Publicado en el Periódico El Restaurador - Año III N° 10 - Marzo 2009 - Pag. 2
¡SALÚDALOS!
Por El Federal Apostólico
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Catedral Metropolitana de Buenos Aires
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Era un día de semana y por
razones de trabajo, tuvimos que ir por el microcentro. Caminábamos rápido por
la calle Rivadavia, al costado de la
Plaza de Mayo, para tomar el subte en la estación Catedral,
cuya entrada está al lado del Cabildo. Al pasar frente la Catedral Metropolitana
de Buenos Aires, -calle Rivadavia esquina San Martín- que siempre impacta por
su majestuosidad por sus doce columnas al frente, vemos sobre la derecha de la
fachada, una lámpara votiva, que se encuentra permanentemente prendida,
alimentada por gas natural, con la siguiente leyenda que dice: "Aquí
descansan los restos del Capitán general Don José de San Martín y del soldado desconocido de la Independencia.
¡Salúdalos!" –la lámpara y la
leyenda fueron incorporadas al frente del templo el 17 de agosto de 1947–. Se ven muchos micros estacionados en las
cercanías, llevando permanentemente turistas que quieren conocer el Templo y el
Mausoleo que contiene los restos gloriosos del Libertador, que entran y salen
permanentemente del lugar.
No
se puede pasar por allí sin aceptar la
invitación. Así nos santiguamos y entramos al Templo y caminando por la nave
derecha llegamos al recinto donde se encuentra el Mausoleo. En lo que sería la
antesala, antiguamente se encontraba la capilla de Ntra. Sra. de la Paz y a continuación fue
construida la capilla que alberga el Mausoleo.
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La entrada al mausoleo y el frente del monumento
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Un gran arco de medio punto da
entrada al lugar –coronada por una cúpula–, al cual se accede por una puerta de
rejas de hierro y bronce. Allí dos miembros del Regimiento de Granaderos
a Caballo, cuerpo militar creado por San Martín en el año 1812, custodian el
lugar, con cambio de guardia cada dos horas. Antes de la entrada, se encuentra
una réplica de la bandera del Ejército de los Andes, creada por el Libertador.
Llegar a ese lugar impresiona
por lo importante, a la vez que emociona, porque sabemos que allí descansan los
restos del Padre de la Patria,
a quien media América debe su Independencia, acompañados por los restos de los
generales Juan Gregorio de Las Heras y Tomás Guido y los del Soldado
Desconocido. Entramos con recogimiento.
El cuerpo central del
monumento está realizado en mármol rojo imperio y rojo de Francia. En la parte
superior se encuentra un sarcófago realizado en mármol negro belga, como
elemento neoclásico, con reminiscencias greco-romana; sobre éste asoma el capote
y un sable realizados ambos en bronce –creo que esos elementos fueron fundidos
con restos de cañones de la gesta sanmartiniana–. Sobre el sarcófago siempre
hay una bandera con los colores patrios que lo cruza de adelante hacia atrás.
