miércoles, 13 de septiembre de 2023

Frases del general Belgrano

Frases del general 

Belgrano 

Manuel Belgrano


“Bien puede pesarle a todos los demonios, pero en mí no tendrán jamás cabida”.

“Desde la más remota antigüedad hasta nuestros días, la historia de los siglos y de los tiempos nos enseña cuánto aprecio han merecido todos aquellos que han puesto el cimiento a alguna obra benéfica a la humanidad".

“Desengañémonos: jamás han podido existir los estados luego que la corrupción ha llegado a pesar las leyes y faltar a todos los respetos; es un principio inconcluso que en tal situación todo es ruina y desolación, y si eso sucede a las grandes naciones ¿qué no sucederá a cualquiera de los ramos que contribuyen a su existencia?”.

“Deseo ardorosamente el mejoramiento de los pueblos. El bien público está en todos los instantes ante mi vida”.

"Deseo que todos sepan el bien para alegrarse, y el mal para remediarlo, si aman a su patria; así que nada oculto ni ocultaré jamás”.

“El amo viejo o ninguno”, dijo en relación a las Invasiones Inglesas.

“El camino seguro de la libertad es la lucha por la libertad social”.

“El honor y el premio son los resortes para que no se adormezca el espíritu del hombre”.

“El miedo sólo sirve para perderlo todo".

“El modo de contener los delitos y fomentar las virtudes es castigar al delincuente y proteger al inocente”.

“En mis principios no entra causar males sino cortarlos”.

“En vano los hombres se empeñan en arrastrar su opinión a los demás, cuando ella no está cimentada en la razón”.

“Era preciso corresponder a la confianza del pueblo, y me contraje al desempeño de esta obligación, asegurando, como aseguro, a la faz del universo, que todas mis ideas cambiaron, y ni una sola concedía a un objeto particular, por más que me interesase: el bien público estaba a todos instantes ante mi vista”. (Vocal de la Primera Junta de Gobierno).

“Es casi general la opinión de la monarquía constitucional. Han perdido casi totalmente el campo los del republicanismo”.

“Esta paz tan estimable se compra al duro precio de la sangre y de la muerte”.

“Este país, que al parecer no reflexiona ni tiene conocimientos económicos, será sin comercio un país desgraciado, esterilizada su feracidad y holgando su industria”.

”Estoy muy acostumbrado a contrastes y más espíritu tengo en ellos que en las prosperidades; me ocurre siempre en éstas que después del buen tiempo viene el malo y en éste que ha de venir aquél”.

“Fundar escuelas es sembrar en las almas”.

“La agricultura es la madre fecunda que proporciona toda las materias primeras que dan movimiento a las artes y al comercio”.

“La ciencia del comercio no se reduce a comprar por diez y vender por veinte; sus principios son más dignos, y la extensión que comprenden, es mucho más de lo que puede suceder a aquellos que, sin conocimientos, han emprendido sus negociaciones, cuyos productos, habiéndoles deslumbrado, los han persuadido de que están intelegenciados en ellos”

 “La guerra, allí, no solo ha de hacer usted con las armas, sino con la opinión, afianzándose siempre en las virtudes naturales, cristianas y religiosas; pues los enemigos nos han hecho famas de herejes...” Carta al General San Martín, Santiago del Estero, 6 de abril de 1814.

“La naturaleza nos anuncia una mujer; muy pronto va a ser madre, y presentarnos conciudadanos en quienes deben inspirar las primeras ideas, ¡y qué ha de enseñarles, si a ella nada le han enseñado! ¿Cómo ha de desarrollar virtudes morales y sociales, las cuales son las costumbres que están situadas en el fondo de los corazones de sus hijos? ¿Quién ha dicho que esas virtudes son la justicia, la verdad, la buena fe, la decencia, la beneficencia, el espíritu, y que estas cualidades son tan necesarias al hombre como de la razón de que proceden? Ruboricémonos, pero digámoslo: nadie...”

“La opinión de los pueblos sólo ha de sostenerse con la justicia. Engañados por el gobierno anterior y sus agentes, no pierden de vista las operaciones del gobierno de Buenos Aires. Son ignorantes por lo común, pero saben muy bien lo que se les debe, y acaso por su mayor ignorancia se consideran acreedores a más de lo que les corresponde”.

“La vida es nada si la libertad se pierde”.

“Las principales causas que han influido al disgusto y desaliento, al menos de los más ilustrados, el que habiendo sido engañados con la máscara de la justicia y habiendo sido expuestos a ser víctimas de la tiranía por la corrupción e intrigas de los que obtuvieron su confianza exigen una prueba más pronta y enérgica para que nadie atente impunemente contra los derechos de los pueblos”.

“Lo que creyere justo lo he de hacer, sin consideraciones ni respetos a nadie”.

“Los gobiernos ilustrados, conociendo bs ventajas que prometen el premio y el honor, han echado mano de estos principios motores del corazón humano para todas las empresas”.

“Los hombres no entran en razón mientras no padecen”.

“Me glorio de no haber engañado jamás a ningún hombre y de haber, procedido constantemente por el sendero de la razón y de la justicia, a pesar de haber conocido la ingratitud"

“Mis ideas no se apartan de la razón y justicia que concibo, ni jamás se han dirigido a formar partidos, ni seguirlos”.

“Mis intenciones no son otras que el evitar la efusión de sangre entre hermanos”.

“Mucho me falta para ser un verdadero padre de la patria, me contentaría con ser un buen hijo de ella”.

“Nada hay más despreciable para el hombre de bien, para el verdadero patriota que goza de la confianza de sus conciudadanos que las riquezas. Estas son el el ala virtud y adjudicadas en premio no sólo son capaces de excitar la avaricia de los demás, sino que parecen dirigidas a lisonjear una pasión abominable en el agraciado”.

“Nada importa saber o no la vida de cierta clase de hombre que todos sus trabajos y afanes los han contraído a sí mismos, y ni un solo instante han concedido a los demás; pero la de los hombres públicos, sea cual fuere, debe presentarse, O para que sirva de ejemplo que se imite, o de una lección que retraiga de incidir en sus defectos”.

"Nadie es más acreedor al título de ciudadano que el que sacrifica sus comodidades y pone su vida en defensa de la Patria”.

“Ni la virtud ni los talentos tienen precio, ni pueden compensarse con dinero sin degradarlos”.

“Ninguna cosa tiene su valor real ni efectivo en sí mismo, sólo tiene el que nosotros le queremos dar; y éste se liga precisamente a la necesidad que tengamos de ella; a los medios de satisfacer esta inclinación; a los deseos de lograrla y a su escasez y abundancia”.

“No busco el concepto de nadie, sino el de mi propia conciencia, que al fin es con la que vivo en todos los instantes y no quiero que me remuerda”.

“No busco glorias sino la unión de los americanos y la prosperidad de la patria”.

“No es lo mismo vestir el uniforme militar, que serlo”.

“No hallo medio entre salvar a la patria o morir con honor”.

“No me olvido de lo útil que sería el establecimiento de escuelas de hilazas de lana, para, igualmente desterrar la ociosidad y remediar la indigencia de la juventud de ambos sexos...

(Fuente: Instituto Nacional Belgraniano)