Publicado en el Periódico El Restaurador - Año III N° 10 - Marzo 2009 - Pag. 13
Opiniones,
detalles, preguntas y algo más:
“Si
el Brasil que tiene tan justos motivos para hacer la guerra a Rosas, me
custodia el Paraná y el Uruguay, yo le protesto por mi honor derribar a ese
monstruo político enemigo del Brasil y de toda nacionalidad organizada”. Urquiza
a Rodrigo de Souza da Silva Pontes –Encargado de negocios del Brasil en
Montevideo– el 20 de mayo de 1851.
El
ejército imperial (brasilero), contaban con un núcleo de jefes, oficiales y
soldados mercenarios alemanes, agrupados en una batería de cohetes a lo
Congrève que tuvo destacada actuación en
el desarrollo de la batalla provocando la dispersión de la caballería criolla por
su poder de fuego y por ser un elemento novedoso en esta parte del mundo. Algunos
de los soldados alemanes desertaron y se unieron a las fuerzas de
La
visión de la historiografía oficial sobre Caseros, fue que se trató de “una
lucha contra una tiranía sangrienta y por la libertad”, cuando en realidad
Urquiza fue aliado de una potencia -el Imperio de Brasil-, que mantuvo la
esclavitud hasta el año 1888, ya que ella fue el soporte fundamental de su
economía y que envió a sus esclavos negros para integrar la infantería del
“Ejército Grande Aliado Libertador”. “Libertador”…?, ¿No es esto una
contradicción?
Una
de las condiciones que impuso el emperador del Brasil, Don Pedro II, para
sellar su alianza con Urquiza para combatir a Rosas, fue la firma de un tratado
de extradición de esclavos. ¿Se puede decir que quien firmó estos tratados, luchó
por la libertad?
¿Qué
calificativo corresponde aplicar a quien (Urquiza) formaliza una alianza con la
potencia enemiga de su patria (el Impero del Brasil) para combatir al gobierno
legal de su país (el de Rosas)…?
Los
soldados urquicistas tenían el mismo uniforme que las tropas de
“El
despotismo que el general Urquiza ha establecido en Entre Ríos, es mucho más
absorbente y egoísta que el que acá reina (Provincia de Buenos Aires). La
conducta del general Urquiza es sanguinaria y caprichosa, fuera de cuenta todo
lo que se ha oído respecto al gobierno de un pueblo de raza blanca; además es
rapaz y avaro, uniendo a las características de un tirano insensible e
inexorable, los rasgos de un mercader voraz e insaciable…” Comunicación del
Plenipotenciario inglés Henri Southern al primer ministro inglés Lord
Palmerston el 25 de febrero de 1851.
"Me ha
sido comunicado confidencialmente que Pimenta Bueno, el nuevo presidente de
“No
fatigaré a V.S. señalándole las usurpaciones sucesivas de territorios
pertenecientes al Virreinato de Buenos Aires, en este lado de
“…El
gobierno del Brasil nunca perdió de vista esta cuestión de fronteras; y en toda
su correspondencia diplomática con el ministro de
…(El
tratado que concede al Brasil) La navegación del Río Uruguay, es el primer paso
hacia la obtención de la misma en el Paraná, que el negociador brasileño Señor
Carneiro Leão
se esfuerza, evidentemente, en obtener para el Brasil (con exclusión de toda
bandera) en beneficio de la provincia de Matto Grosso. Si tiene éxito, el
tráfico de cabotaje ha de caer en manos de los brasileros por la facilidad que
poseen de emplear esclavos que fácilmente se adiestran en la profesión
marítima; y, mas aún, cuando por el tratado de Extradición,
”La
política insidiosa del Brasil es muy clara: revolucionar estas comarcas y
mantenerlas en un estado de guerra civil y anarquía…” Mr. Robert Gore a Lord Palmerston
el 2 de febrero de 1852.
En
cuanto a la actuación de Rosas en el campo de batalla:
“He
sido informado confidencialmente que el general Rosas, después de luchar hasta
que el último de sus infantes le quedó…” Informe del contralmirante inglés W.
W. Henderson al Almirantazgo dándole parte de Caseros el día 4 de febrero de
1852.
*
“Fui
presentado al general Urquiza, quien hablóme acerca del general Rosas y dijo
que este había pelado bravamente, y que creía que se había marchado hacia el
Sud”. Mr. Roberto Gore a Lord Palmerston, el 9 de febrero de 1852, relatándole
los sucesos acaecidos desde Caseros.
“…Casi todos los jefes en quienes Rosas confió se encuentran ahora al servicio de Urquiza. Son las mismas personas a quienes a menudo escuché jurar devoción a la causa y persona del general Rosas. Nunca hubo hombre tan traicionado. El secretario confidencial que copiaba sus notas y despachos, nunca falló en enviar copias a Urquiza de todo lo que era interesante o le interesaba conocer a este. Los jefes que mandaban la vanguardia de Rosas, se hallan ahora al frente de distritos. Nunca fue tan amplia la traición” Mr. Robert Gore a Lord Palmerston, el 9 de febrero de 1852, relatándole los sucesos acaecidos desde Caseros.