viernes, 3 de diciembre de 2021

Postas

REVOLVIENDO LA BIBLIOTECA

49 


En esta sección que llamamos "Revolviendo la biblioteca", incluimos distintos artículos de gran interés histórico, poco conocidos por el público en general, publicados hace ya muchísimos años.

En la publicación Anales de la Junta de estudios Históricos de San Antonio de Areco, Volúmen I (1972/73), encontramos este otro interesante artículo sobre las postas.  


Las postas: su función en el sistema de las comunicaciones


l. Época Hispánica

Las inmensas distancias que caracterizan al actual territorio argentino factor geográfico que incidió fundamentalmente en el desarrollo de su historia— determinaron una constante preocupación en los funcionarios coloniales, con el fin de lograr una efectiva comunicación entre la zona del Río de la Plata, las provincias del Norte y la ciudad de Lima —capital del Virreinato del Perú— como así también la conexión entre Buenos Aires, Chile y el Paraguay.

Independientemente de la acción oficial, responsable de la fundación de las primeras ciudades, las necesidades regionales dieron origen a pequeños núcleos de vecinos que se agruparon alrededor de las capillas, estancias, etc., remotos antecedentes de los pueblos que fueron jalonando los principales senderos que, con el tiempo, tomarían el nombre de “Caminos Reales”. Junto a ellos comenzaron a surgir, asimismo, las “Postas” —humildes lugares de escala— los cuales, según numerosos relatos de viajeros, eran simples ranchos en donde se mudaban los caballos y, luego de reponer fuerzas, se continuaba la marcha.

Con este surgimiento espontáneo de pequeñas poblaciones y la necesidad de comunicarse entre sí, debemos vincular la preocupación de las autoridades por lograr una adecuada distribución de las Postas, inquietud que respondió a profundas causas geográficas, militares, comerciales, políticas y económicas, factores que se relacionan con la creación del sistema de Correos, cuyos beneficios llegaron al Río de la Plata recién a mediados del Siglo XVIII, gracias al empeño de un auténtico precursor: don Domingo Basavilbaso.

Así, a partir del 1748 comenzaron a circular por los Caminos Reales los primeros correos ordinarios y regulares, despachados por los Tenientes del Correo Mayor de Indias, hacia Tucumán y Perú. Los lugares de escala de estos chasquis a caballo —ya que los medios de transportes singularizados por los carruajes de varios tipos, no estaban aplicados al tránsito de la correspondencia— eran las Postas, las cuales, para esa época, no constituían un servicio estatal, sino que se trataba de arrendamientos particulares que concedían los Correos Mayores, potestad que ejercían por gracia de la Corona.

Esta situación se mantuvo hasta el 12 de julio de 1769 cuando se incorporó definitivamente a la Corona el cargo de Correo Mayor de Indias, cuya titularidad pasó a desempeñar con toda justicia, don Domingo Basavilbaso. Es entonces cuando las Postas habilitadas al sistema de Correos se convirtieron en un servicio del Estado.

La organización del sistema de Correos trajo aparejada una serie de problemas de capital importancia, para cuya solución la Metrópoli envió al Río de la Plata al visitador don Alonso Carrió de la Vandera. Además de las múltiples gestiones relacionadas con el funcionamiento y administración del Servicio, se debe a dicho Visitador el establecimiento oficial de las Primeras Postas en el Camino del Perú y Chile. Las que corresponden a la provincia de Buenos Aires son las siguientes: Morón - Luján (Villa) - Cañada de la Cruz - San Antonio de Areco - Chacras de Ayala - Arrecifes - Pergamino - Fortín India Muerta - Esquina de la Guardia; (En esa época —1771— el límite de la jurisdicción de Buenos Aires pasaba por el río Carcarañá).

A estas primitivas postas se agregaron en 1774 las correspondientes a la “Carrera del Paraguay”, siguiendo el “camino de arriba”, a lo largo de la costa del río Paraná, hasta Santa Fe. Se trata de las siguientes: Las Conchas - Pilar - Capilla del Señor - Chacras de Areco - Cañada Honda - San Pedro - Las Hermanas - Arroyo del Medio - Arroyo Seco - Capilla del Rosario - Espinillo - Carcarañá.

A este panorama de las primitivas Postas en la provincia de Buenos Aires debemos agregar la línea de fortines, ubicada hacia el Oeste, cuyos primeros establecimientos se remontan a 1752, siendo su finalidad contener el ataque de los indios. Estuvieron a cargo de compañías de “Blandengues”, tropa miliciana costeada por los cabildos de las ciudades mediante impuestos de guerra y otros. Al finalizar el Siglo XVIIL la línea de frontera por el Oeste y Sur comprendía los siguientes destacamentos: Magdalenaa - Chascomús - Ranchos - Monte - Lobos - Navarro - Guardia de Luján - Guardia de Areco - Salto - Rojas - Pergamino, hasta Melincué.

Dichos Fortines constituían “Postas Militares”, independientes de la Administración de Correos, ocupándose de la transmisión de mensajes los chasquis militares…

 

2. Época Independiente

Producida la Revolución de Mayo y ya avanzada la época independiente, son numerosas las Postas que se crean, las cuales figuran en diversos “itinerarios”, relatos de viajeros y reorganizaciones del Sistema de Correos realizadas en 1810, 1814, 1821 y 1822, culminando con la creación de la “Dirección General de Correros, Postas y Caminos” del 13 de mayo de 1826 —durante la presidencia de Rivadavia— que coordinaba el movimiento nacional de las comunicaciones.

Con respecto a las “Postas Militares” que, como ya anticipáramos, dependían del Ministerio de Guerra, a partir de 1813 comenzó a notarse la intervención del Correo en la ubicación y funcionamiento de las mismas, siendo frecuente el choque entre ambas jurisdicciones. Es que el sistema de comunicaciones a cargo de las postas militares no respondía a la creciente colonización de los extensos territorios de la Provincia, pues sólo servía a los intereses militares. A ello hay que agregar las dificultades sobre el pago de los derechos por cabalgaduras, de los cuales gozaban los Maestros de Postas y otras exenciones que les eran concedidas.

Esta situación trató de solucionarse mediante el decreto del 27 de junio de 1823, que disponía que la Administración de Correos se hacía cargo de los servicios postales en todo el territorio de la Provincia de Buenos Aires. Así, a medida que la Administración establecía las “postas ordinarias” v organizaba los servicios de “correos”, las antiguas “postas militares” se iban transformando en dependencias de ella, nombrándose a civiles para los cargos de “maestros de posta”.

Dentro de este suscinto panorama que trazamos a grandes rasgos, no debemos olvidar la creación de carreras “transversales” entre los principales pueblos y fortines, con lo cual se lograba la intercomunicación entre los mismos Así quedó constituida una amplia red de comunicaciones…