domingo, 1 de junio de 2014

Combate de las Vizcacheras - Batalla de Puente de Márquez

  Publicado en el Periódico El Restaurador - Año VIII N° 31 - Junio 2014 - Pags. 2 y 3 

Combate de Las Vizcacheras y Batalla de Puente de Márquez

         por Norberto Jorge Chiviló

Combate de las Vizcacheras
Cnl. Federico Rauch

    Pocos días después de la asonada de Lavalle contra el legítimo gobernador de Buenos Aires, Cnel. Manuel Dorrego el 1° de diciembre de 1828, Rosas le había aconsejado al depuesto mandatario, no hacer frente a las aguerridas y experimentadas tropas que habían llegado poco tiempo antes a Buenos Aires, como consecuencia de la finalización de la 1ra. guerra contra el Brasil a la vez que le aconsejaba retirarse a Santa Fe para lograr el concurso de Estanislao López. Dorrego, un poco testarudo, no hizo caso a la advertencia, y por el contrario enfrentó a Lavalle en Navarro, donde fue completamente derrotado y días después hecho prisionero, con aquél trágico desenlace de su fusilamiento el día 13 de diciembre.

    Lavalle fue designado por los unitarios como "gobernador" de la provincia. (Quiroga en una carta que le dirigió a Lavalle lo llamaba "gobernador intruso de Buenos Aires").

    Por su parte Rosas había concebido un plan después de la derrota de Navarro; este consistía en que varios caudillejos federales e indios amigos -que habían decidido apoyar a los federales-, con el asesoramiento del mayor Manuel Mesa -quien había sido edecán de Dorrego-, levantaran la campaña bonaerense, para atraer así a las tropas de Lavalle, con el fin de ganar tiempo y para que en Santa Fe, López pudiera organizar sus fuerzas.

    Lavalle cayó en la trampa, quiso combatir a las partidas federales y la indiada, pero estos no presentaban batalla directamente y se les escabullían.

     Dándose cuenta de la situación, Lavalle decidió dirigirse hacia Santa Fe a fines de marzo de 1829, dejando a los coroneles Federico Rauch y Ramón B. Estomba, la tarea de contener a los partidarios de Rosas.

    Los jefes unitarios con el objeto de doblegar a la campaña que les era totalmente hostil, iniciaron una campaña de terror contra los federales, pero que en realidad fue contraproducente, pues generó mas resistencias entre la población que era totalmente adicta a Rosas. 

    Lavalle se dirigió a Santa Fe con un contingente de 600 coraceros, que no solamente eran tropas experimentadas -como ya se señaló-, para enfrentar a López, antes que éste pudiera formar su ejército, pero el santafecino hábilmente no presentó batalla directamente, sino que solo se dedicó a hostilizar a los unitarios, y gran conocedor del terreno que pisaba, con sus desplazamientos y hábiles maniobras "condujo" a la caballería unitaria a la Cañada del Carrizal o Carrizal del Monje (entre Rosario y Santa Fe), que era una tierra anegadiza y zona de yuyos venenosos (mío-mío), donde el 1° de abril, incautamente acampó Lavalle con su ejército para descansar, produciéndose una gran mortandad de caballos, lo que obligó al jefe unitario a retroceder hasta la Posta de los Desmochados -cerca de Casilda-, prácticamente a pié. Allí se enteró del combate de Las Vizcacheras ocurrido en el sur de la provincia días antes, que lo obligaron a retroceder hasta la ciudad de Buenos Aires que estaba prácticamente cercada, llegando en la noche del 11 de abril. 

    Simultáneamente a lo narrado, en la campaña de la provincia, las partidas federales, asediaban continuamente a las unitarias. 

