Publicado en el Periódico El Restaurador - Año X N° 38 - Marzo 2015 - Pag. 6
Bicentenario de la Declaración de la Independencia de las Provincias Unidas de Sud América el 9 de Julio de 1816
La Casa Rosada
La llamada Casa Rosada es la sede
del Poder Ejecutivo Nacional y se encuentra edificada en el mismo lugar que
ocupara la Real Fortaleza de Don Juan Baltasar de Austria (posteriormente
llamado Fuerte de Buenos Aires) construida
a partir de 1595 para servir de defensa a la entonces llamada Ciudad de la Santísima Trinidad y Puerto de Santa
María del Buen Ayre, finalizando su construcción a principios del siglo XVIII.
Fue
la residencia de las autoridades coloniales como gobernadores y virreyes, hasta
la Revolución de Mayo de 1810 y posteriormente también lo fue de distintas
autoridades criollas, que lo utilizaron como vivienda y sede del gobierno
-salvo algún período durante el gobierno de Rosas- hasta que el presidente
Julio Argentino Roca ordenó su demolición en 1882, pues ya no tenía valor ni
como elemento de defensa ni como sede de gobierno y desentonaba con la fisonomía
de tipo europeo que en aquella época quería imprimirse a la ciudad capital del
país.
A
través del tiempo la primitiva construcción de la fortaleza, sufrió muchísimas
modificaciones, que cambiaron su primitiva fisonomía.
Durante la presidencia de Sarmiento, la llamada Casa de los Virreyes que primitivamente se encontraba dentro del Fuerte, que pasó a ser la Casa de Gobierno y sede del Presidente de la Nación, situada frente a la Plaza de Mayo, fue pintada de color rosado y de allí el nombre que se le dio a la sede gubernativa como Casa Rosada.
La
actual Casa Rosada es el resultado de la unión de dos edificios iguales,
separado entonces por una calle. Uno de ellos el Palacio de Correo y Telégrafos
proyectado durante la presidencia de Sarmiento e inaugurado en 1876 por el
presidente Nicolás Avellaneda y el otro -copia
del anterior- la Casa de Gobierno mandado a construir en 1882 por el Presidente
Julio A. Roca, finalizada en 1884. Posteriormente el edificio destinado a Casa
de Gobierno, quedó estrecho para las necesidades administrativas del gobierno
nacional, por lo que se decidió unir ambos edificios mediante la construcción
de un arco de triunfo, de forma de transformar la calle que existía en la
entrada del edificio, finalizando los trabajos en 1886.
Posteriormente se hicieron otras reformas tanto internas como externas y se demolió también parte del edificio que había sido primitivamente el Palacio de Correos y Telégrafos, llegándose a la construcción como la conocemos hoy día.
Casa de Gobierno actual, donde puede en el
extremo derecho la parte ya no existente que era parte del antiguo Palacio de Correos y Telégrafo, ya demolida |