Publicado en el Periódico El Restaurador - Año III N° 12 - Setiembre 2009 - Pag. 16
La historia en broma... y no tan en broma
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La historia en broma... y no tan en broma
Publicado en el Periódico El Restaurador - Año III N° 12 - Setiembre 2009 - Pag. 16
ANECDOTAS
EL COLOSO CAIDO
Rosas en la ancianidad |
Doce años y medio después de haber
sido derrocado, el ex Dictador recibió en su casa a don Nicolás Calvo,
argentino, fundador del periódico “
Calvo había fundado su periódico
después de Caseros en apoyo de la política del Gral. Urquiza y contra la
actitud separatista de
Calvo mandó correspondencias para su
periódico desde Río de Janeiro y Nueva York y luego se embarcó desde esta ciudad
en viaje a Soupthampton, donde se entrevistó con el ex gobernante argentino, y
así lo hizo según lo informa en su correspondencia que transcribimos a continuación.
En el vapor oímos asegurar al capitán
Woolward que el general Rosas vivía de su trabajo personal vendiendo leche a
mitad del precio general.
Nunca habíamos conocido al señor Rosas
ni oído su voz, ni examinado su fisonomía sino en los retratos, y sentíamos
tanta mayor curiosidad de conocer personalmente al hombre que durante veinte
años había mandado autocráticamente
Tomamos un carruaje y fuimos a ver al coloso caído. El aspecto de su residencia es pobre. Vimos tres ranchos de paja, un perro negro y un muchacho inglés que nos dijo hallarse el general en el campo y que iba a avisarle.
Se abrió poco después la puerta del
frente de uno de los ranchos, techo de paja, y se nos hizo entrar en una pieza
amueblada con una mesa de caoba, un sofá y cuatro sillas forradas de percal,
presentando todo el aspecto de la mediocridad más marcada, por no decir de la
miseria.
Vino el señor Rosas y nos recibió con extrema cortesía, disculpándose por haberse hecho esperar porque estaba trabajando en el campo para alcanzar a pagar el arriendo anual de cinco libras esterlinas por acre que era lo que costaba aquella farm. El general Rosas tiene setenta y un años, está fuerte y lozano, dice que duerme bajo un corredor que nos mostró; que está pobre, que salvó muchos papeles pero no dinero porque él aprecia más su honor que todo; que esos papeles están perfectamente organizados; que han de publicarse después de su muerte y que han de juzgarlo entonces; que tiene mucho escrito sobre diversos ramos de los conocimientos humanos: sobre la ley natural, la ciencia médica y otras; mostrando todo una tranquila filosofía que realmente llama la atención del que le observa, como nosotros lo hacíamos, con el deseo de conocer al hombre.
Rosas habla de nuestro país con
templanza: cree que se le ha hecho injusticia
y asegura que la confiscación no ha entrado jamás en sus principios. Habló del
presidente Mitre sin encono, pero lo que nos llamó la atención más, fue que
hablase del general Urquiza con tan subido elogio, diciendo que le debía muchos
agradecimientos por las ofertas que le había
hecho. Observamos que se había hecho circular la voz de que Urquiza le
había enviado cincuenta mil patacones, y que le pasaba cinco mil pesos anuales,
a lo que contestó no haberlos recibido.
El general Urquiza, en su
correspondencia con el general Rosas trata a este último de grande y buen amigo. El señor Rosas en
el curso de la conversación animada que le es peculiar, dijo que él asumía la
responsabilidad de todos sus actos, que a nadie tenía que culpar. Que había
leído el importante papel que escribíamos (
Lord Palmerston |
Agregó que conservaba su lazo, bolas y demás arreos argentinos de campo sin los cuales no ensillaba nunca; que una magnífica yegua, que nos mostró, la había domado él mismo; que el mate no lo ha podido dejar y que él podría hacer adoptar entre la gente de campo en Inglaterra, la yerba paraguaya en vez de té, porque era más saludable.
Estos detalles puramente personales,
sólo tienen interés para los pueblos que durante veinte años han obedecido la
voz de este hombre o luchado para derrocar su sistema.
Juzgar a Rosas y a su sistema no es nuestro
trabajo del momento. Antes lo hemos hecho: nos limitamos solamente a referir lo
que hemos visto en el hombre que tan gran figura ha hecho en el Río de
Debíamos partir para Londres
incesantemente [sic]: acortamos
la visita. Southampton, 8 de noviembre de 1864.
