jueves, 1 de junio de 2017

Algo más sobre el cruce de los Andes

  Publicado en el Periódico El Restaurador - Año XI N° 43 - Junio 2017 - Pag. 15 

 

Algo más sobre el cruce de los Andes


Por la falta de espacio en nuestra anterior edición dedicada al cruce de los Andes por el Ejército al mando del general José de San Martín, no se pudieron publicar las notas intercambiadas entre el jefe patriota y el gobernante realista de Chile, Marcó del Pont. 

Como nos parecieron interesantes y poco conocidas esas comunicaciones, las publicamos a continuación.


Decía la carta de San Martín:

Consecuente a órdenes de mi Gobierno, tengo el honor de acompañar a V.S. para su conocimiento, un ejemplar de la Acta celebrada por el Soberano Congreso Nacional de estas Provincias, declarando nuestra Independencia.

El pliego se conduce a V.S. por mi Ayudante de Campo, Sargento Mayor don José Antonio Álvarez Condarco.

Dios guarde a V.S. muchos años. Cuartel general de Mendoza, diciembre 2 de 1816


Así le contestó Francisco Marcó del Pont:

He puesto en ejercicio toda mi urbanidad y moderación para no devolver a V.S. su carta del 2 del corriente, y Acta del Congreso de Córdoba que acompaña para mi conocimiento, tanto por ser el complemento del más detestable crimen, cuanto por tenerlo anticipado en correspondencia pública del Janeiro y no ser asunto oficial. Así estimo por frívolo y especioso [engañoso] este motivo, para la venida de su parlamentario: esto me obliga a manifestar a V.S. que, cualquiera otro de igual clase, no merecerá la inviolabilidad, y atención con que dejo regresar al de esta misión, y que puede V.S. prevenir a su gobierno de Buenos Aires, de cuya orden me dice ha dado este paso, que la contestación de su pretendida independencia será tan decisiva para las armas del y por el poder de la España, como la de otros países rebeldes de América, ya subyugados; sirviendo igualmente a V.S. de inteligencia, que no he podido dejar de condenar ese monumento de la perfidia y la traición, a ser quemado por mano del verdugo en la plaza pública a presencia de las valientes y fieles tropas de mi mando, que llenas de indignación y entusiasmo ha jurado en el acto con repetidas aclamaciones de VIVA EL REY, vengar el horroroso insulto hecho a su soberanía a imitación de lo que han ejecutado sus hermanos de armas en otros puntos de América, según deducirá V.S. de los impresos que acompaño.

Dios guarde a V.S. muchos años. Santiago de Chile, 13 de diciembre de 1816.