para él, el principal filósofo de toda la historia es Karl Marx, con casi el treinta por ciento de los votos. En una tabla de diez candidatos, le siguieron David Hume, Ludwig Wittgenstein, Friedrich Nietzsche, Platón, Immanuel Kant, Santo Tomás de Aquino, Sócrates, Aristóteles y Karl Popper.
Resulta asombroso que los más grandes filósofos de la historia, los clásicos de la antigüedad griega como Platón, Sócrates y Aristóteles, estén ubicados en ignominiosos puestos quinto, octavo y noveno, con el 5,65%, el 4,82% y el 4,52%, respectivamente.
Se trata de una inaudita reivindicación de Marx, quien encarnó el fracaso más estruendoso de los últimos siglos; se había inspirado esencialmente en su contemporáneo Friedrich Engels, curiosamente ignorado totalmente en esta encuesta. Cuando en algunas partes del mundo pensante estamos volviendo a los clásicos griegos -justamente los fundadores y arquitectos de la filosofía que salvo pocas excepciones dieron fundamento a los teóricos ontológicos de las centurias siguientes-, los antes ilustrados ingleses le dieron la primacía al más perverso de los teorizantes, que con su falsa distribución de la riqueza dio motivo a las hambrunas de los marxistas soviéticos y chinos, entre muchos otros.
El primer argentino que condenó al comunismo ideado por Marx fue el general José de San Martín, quien en carta al presidente del Perú, general Ramón Castilla, le escribió en abril de 1849: “El inminente peligro que amenaza a la Francia (en lo más vital de sus intereses) por los desorganizadores partidos de terroristas, comunistas y socialistas, todos reunidos al solo objeto de despreciar no sólo el orden y civilización, sino también la propiedad, religión y familia...”.
Por otra parte, ¿fue Karl Marx un filósofo? Es cierto que elaboró su obra en base a la filosofía alemana, pero no basta para definirlo como filósofo. Es filósofo quien crea una nueva doctrina o innova profundamente en las raíces de determinado pensamiento. Marx fue, sí, un teórico de la política, nunca un filósofo.
Es verdad que el fundador del marxismo tuvo estrechas conexiones con Gran Bretaña. Fue periodista, estudió muchas cosas en el Museo Británico y su cadáver descansa en el cementerio de Highgate. Este fervor por lo inglés no le da autoridad, sin embargo, para catalogarlo como filósofo. Fue un revolucionario, y si seguimos en esta línea, los fantasmas del pasado nos pondrán pronto a Emesto ‘Che’ Guevara como un novísimo filósofo... de la muerte y el terrorismo.