Nicolás
Calvo
(1) Lord Palmerston, había sido ministro de relaciones exteriores inglés y era amigo personal de Rosas (Nota del Director)
Publicado en el Periódico El Restaurador - Año III N° 12 - Setiembre 2009 - Pags. 14 y 15
¿La
reencarnación de Rivera Indarte?... u otras mentiras sobre Rosas
Por Norberto
J. Chiviló
José Rivera Indarte |
La reencarnación presupone la existencia de un alma o
espíritu que viaja o aparece por distintos cuerpos, generalmente a fin de
aprender en diversas vidas las lecciones que proporciona la tierra, hasta
alcanzar una forma de liberación o de unión con un estado de conciencia más
alto…
Pero no se inquiete, amigo lector, no deje de leer esta
nota… que no voy a profundizar con el tema religioso o filosófico, sino
solamente lo que quise fue aclarar el significado del término “reencarnación”.
Posiblemente también el título le habrá llamado la
atención: ¿La reencarnación de Rivera Indarte?... Seguramente Ud. conoce la
calle homónima que nace en
José Rivera Indarte había nacido en Córdoba el 1814 y
realizó sus estudios de latín, matemáticas y filosofía en Buenos Aires,
materias estas preparatorias para el ingreso en
En la edición del 5 de junio de 1845 del periódico
antirrosista de Montevideo, El Nacional,
diría de “esta grande esperanza de la patria”, refiriéndose a nuestro personaje –cuando este había tenido diez años de edad en el año 1824– que había sido
“Perseguido y aporreado por todos, no había quien se complaciese en
mortificarle, insultarle, ridiculizarle, y aún hacerle llorar. En aquella edad
era un celoso devoto de España. No había golpe ni coacción alguna, por fuerte
que fuese, que le obligase jamás a decir Viva
Ya mas grande, a los diecisiete años y siendo alumno de
De él dice el historiador Fermín Chávez: “Fue Rivera
Indarte escritor de talento, pero su vida privada, según todos los testimonios,
tenía grandes debilidades y fallas. Rosas lo ayudó con el fin de que las
superara, pero volvió a las andadas…”
En junio de 1832 pidió ser admitido de nuevo en
En 1832 había escrito varios artículos para
En 1835 publicó como redactor el Diario de Anuncios y Publicaciones Oficiales de Buenos Aires,
alcanzando las 215 entregas. En el nº 80 de este diario publicó una biografía
del gobernador bonaerense –Rosas–, con su retrato al frente.
Himno de los Restauradores |
Acusado de haber robado la corona de
La casa comercial “Samuel Lafone y Cía”, encargada de las
rentas de la aduana de Montevideo, interesada en alargar la guerra contra
Rosas, –con lo cual se incrementaba los
ingresos de la aduana de aquella Ciudad–, le había encomendado que publicara un
libro que incluyera una lista, lo más larga posible, de las víctimas de Rosas.
Para ello ofreció pagarle un penique por cada muerto. El resultado fue su obra
maestra, conocida como Tablas de Sangre. Para llegar a completar la
lista que necesitaba recurrió a todos los muertos conocidos, inclusive los que
lo fueron por orden directa de Rosas, pero también incluyó personas fallecidas
de muerte natural, individuos que habían muerto mucho antes de la llegada de
Rosas al poder y hombres que muchos años más tarde aún vivían. Para incrementar
el número, agregó también nombres imaginarios, muertos identificados como NN de
los que nadie supo cómo habían muerto, y también lo acusó por la muerte de Facundo Quiroga y sus acompañantes, de Alejandro Heredia, Benito Villafañe y de otros personajes públicos en que no cabe duda que Rosas no tuvo
responsabilidad alguna. Era cuestión de agregar nombres y más nombres, cuantos
más mejor, para así lograr cobrar una suma mayor.
De esta curiosa manera, Rivera Indarte logró completar
una lista de 480 muertos; por eso cobró dos libras, es decir, 480 peniques. Con
la esperanza de cobrar algo más, lo acusó también de ser el responsable de la
muerte de 22.560 muertos producidas durante las guerras civiles entre federales y unitarios desde 1820 en adelante. Esa
cantidad era ridícula por sí misma, ya que es improbable que hayan muerto semejante
cantidad de hombres en ese período. Por supuesto, para Rivera Indarte, todos los
muertos de ambos bandos ya sea en combate o en campaña, habían muerto por culpa
de Rosas.
El libelo Las Tablas de Sangre fue utilizado en Europa para promover la intervención de las grandes potencias imperialistas –Francia e Inglaterra– en esta parte del mundo y darles el argumento de un tinte moral de que se estaba actuando en beneficio de la humanidad, contra un bárbaro y un tirano, cuando el fin real solo era económico, el de sentar la influencia de esas grandes potencias en ambas márgenes del Plata y de ello hay pruebas mas que suficientes. Como corolario de la nómina, Rivera Indarte le agregó un ensayo: Es Acción Santa Matar a Rosas. Si bien su principal acusación a Rosas era por asesinato, también lo acusaba de muchas otras inmoralidades: defraudación fiscal, malversación de fondos, insultar a su madre en el lecho de muerte, abandonar a su esposa en sus últimos días, tener amantes de las familias más respetables. Llegó incluso de acusarlo de incesto con su hija Manuelita. Todas esas acusaciones eran producto de la mente enfermiza de este escritor.
