Publicado en el Periódico El Restaurador - Año V N° 17 - Diciembre 2010 - Pag. 8
Anécdotas
La “tomada de pelo” de Rosas al Almirante francés
Ya en otros números de este periódico nos referimos a las bromas que
hacía Juan Manuel de Rosas a familiares y extraños, algunas un poco “pesadas”,
demostrativos del buen humor del gobernante porteño, que a lo mejor le ayudaban
a sobrellevar las cargas pesadas y complicadas de las tareas de gobierno.
Gabriel Puente en “La
intervención francesa en el Río de
El 29 de octubre de
El tratado significó un triunfo
diplomático verdaderamente espectacular para el
país y fue recibido con bombas de estruendo en la alameda, grandes
manifestaciones populares y enorme orgullo y reconocimiento en toda
hispanoamérica.
El Dr. Arana envía a los pocos días al
embajador
Efectivamente, el barón de Mackau que
“chapurreaba” bastante bien el castellano, le preguntó a Rosas si en
En tono muy solemne, Rosas le contestó
que los indios patagones no podían hacerlo porque llevaban un gran rabo en el
trasero, por lo que deberían tener monturas con un gran agujero para meterlo.
El poderoso embajador miró a Rosas
entre extraño e incrédulo, pero Rosas siguió imperturbable con su fantástica
explicación: “...este inconveniente (el rabo) está compensado por otras
ventajas, como la de poder hacerse fresco agitando el rabo durante el verano y
espantarse las moscas cuando hace calor”.
El unitario Daniel Torres, que conoció
la “cargada” por un oficial francés presente en la desopilante reunión,
concluyó medio amargado en su carta a su amigo Florencio Varela exilado en
Montevideo:
“...No es extraño que Rosas pensase
que después de hacerle tragar a Mackau el tratado, podría hacerle engullir lo
de la cola o rabo de los patagones. Entre tanto, el Almirante no comprende que
ha recibido tanta burla y un insulto”.
Nosotros nos preguntamos si algún mandatario actual de algún país “en vías de desarrollo”, se atrevería a hacerle semejante “tomada de pelo” a un Ministro Plenipotenciario de la mayor potencia mundial.