Vemos tres figuras femeninas, apoyadas
sobre basamentos de granito representando a cada uno de los países que libertó
San Martín y que rodean el lugar donde se encuentran los restos del Prócer. La
alegoría que representa a nuestro país, se encuentra al frente del monumento, enfrentando
la entrada. A su pié y en la parte media del basamento, se puede observar el
escudo de la
República Argentina –en una antigua versión con las banderas
de las 14 provincias– y una breve reseña de la epopeya sanmartiniana: “TRIUNFO
EN SAN LORENZO – 1813 / AFIRMO LA INDEPENDENCIA
ARGENTINA – 1816 / LLEVO LA BANDERA EMANCIPADORA
/ A CHILE AL PERU Y AL ECUADOR / 1817-1822”
Caminamos hacia la derecha y
encontramos la segunda alegoría que representa a la República de Perú, en su
basamento se encuentra el escudo de ese país y las siguientes palabras:
“REDIMIO EL PERU / Y FUNDO SU INDEPENDENCIA / 1820-1822”. Frente a esa escultura
se encuentra la urna realizada en bronce que contiene los restos del Gral. Juan
Gregorio Las Heras y un busto del mismo. Seguimos caminando y en la parte de atrás
del Monumento encontramos la siguiente inscripción: “EL PUEBLO ARGENTINO /
AGRADECIDO / A LA MEMORIA
/ DE SU GRAN CAPITAN / POR INICIATIVA / DEL PRESIDENTE DR. AVELLANEDA /
1877-1880”. Enfrentando al mismo hay un gran mármol negro con esta inscripción:
“JOSE DE SAN MARTIN / GUERRERO DE LA INDEPENDENCIA
ARGENTINA / LIBERTADOR DE CHILE Y DEL PERU / NACIO EL 25 DE
FEBRERO DE 1778 EN YAPEYU / MURIO EL 17 DE AGOSTO DE 1850 EN BOULOGNE SUR MER / AQUÍ YACE”. Al
pie del mismo se encuentra la cruz de madera, que tenía la tumba de San Martín
en Francia. Debajo hay una placa de bronce que expresa: “El Perú a San Martín /
1821 julio 28 1921”.
A la izquierda y debajo de esa gran placa de mármol negro hay una pequeña de
bronce de homenaje del “Regimiento de Granaderos a Caballo de San Martín a su
creador en el 150º Aniversario 1812- 1962”, a la izquierda de la misma y sobre una
pequeña columna se encuentra la urna de bronce con los restos del Soldado
desconocido, con la siguiente inscripción “Soldado desconocido de la
independencia / dio todo a la
Patria / y nada pidio”. No podemos dejar de detenernos ante
estos restos en señal de respeto.
Seguimos nuestro recorrido envolviendo
el monumento y encontramos la restante figura que representa a la República de Chile y a
su pié como en las anteriores se encuentra el escudo del país trasandino y una
breve reseña de la gesta emancipadora: “VENCEDOR EN CHACABUCO Y MAIPO /
PROCLAMO LA INDEPENDENCIA DE
CHILE / 1817-1820”.
Frente a la misma se ubica la restante urna de bronce que contiene los restos
del amigo del Libertador, el Gral. Tomás Guido.
No podemos dejar de mencionar que las
paredes que enfrentan el monumento y frente a cada uno de los ángulos del mismo
hay cuatro placas con el nombre de las principales batallas –de derecha a
izquierda–: “LIMA”, “MAIPU”, “CHACABUCO” y “SAN LORENZO”
Habiendo completado el circuito,
miramos hacia arriba, observamos y nos llama la atención la cúpula, donde se
puede ver que se encuentra formada por recuadros al estilo de casetones que
contienen flores. En el vértice de la cúpula, fue ubicado un plafoniere que
representa un Sol de cristal de roca que tiene 52 rayos y tiene un diámetro de
1.15 mts., que simbolizan la
Independencia. Durante el día este plafoniere
permite el paso de la luz diurna y por la tarde provee la iluminación
artificial.
Terminado el recorrido, salimos del
recinto y pasamos a la nave central de la Catedral, donde rezamos unas oraciones por el
alma de los que allí descansan y por todos los muertos por la Patria.
Recordamos también que en ese
Templo, el entonces Coronel San Martín, contrajo matrimonio con Remedios de
Escalada el 12 de setiembre de 1812.
Salimos de la Catedral con el alma
retemplada y en la calle nos sumergimos nuevamente en la vorágine de la ciudad,
apurados para tomar el Subte.
Para los que no visitaron y no
conocen el Mausoleo, les recomiendo hacerlo. Como los horarios varían de
acuerdo a las distintas épocas del año, se aconseja consultar los mismos por la
página web: catedralbuenosaires.org.ar, o bien a los teléfonos: 4331-845
/ 4345-369 / 4345-736. También hay un horario para visitas guiadas.