La lista de las Tablas
de Sangre era exageradamente y absurdamente agrandada, y no tuvo ningún
rigor periodístico ni histórico: sin embargo, durante casi un siglo esos
libelos, productos de una mente retorcida, fueron una de las principales bases
para acusar a Rosas de muchísimos asesinatos y crímenes enormes y horrendos y
de innumerables excesos morales y mostrarlo como un energúmeno… como el
Calígula del Plata. Pero, inclusive hoy, como veremos, algún escritor sigue
utilizando los mismos argumentos e imputaciones y aún agrandándolas mas.
También nuestro personaje tuvo que ver con la “máquina
infernal” que se le remitió a Rosas con la intención de matarlo en 1841 (Ver
“El Restaurador” Nº 8, pág. 5/6). Murió en Santa Catalina –Imperio del Brasil–,
muy joven, el 19 de agosto de 1845.
De él dijo el Archivo Americano: “…Rivera Indarte pertenece a la clase, afortunadamente muy rara, de los malhechores precoces, y que antes de salir de la infancia se había hecho notable por sus robos, por sus sacrilegios, y hasta por sus sentimientos enemistosos hacia su patria…”
Pero volvamos al comienzo de este artículo. Durante el mes
de junio pasado y mientras me dirigía a los Tribunales de San Martín, para
realizar mi trabajo de abogado, Nico, el canillita que tiene su puesto de
diarios y revistas al lado del edificio de Tribunales, me llamó para mostrarme
el reportaje que en la sección “20 preguntas” se le había hecho al escritor
Federico Andahazi en
En ese reportaje, donde, por supuesto no podía faltar
Rosas, dice este escritor: “Hay casos paradigmáticos, como Juan Manuel de
Roras. Un personaje que tuvo a su propia hija cautiva en un sótano, que la
violó consuetudinariamente, que con esa hija tuvo seis hijos y los mantuvo
cautivos en su casa. Ese fue Rosas. Y esa biografía, negra y oscura, explica lo
que fue su gobierno y la mazorca…”. Lo dicho por Andahazi, ni siquiera lo había
dicho en su momento Rivera Indarte, por lo que este escritor va mas allá
imputando a Rosas el haber violado a su hija y haber tenido con ella seis
hijos!!!. Estas mentiras y barbaridades nunca lo había leído, ni de los
escritores mas antirrosistas.
Hacía mas o menos cinco años atrás que yo había leído las
“obras” de Rivera Indarte y la verdad es que desde ese tiempo no leía
semejantes disparates propios de Rivera Indarte, pero dichos ahora por este
“escritor” Andahazi, tan suelto de cuerpo. Pero como le decía el Quijote a
Sancho: “Cosa vederes, Sancho”.
Mas adelante Andahazi, afirma: “La
historia más fuerte es la de Rosas. Lo que sí sucede, y hay que tener mucho
cuidado cuando se escribe historia, es no caer en la trampa de ciertos
historiadores. Y creo que sobre determinados personajes hubo una serie de
difamaciones y mentiras muy grandes. Lo que tuve que hacer es no dejarme llevar
por documentos de dudosa credibilidad”. ¡MENOS MAL!!!... porque de haberse
dejado llevar por “documentos de dudosa credibilidad”, no sabemos a donde podía
haber llegado Andahazi…y que otras afirmaciones mentirosas, disparatadas y
demenciales –por no llamarlas de otra manera–, además de las dichas, podría
haber realizado… este Rivera Indarte del Siglo XXI.
Sí, hubiera sido interesante que el
escritor hubiera mencionado cuales eran sus fuentes “creíbles”… y nos hubiera
aclarado también sobre que “determinados personajes hubo una serie de
difamaciones y mentiras muy grandes”.
Vea Ud.
lector, con que ligereza escriben ciertos escritores mediáticos, con tal de
llamar la atención, como se sigue calumniando… cuantas “difamaciones y mentiras
muy grandes” se siguen escribiendo… Parecería que estuviésemos a mediados del
S. XIX… ¿Será porque nombrando a Rosas… se vende bien…?
Y aquí
volvemos al principio de esta nota, …yo no creo en la reencarnación, en este caso de Rivera
Indarte, pero también con lo que leí de Andahazi me acuerdo del dicho popular
de “Creer o reventar”...
Fuentes:
“Archivo Americano” Nº 20 del 31/7/1845
“Historia de
“Iconografía de Rosas y de
“Historia de
Publicado en el Periódico El Restaurador - Año III N° 12 - Setiembre 2009 - Pag. 13
PARA PENSAR Y MEDITAR
Palabras del presidente de
Costa Rica, Óscar Arias pronunciadas en
Tengo la impresión de que
cada vez que los países caribeños y latinoamericanos se reúnen con el
presidente de los Estados Unidos de América, es para pedirle cosas o para reclamarle cosas. Casi siempre, es para
culpar a Estados Unidos de nuestros males pasados, presentes y futuros. No creo
que eso sea del todo justo.
