Publicado en el Periódico El Restaurador - Año V N° 19 - Junio 2011 - Pag. 15
Crónica de atentados (2° parte) por la Prof. Beatriz C. Doallo
Piedra contra Roca.
|
Julio A. Roca (1) |
El general Julio Argentino Roca
asumió la primera magistratura el 12 de octubre de 1880, instaurando un Poder
Ejecutivo fuerte, dirigido sólo por el Presidente por sobre los otros Poderes,
período que Leandro N. Alem llamó despectivamente “Régimen presidencialista” y pasó a la historia como “El régimen”, a secas.
El 1º de mayo de 1886 a las 3 de la tarde,
Roca se dirigía a pie, junto con ministros y funcionarios, por la Plaza de Mayo para inaugurar
el período de sesiones del Congreso. El paso de la comitiva estaba bordeado por
tropas que presentaban armas y contenían a la multitud, de entre la cual salió
un hombre que se abalanzó hacia Roca. El individuo llevaba en la mano derecha
una gran piedra con la que, ante el estupor de todos, golpeó al Presidente en
la sien derecha, causándole una herida de 7 cms. que llegaba hasta el hueso.
Intentó golpear otra vez pero entre el Dr. Carlos Pellegrini, Ministro de
Guerra y Marina, y el senador David Argüello, lo inmovilizaron hasta que la
policía se hizo cargo y lo condujo a la comisaría. Se trataba de Ignacio
Machado, un albañil correntino, quien declaró que había intentado matar a Roca
para salvar a la Patria
con un cambio de gobierno. Enjuiciado por tentativa de homicidio, agravada por
ser la víctima una autoridad pública, fue condenado a 10 años de prisión.
Un anarquista contra Quintana
|
Manuel Quintana |
El 12 de octubre de 1904 el Dr. Manuel Quintana asumió la Presidencia,
sucediendo al segundo período de mandato del general Roca.
El 11 de agosto de 1905, en un
carruaje tirado por dos caballos y acompañado por el edecán de turno, un Capitán de
Fragata, el Dr. Quintana se dirigía desde su casa en la calle Artes (actual
Carlos Pellegrini), por la calle Santa Fe hacia la Casa de Gobierno. Al llegar a la Plaza San Martín, un
sujeto que, pese a la llovizna que caía, estaba sobre la escalinata con las
manos en los bolsillos del sobretodo, bajó corriendo y desde menos de dos
metros apuntó a la ventanilla del coche con un revólver que sacó de un bolsillo
y disparó, sin que saliera el proyectil. Mientras el carruaje seguía su marcha,
el individuo, corriendo a la par del mismo, gatilló nuevamente, sin
éxito, luego tiró el arma y huyó a la carrera. El edecán se arrojó a la calzada
desde el vehículo en marcha para capturar al agresor, pero resbaló y cayó.
Detrás del coche presidencial venía otro en el que viajaba un comisario,
responsable de la custodia del Dr. Quintana. El policía hizo perseguir al atacante,
y con ayuda de un vigilante que estaba de facción en la esquina de Santa Fe y
Esmeralda, lo detuvo y lo condujo al Departamento de Policía.
El Dr. Quintana siguió viaje, pero,
para añadir más confusión a lo ocurrido, en la calle Florida patinó uno de los
caballos de su carruaje arrastrando en la caída al otro. Finalmente, con un
coche de alquiler, pudo el Presidente llegar a destino. No había perdido la
serenidad en ningún momento.
|
Manuel Quintana (2) |
- He resuelto no tener miedo - declaró a
la prensa. El suceso no asombró a la ciudadanía porque el país estaba infestado
de anarquistas y poco antes había tenido lugar un atentado en París contra el
rey de España, Alfonso XIII, y el presidente francés, Emile Loubet. El autor
del atentado contra Quintana resultó ser Salvador Planas y Virella, tipógrafo
catalán de 23 años, con 3 de residencia en nuestro país, quien confesó ser
anarquista y haber actuado sin cómplices, motivado por el deseo de cambiar un
Presidente por otro que mejorara las condiciones de la clase obrera. Había
estudiado las idas y venidas del coche presidencial, que seguía rutinariamente
un mismo camino desde el domicilio del Dr. Quintana a la Casa de Gobierno.
Como en el caso del atentado a
Roca, la justicia impuso al joven catalán 10 años de prisión por tentativa de
homicidio, agravada por ser la víctima persona que ejercía la autoridad
pública.
La historia del primer anarquista
que intentó matar a uno de nuestros Presidentes tuvo continuación el 6 de enero
de 1911. Ese día huyó de la Penitenciaría Nacional de la calle Las Heras, junto con otros 13
presos, por un túnel cavado en el jardín que rodeaba los edificios. Súpose
tiempo después que había regresado a España usando documentación falsa
proporcionada por una célula anarquista
que actuaba en Buenos Aires.
(1) "El presidente Julio
Argentino Roca inaugura el período legislativo del año 1886" del pintor de
Uruguay Juan Manuel Blanes.
Caricatura
del Presidente Quintana, aparecido en la revista PBT en 1905.