Federico Rauch
Muerte de Rauch en Las Vizcacheras. Dibujo de Federico Fortuny


    El 28 de marzo en Las Vizcacheras,- entre Lobos y Chascomús- el Gral. Rauch, quien se encontraba al frente de las mejores tropas los "Húsares del Plata" y otras unidades, fue vencido en un combate muy duro por la indiada y las partidas federales a los que perseguía. Cada fuerza contaba con aproximadamente 600 hombres. Rauch salió ileso de la acción pero cuando se retiraba fue perseguido por un grupo de indios y su caballo fue boleado por el cabo de blandengues Manuel Andrada. No obstante que las patas traseras del animal quedaron trabadas, el equino continuó galopando, pero al entrar en un campo lleno de vizcacheras, se cayó. Rauch, que no era un buen jinete, antes de entrar en combate, se hacía atar las piernas por debajo de la panza del animal para no caerse del mismo, ello le impidió en esta ocasión el poder levantarse para defenderse, siendo entonces lanceado y muerto por el cacique Nicasio Maciel (también llamado "Arbolito"). Los indios, que lo odiaban, le cortaron la cabeza, la que fue arrojada en la ciudad como señal de desafío.

    Estanislao López, que actuaba en el carácter de Comandante en Jefe del Ejército Nacional (1) y Juan M. de Rosas, quien había sido designado por aquél como segundo jefe, se acercaban a la ciudad de Buenos Aire, para combatir a los unitarios y desalojar a Lavalle del poder que había usurpado. 

    Las tropas nacionales de López y Rosas, incrementaron notablemente su número a su ingreso a la provincia, sobre todo por el ascendiente que desde 1820 tenía el caudillo bonaerense en la campaña.

    Al día siguiente de su arribada a Buenos Aires, el día 12 de abril, Lavalle se dirigió con su ejército a Puente de Márquez con la intención de detener a las fuerzas federales que se venían hacia la ciudad.

    Lavalle consideró que ese era el mejor lugar para hacerlo, pues el Puente de Márquez, se encontraba sobre el río Las Conchas y ese era el lugar adecuado por donde debían pasar los federales y por lo tanto era el lugar ideal -por sus características- para intentar una defensa.

    El 13 de abril Lavalle al frente de 1.400 soldados de caballería, 500 de infantería y cuatro piezas de artillería sorprendió a una guardia de la avanzada federal que custodiaba el paso del río y le tomó numerosos caballos.

    El 26 de abril se enfrentaron ambas fuerzas en las llamadas chacras de Álvarez iniciando Lavalle el ataque.

    Por su parte el ejército federal sumaba aproximadamente 4.000 milicianos, acompañados por 3.000 indios auxiliares.

    La batalla comenzó a las 6 hs. y duró hasta la media mañana, guerreándose con fiereza por ambas partes. Las aguerridas y experimentadas tropas de Lavalle, especialmente la caballería, llevaron adelante una y otra vez las cargas contra las milicias federales, pero las cargas de López por la izquierda y Rosas por la derecha, lograron por fin el desbande de la caballería enemiga  y terminaron arrollando al ejército unitario, sableándolo, dispersándolo y provocando que éstos se retiraran derrotados a las cuatro de la tarde al otro lado del río. En su retirada las fuerzas lavallistas incendiaron el puente, para entorpecer la persecución.

    La batalla de Puente de Márquez dejó un saldo de 150 hombres muertos los que fueron enterrados en el lugar, en una fosa común.

    Lavalle con los restos de su ejército se refugió en la chacra  de Los Tapiales de Altolaguirre, propiedad de la familia Ramos Mejía, donde estableció su campamento y Rosas acampó su ejército en su estancia El Pino (ambos -chacra y estancia- ubicados en el actual Partido de La Matanza).

    López después de establecerse en la villa de Luján, volvió a Santa Fe, para defender su provincia ante un posible ataque del Gral. Paz, quien en Córdoba se había hecho fuerte, después de deponer al gobernador. 


(1) Designado así por la Convención Nacional reunida en Santa Fe, para operar contra el ejército de línea amotinado y restablecer el orden interno.