No podemos olvidar que América
Latina tuvo universidades antes de que Estados Unidos creara Harvard y William & Mary, que son las primeras universidades de ese país. No podemos olvidar que en este continente, como en
el mundo entero, por lo menos hasta 1750 todos los americanos eran más o menos
iguales: todos eran pobres.
Cuando aparece
También hay una diferencia
muy grande. Leyendo la historia de América Latina, comparada con la historia de Estados Unidos, uno comprende que Latinoamérica no tuvo un John Winthrop español, ni portugués, que viniera con
Hace 50 años, México era más rico que Portugal. En 1950, un país como Brasil tenía un ingreso per cápita más elevado que el de Corea del Sur.
Hace 60 años, Honduras tenía más riqueza per cápita que Singapur, y hoy Singapur
-en cuestión de 35 ó 40 años- es un país con U$S 40.000 de ingreso anual por habitante. Bueno, algo hicimos mal los latinoamericanos.
¿Qué hicimos mal? No puedo
enumerar todas las cosas que hemos hecho mal.
Para comenzar, tenemos una
escolaridad de 7 años. Esa es la escolaridad promedio de América Latina y no es
el caso de la mayoría de los países asiáticos. Ciertamente no es el caso de
países como Estados Unidos y Canadá, con la mejor educación del mundo, similar a la de los europeos.
De cada 10 estudiantes que ingresan a la secundaria en América Latina, en algunos países solo uno termina esa secundaria. Hay países que tienen una
mortalidad infantil de 50 niños por cada mil, cuando el promedio en los países
asiáticos más avanzados es de 8, 9 ó 10.
Nosotros tenemos países
donde la carga tributaria es del 12% del producto interno bruto, y no es responsabilidad de nadie, excepto la nuestra,
que no le cobremos dinero a la gente más rica de nuestros países.
Nadie tiene la culpa de
eso, excepto nosotros mismos.
En 1950, cada ciudadano
norteamericano era cuatro veces más rico que un ciudadano latinoamericano. Hoy
en día, un ciudadano norteamericano es 10, 15 ó 20 veces más rico que un latinoamericano. Eso no es culpa de Estados Unidos, es culpa nuestra.
En mi intervención de esta
mañana, me referí a un hecho que para mí es grotesco, y que lo único que
demuestra es que el sistema de valores del siglo XX, que parece ser el que
estamos poniendo en práctica también en el siglo XXI, es un sistema de valores
equivocado. Porque no puede ser que el mundo rico dedique 100.000 millones de
dólares para aliviar la pobreza del 80% de la población del mundo -en un
planeta que tiene 2.500 millones de seres humanos con un ingreso de $2 por día-
y que gaste 13 veces más (U$S1.300.000.000.000) en armas y soldados.
Como lo dije esta mañana,
no puede ser que América Latina se gaste U$S 50.000 millones en armas y soldados. Yo me pregunto: ¿quién es el enemigo nuestro? El enemigo nuestro, presidente Correa, de esa desigualdad que usted apunta con mucha razón, es la falta de educación; es el analfabetismo; es que no gastamos en la salud de nuestro pueblo; que no creamos la infraestructura necesaria, los caminos, las carreteras, los
puertos, los aeropuertos; que no estamos dedicando los recursos necesarios para
detener la degradación del medio ambiente; es la desigualdad que tenemos, que
realmente nos avergüenza; es producto, entre muchas cosas, por supuesto, de que
no estamos educando a nuestros hijos y a nuestras hijas.
Uno va a una universidad
latinoamericana y todavía parece que estamos en los sesenta, setenta u ochenta. Parece que se nos olvidó que el 9 de noviembre de 1989 pasó algo muy importante, al caer el Muro de Berlín, y que el
mundo cambió. Tenemos que aceptar que este es un mundo distinto, y en eso
francamente pienso que todos los académicos, que toda la gente de pensamiento,
que todos los economistas, que todos los historiadores, casi que coinciden en
que el siglo XXI es el siglo de los asiáticos, no de los latinoamericanos. Y
yo, lamentablemente, coincido con ellos. Porque mientras nosotros seguimos discutiendo
sobre ideologías, seguimos discutiendo sobre todos los "ismos" (¿cuál
es el mejor? capitalismo, socialismo, comunismo, liberalismo, neoliberalismo, socialcristianismo...),
los asiáticos encontraron un "ismo" muy realista para el siglo XXI y
el final del siglo XX, que es el pragmatismo. Para solo citar un ejemplo, recordemos que cuando Deng Xiaoping visitó Singapur y Corea del Sur, después de haberse dado cuenta de que
sus propios vecinos se estaban enriqueciendo de una manera muy acelerada, regresó
a Pekín y dijo a los viejos camaradas maoístas que lo habían acompañado en
Y si hubiera estado vivo
Mao, se hubiera muerto de nuevo cuando dijo que "la verdad es que
enriquecerse es glorioso". Y mientras los chinos hacen esto, y desde el
La buena noticia es que
esto lo logró Deng Xioping cuando tenía 74 años. Viendo alrededor, queridos
Presidentes, no veo a nadie que esté cerca de los 74 años. Por eso solo les pido que no esperemos a cumplirlos para hacer
los cambios que tenemos que hacer.
Muchas gracias.
Publicado en el Periódico El Restaurador - Año III N° 12 - Setiembre 2009 - Pag. 12
Relatos
de un viajero sobre Buenos Aires en 1658.
Acarete
du Biscay, viajero inglés llegó a Buenos Aires en 1658, trasladándose
posteriormente al Perú. Casi al fines del siglo XVII se publicaron en Londres
los relatos de su viaje
“A relation of Mons. Acarete du Biscay’s voyage up te River de
He
aquí el relato, contemporáneo a los hechos relatados por
En cuanto llegamos al cabo de Buenos
Aires, noticiamos de ello al gobernador, quien sabiendo que teníamos licencia
del Rey de España para ir allí (Sin lo cual no habría podido permitirnos entrar
sin quebrantar sus órdenes), mandó a bordo a los oficiales para que, según
costumbre, pasasen visita a nuestro buque, y verificada ésta, desembarcamos
nuestros efectos, guardándolos en un almacén alquilado al efecto para mientras
permaneciésemos allí. Consistían principalmente en irlandas de hilo,
especialmente de aquellas manufacturadas en Rouen; que se venden bien en
aquellos países, como también sederías, cintas, hilo, agujas, espadas,
herraduras y otros artículos de fierro; herramientas de todas clases, drogas,
especies, medias de seda y lana, paños, cargas, y otros géneros y en general
todo articulo adecuado al vestido, que, según se nos dijo, eran mercancías
propias para aquellos países. Es de práctica, luego que llega un buque a Buenos
Aires (es decir, que tiene permiso para ello del Rey de España), despacharse por
el gobernador o por el capitán del buque un chasque al Perú, conduciendo las
cartas de España, si las trae, y en el caso contrario para hacer saber a los
mercaderes su llegada, con cuya noticia algunos de éstos parten inmediatamente
para Buenos Aires o envían comisiones a sus corresponsales para comprar los
efectos que considerasen convenir. Tuve la suerte de ser mandado para llenar
ambos encargos, pues entre muchas cartas que traíamos venía un gran paquete de
Su Majestad Católica para el Perú, cerrado en un cajón de plomo como comúnmente
se envían todos los despachos de la corte española para las Indias; a fin de
que, si el buque que los conduce estuviese en peligro inmediato de caer en
manos de un enemigo, pudiesen ser echados al agua y sumergirse. Este paquete,
en el cual iban muchas cartas para el Virrey del Perú y para otros empleados
principales de aquellos países noticiándoles el nacimiento del Príncipe de
España, fué encomendado a mi cuidado...
Antes de decir nada de mi viaje al
Perú, anotaré lo que observé de remarcable en Buenos Aires, mientras permanecí
allí. El aire es bastante templado, muy semejante al de Andalucía, pero no tan
caliente: las lluvias caen casi con tanta frecuencia en el verano como en el
invierno; y la lluvia en los tiempos de bochorno frecuentemente produce
diversas clases de sapos, que son muy comunes en estos paises, pero no
ponzoñosos. El pueblo está situado en un terreno elevado a orillas del Río de
Además de este fuerte hay un pequeño
baluarte en la boca del Riachuelo, donde existe una guardia; monta dos pequeños
cañones de fierro, de a tres. Este baluarte domina el punto donde atracan las
lanchas para descargar o recibir efectos, estando éstas sujetas a ser visitadas
por los oficiales del baluarte cuando están descargando o cargando. Las casas
del pueblo son construídas de barro, porque hay poca piedra en todos estos
países hasta llegar al Perú: están techadas con cañas y paja y no tienen altos;
todas las piezas son de un solo piso y muy espaciosas; tienen grandes patios y
además de las casas, grandes huertas, llenas de naranjos, limoneros, higueras,
manzanos, peros y otros árboles frutales, con legumbres en abundancia como
coles, cebollas, lechugas, ajos, arvejas y habas; sus melones especialmente son
excelentes, pues la tierra es muy fértil y buena; viven muy cómodamente: a excepción
del vino, que es algo caro, tienen toda clase de alimentos en abundancia, como
carne de vaca y ternero, de carnero y de venado, liebres, gallinas, patos,
gansos silvestres, perdices, pichones, tortugas, y aves de caza de toda especie
y tan baratas que pueden comprarse perdices a un penique cada una y lo demás en
proporción. Hay también numerosos avestruces que andan en tropilla como el
ganado y aun cuando su carne es buena, nadie, sino los salvajes, come de ella;
hacen paraguas de plumas, que son muy cómodos para el sol; sus huevos son
buenos y todos comen de ellos, aunque se dice que son indigestos...
Las casas de los habitantes de primera
clase, están adornadas con colgaduras, cuadros y otros ornamentos y muebles
decentes y todos los que se encuentran en situación regular son servidos en
vajilla de plata y tienen muchos sirvientes, negros, mulatos, mestizos, indios,
cafres o zambos, siendo todos éstos esclavos. Los negros proceden de Guinea,
los mulatos son el engendro de un español en una negra, los mestizos son el
fruto de una india y un español y los zambos de un indio y una mestiza,
distinguibles todos por el color de su tez y su pelo.
Estos esclavos son empleados en las
casas de sus amos o en cultivar sus terrenos, pues tienen grandes chacras abundantemente
sembradas de granos, como trigo, cebada y mijo; o bien para cuidar de sus
caballos o mulas, que en todo el año sólo se alimentan con pasto, o bien en
matar toros cerriles y finalmente para cualquier otro servicio.
Observé que (entre los hombres de la
milicia) había muchos hombres de edad que no llevaban arma de fuego sino sólo
espada al cinto, lanza en la mano y una rodela al hombro. Los más de ellos son
hombres casados y jefes de familia y por consiguiente tienen poca afición a los
combates. Aman su sosiego y el placer y son devotos de Venus. Confieso que son
hasta cierto punto disculpables a este respecto, pues las más de las mujeres
son extremadamente bellas, bien formadas y de un cutis terso...
Las mujeres son más numerosas que los
hombres, y además de españoles hay unos pocos franceses, holandeses y
genoveses, pero todos pasan por españoles, pues de otro modo no habría para
ellos cabida allí y especialmente para los que en su religión difieren de los
católicos romanos, pues allí está establecida
Fuente: José
L. Busaniche “Lecturas de Historia Argentina – Relatos de contemporáneos 1527-
Publicado en el Periódico El Restaurador - Año III N° 12 - Setiembre 2009 - Pags. 10 y 11
El primer robo bancario en Buenos Aires
Por
La “Real Fortaleza y Fuerte de San Juan
Baltasar de Austria” se alzaba, desde fines del siglo XVI, en el lugar
donde hoy se encuentra
Vista de Buenos Aires 1628 (1) |
Esta “fortificación”, erigida para defender
la ciudad de posibles ataques piratas o
indios, tuvo la buena fortuna de no sufrir ninguno, pero que carecía de seguridad interna quedó
demostrado en la mañana del 16 de septiembre de 1631 cuando la población fue
despertada por un cañonazo. Era la señal acostumbrada para avisar a los
pobladores de que algo grave sucedía. Y lo que había ocurrido en horas de la
noche, y se acababa de descubrir, era que habían saqueado el tesoro real.
Las palabras “tesoro real” evocan
El arqueo de caja se hacía diariamente al finalizar
las actividades, y la tarde anterior había allí 9.477 pesos y 1 real, cantidad
que para la época era importante. La caja estaba ubicada en el sector destinado
a Hacienda, el lado sur del Fuerte. Los cacos de entonces no necesitaban la
parafernalia que despliegan en la actualidad quienes saquean un Banco y que
suele incluir construcción de túneles, motos de agua y de tierra, instalación
eléctrica para iluminación, perforadoras, sopletes, baños químicos, y sacos de
dormir y provisiones para los operarios. Quienes
se habían apropiado del tesoro real
sólo tuvieron que escalar un terraplén del costado sur y horadar con algunos
golpes una pared para penetrar en
El pueblo quería
saber a qué venía tanto alboroto, y fue
recibido en audiencia pública por el Gobernador, Antonio de Céspedes,
acompañado por el Obispo y otros funcionarios, entre ellos el Lugarteniente
general a cargo de la milicia, el
Contador, un abogado de
En un breve
discurso Céspedes puso a la población al tanto del robo, que dejaba malparada
la vigilancia que, se suponía, debían ejercer los arcabuceros y piqueros que
constituían la tropa que custodiaba el Fuerte y sus entornos.
Buenos Aires era
poco más que un caserío donde casi todos sus moradores se conocían, y la
ausencia de alguno de ellos se advertía muy pronto. Ya al día siguiente de
descubrirse el robo circuló la noticia de que el vecino Pedro Cajal, que vivía
en una choza lindera con el Convento de Santo Domingo, había desaparecido. Se
detuvo e interrogó al criado de Cajal, un indio llamado Juan Puma, quien negó saber dónde se hallaba su patrón. Para complicar las cosas, esa misma
noche Puma, al que se había encerrado en uno de los calabozos, burló la
custodia de sus guardianes y se fugó agujereando el techo de paja.
Se dispuso que dos destacamentos de tropa
armada salieran en persecución de los fugitivos. Una de las patrullas exploró
la ribera del río de
Con el concurso del licenciado Diego de Rivera
Maldonado, el abogado de
Por su parte, el
indio Puma, que contó con un defensor de oficio, admitió haber colaborado en el
robo y recibido de Cajal 214 pesos, suma que fue encontrada, siguiendo sus
indicaciones, en una olla escondida en un horno de las afueras.
Restaba
averiguar quién había sido el ideólogo del saqueo a la caja de caudales, pero
un careo entre amo y criado derivó en acusaciones recíprocas. El curador y el
defensor formalizaron la exigencia legal de argumentar a favor de ambos
ladrones y el Gobernador dictó sentencia. Cajal y Puma fueron condenados a la
horca, para luego ser decapitados y que sus cabezas se exhibieran sobre el
borde del terraplén sur del Fuerte.
Léonie Matthis. Paza Mayor en 1600 |
Los delincuentes
fueron puestos en capilla, donde el sacerdote franciscano Fray Jacinto de
Quiñones escuchó su confesión y les administró la comunión. El 30 de septiembre
se los paseó en carreta por las calles, sometidos a vergüenza pública, hasta el sitio donde les aguardaba el verdugo
para ejecutarlos. Sus cabezas, tal como ordenara el Gobernador, fueron
ensartadas en picas que se clavaron en el terraplén sur del Fuerte, el mismo
que habían escalado para llevar a cabo el robo.
El episodio tuvo una secuencia inesperada: el 1º de octubre, Fray Quiñones, el confesor de los reos, se presentó al Gobernador para informarle que la última voluntad del indio Puma había sido restituir a las autoridades otra parte del dinero sustraído, enterrada por él bajo el piso de la choza de Cajal, cerca de donde se había excavado tras la confesión de éste. Una segunda excavación dió por resultado hallar una bolsa con 79 pesos y medio real. Con este cuarto hallazgo el monto total de lo recuperado ascendió a 7.020 pesos, por lo que Hacienda perdió, en definitiva, 2.457 pesos y l/2 real. Dado que no hubo evidencias de que Cajal o Puma hubieran gastado esa cantidad en el lapso previo a ser detenidos, sólo cabe deducir que uno de los dos se llevó a la tumba el secreto de un quinto escondite.
En sólo 17 días se había capturado a los ladrones, realizado su enjuiciamiento con presentación de pruebas, defensa, apelaciones y alegatos, y ejecutado la sentencia. Si bien la seguridad y vigilancia del Fuerte habían sido puestas en entredicho, no quedan dudas de que los sistemas de represión del delito y de justicia actuaron con una celeridad y eficacia encomiables.
(1) Acuarela del año 1628
realizada por el cartógrafo holandés Juan Vingboons, que se conserva en
Publicado en el Periódico El Restaurador - Año III N° 12 - Setiembre 2009 - Pags. 8 y 9
Exploración
de los ríos Negro y Colorado
Por el Dr. Guillermo M. Masciotra
Croquis realiozado por Nicolás Descalzi (1) |
ANTECEDENTES
Como muy bien dijera el diplomático y militar
Tomás Guido –“el lancero de San Martín”– los territorios australes eran apetecidos por
los navegantes portugueses, el Imperio del Brasil y los intereses de las potencias europeas. Era necesario
e inminente la ocupación de esos territorios australes –legítimamente heredados
en el año 1810– por la acción soberana nacional ejerciendo actos
inmediatos de posesión en esas regiones. A modo de ejemplo las expediciones de
los capitanes Parker King y Robert Fitz Roy –realizadas respectivamente entre 1826 y 1830– constituyen claros indicios que
Durante
En
el año 1825 se celebra el famoso Parlamento de Tandil, al cual concurre Juan
Manuel de Rosas, en misión oficial, sin escolta y solo acompañado por la india
Tadea, persona muy respetada entre los pampas, y el lenguaraz Manuel
Baldebenito. Al Parlamento concurren más de cincuenta caciques de las tribus
pampas, como resultado de este Parlamento se establece una nueva línea de
fronteras desde Cabo Corrientes hasta
El
ejemplo deriva en el posterior Parlamento del Guanaco realizado meses después
con las tribus ranqueles por autoridades cordobesas. Los caciques ranqueles
enterados del Parlamento de Tandil con los pampas, recibieron en su caso
similar tratamiento por parte de las autoridades.
Digamos
que Marcos Balcarce ministro de guerra
en 1825 advirtió frente al inicio de las hostilidades, que era intención
del Imperio de Brasil enviar una fuerza de cerca de 2.000 hombres al sur de
El
conflicto con los últimos vestigios realistas en el Sur de Chile y su alianza
de algunas tribus voroganas más los bandidos pincherinos conforman una nueva
zona de conflicto entre los ríos Negro y Colorado.
El
saqueo de poblaciones fronterizas sumado al robo de ganado que se desplazaba en
la ruta de los chilenos por el llamado País de los Manzanos obliga a la
conjunción de fuerzas bajo la dirección del
Gral. Facundo Quiroga que partiendo de Mendoza, Córdoba y Buenos Aires
dan lugar a
Croquis de la expedición al desierto de 1833 |
El
Gobierno ordenó una vez decidido el avance sobre el desierto que el Capitán del
Puerto de Buenos Aires, Coronel de marina
Francisco Lynch, alistara las embarcaciones necesarias para remontar los
ríos Negro y Colorado como asimismo garantizar el tráfico marítimo con Carmen
de Patagones y Bahía Blanca.
A
tal efecto se compone una flotilla integrada por las Goletas Encarnación,
Sofía, San Martín y Choele Choel,
Para
la conducción de las naves se designó a dos veteranos y bravos marinos que
pelearan en
Nicolás
Descalzi, que contaba con el antecedente de la expedición y exploración al río
Bermejo, designó para acompañarlo al coronel agrimensor Feliciano Chiclana
(hijo del prócer que fuera capitán de Patricios y presidiera el Primer
Triunvirato) al cartógrafo Pedro Benot y al experimentado piloto Edmundo
Elsegood residente en el puerto de Patagones.
Solicitó
compases, sextante, octante, telescopio, cronómetros, termómetros y el
almanaque náutico de 1833. El mencionado instrumental le permitiría a los
nombrados profesionales medir las distancias, establecer puntos geodésicos,
corregir mapas y amojonar los puntos necesarios.
Descalzi
exploró el río Negro hasta más allá de
Las
rutinas cotidianas contemplaban la confección del Diario del Viaje, el recoger
muestras de minerales y arqueológicas, efectuar mediciones astronómicas. No
existen vestigios que
Simultáneamente
con la tarea científica,
Dos episodios revisten el carácter de relevantes,
el primero lo simboliza el hecho que por primera vez se celebra en forma
oficial el Día de
Simultáneamente
con la tarea desarrollada por Descalzi en el río Negro,
Uno
de los informes describe con exactitud lo vertido en los planos y cartas
de la desembocadura para ingresar al
cauce interior, previendo como maniobrar
para evitar las falsas bocas y la peligrosa corriente que arrastra las embarcaciones.
Las
mediciones de Feliciano Chiclana en el río Colorado fueron realizadas hasta las
cercanías del camino que une las proximidades de la isla Choele Choel en el río
Negro con el Colorado.
Diremos
que Descalzi había obtenido el apoyo y la autorización para explorar el Limay y el Neuquén, pero se daba por
finalizada la campaña y no dispondría de tropas que por tierra apoyaran su avance,
superó sin embargo el paraje el Carmen y
arribó al punto denominado Del Dolor, tal vez denominado así por su dolor
personal con su misión que quedaba algo trunca.
Este
episodio poco conocido de
Finalmente
en abril de 1837 se publica la “Carta
General de
NICOLAS
DESCALZI
Nació
en Chiavari, Italia, el 19 de febrero de 1801. Estudió en Génova y llegó al Río
de
Llegó
por vía fluvial al Río Paraguay y al desembarcar
fue apresado por orden del Dr. Francia –gobernante paraguayo– y
luego liberado. Su valioso informe sobre “
Sus
inmejorables antecedentes y referencias hacen que Juan Manuel de Rosas lo
contrate para la exploración de los Ríos Negro y Colorado simultánea con
En
1834 al regreso de
Su
actuación en
Efectúa planos catastrales del Riachuelo y su cuenca,
del arroyo del Gato, de los Arrabales de
Sus
restos mortales fueron sepultados con honores en el Cementerio de
Su recordación
En
NAVEGAR
A
Método
que consiste en arrastrar mediante cables con la ayuda de bueyes o caballos desde la costa a la embarcación
que por vientos desfavorables o inexistentes no puede usar sus velas.
NAVEGAR
A
Es
otro método similar al anteriormente descrito para navegar sin velas, se
realizaba también mediante cables que afirmados a grandes árboles o salientes
rocosas, que eran recogidos desde la cubierta por proa y de ese modo se lograba
desplazar la embarcación.
FUENTES:
Archivo
General de
Historia
de
Historia
Marítima Argentina,
Departamento de Estudios Históricos Navales. Tomo VII.
Nuevo
Diccionario Biográfico Argentino, Vicente Osvaldo Cutolo.
Rosas
y sus relaciones con los indios, Jorge Oscar Sulé.
Tomás
Guido, Hugo
Raúl Galmarini.
Apuntes
sobre los buques de
(1) Croquis realizado por Nicolás Desclazi en su “Diario”, del Río Negro, original
existente en el Departamento de Estudios Históricos Navales, Buenos Aires