sábado, 1 de junio de 2013

Cartas de Manuelita Rosas

  Publicado en el Periódico El Restaurador - Año VII N° 27 - Junio 2013 - Pags. 8 a 10 

TRES CARTAS INEDITAS DE MANUELITA ROSAS A MARIANO CORDERO (1893-1897)

                                                                       Por el Arq. Daniel Schávelzon *

Cartas de Manuelita Rosas

Todos hemos oído hablar y leído acerca de la hija dilecta de Juan Manuel de Rosas, su papel en la historia y en la política nacional. Es una personalidad discutida sobre la que se ha dicho de todo, obviamente en su enorme mayoría desde la política: a favor o en contra porque casi nadie pudo rehuir de criticar, disentir, alabar o al menos opinar sobre ella. No es objeto de estas notas siquiera el entrar en su biografía o en el análisis de su papel en la historia, sólo queremos dar a conocer tres cartas inéditas que se suman a su enorme epistolario. Por cierto no son políticamente importantes, todo lo contrario, son parte de sus últimas cartas enviadas desde Gran Bretaña poco antes de fallecer. A lo sumo nos muestran aspectos de su vida doméstica y de sus últimos años lo que no es poco ante una vida como la de ella. Las cartas son de una colección privada que las guarda desde hace muchos años y que aceptó difundirlas para incrementar así la larga correspondencia de Manuelita en sus muchos años en el extranjero, en este caso más de 40 años después de haberse tenido que ir de Argentina.

Las tres cartas que reproducimos están dirigidas al “Señor Vice Almirante Dn. Mariano Cordero” y por más que hubiese mucho tiempo entre ellos de conocerse, el tono es bastante formal, con una veta cordial y con reiterado afecto personal; pero no son cartas entre amigos íntimos ya que él estaba más cerca de la historia de su padre. Ella firma siempre como “Manuela de Rosas de Terrero”.

No hace falta describir quien fue Manuelita, ya lo hemos dicho, pero sí quizás de Cordero, un militar de larguísima carrera –fueron 68 años en la Armada– de larga actuación en las guerras de la Confederación al igual que dos de sus hermanos. La caída de Rosas no suspendió ni cambió su carrera en la marina, siempre para la Confederación, luego para Urquiza y después para Sarmiento. Tuvo cargos y responsabilidades toda su vida y siguió activo hasta 1889 retirándose en 1896. Su carrera la hizo como un profesional idóneo en sus tareas aunque nunca rechazó su rosismo, lo que queda claro al seguirle escribiendo a su hija y yerno veinte años después de la muerte de Rosas.

Las tres cartas que se transcriben fueron redactadas en papel que tienen impreso en color rojo la dirección de la remitente: "50, Belsize Park Gardens, London, N.W.". Contienen expresiones de la época, abreviaturas típicas, y unas muy pocas quizás simples faltas de ortografía en el apuro. Cuando agregamos algo para la comprensión figura entre paréntesis. De todas formas está claro que pese a la edad y el tiempo transcurrido en el exterior, el pulso es muy bueno, la letra es totalmente clara y sin temblor alguno y la redacción impecable pese a que ya llegó y pasó los 80 años, lo que ella misma subraya en una carta. Sólo en la última tarjeta hay algunas faltantes de concordancia en el texto, pero son mínimas. Su esposo Máximo estaba impedido de escribir por un derrame cerebral del que da cuenta y ella escribe por ambos.

Tengamos en cuenta que Cordero falleció un año después de la última carta y ella en 1898, por lo que esta debió ser una de sus últimas tarjetas de saludo anual. Por lo que dice en alguna oportunidad, Cordero debía escribirle cartas más extensas con noticias locales, que ella le pide que mantenga por su interés.

 

*Arquitecto con doctorado en México, ha fundado el Centro de Arqueología Urbana y el Área de Arqueología Urbana en el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Es profesor titular de la Universidad de Buenos Aires e Investigador Principal del Conicet. También ha sido profesor en varias universidades americanas. Es autor de 50 libros; entre ellos: Arqueología de Buenos Aires, Buenos Aires Negra, La casa de Perón, arqueología de su infancia en Roque Pérez, El Caserón de Rosas, historia y arqueología del paisaje de Palermo y Las muertes de un caudillo: la tumba de Facundo Quiroga. Más de cuatrocientos trabajos han sido publicados en revistas científicas y de divulgación, tanto en nuestro país como en el extranjero. Ha recibido numerosos premios y becas nacionales e internacionales, como la Beca Guggenheim. 

Cartas de Manuelita Rosas

Cartas de Manuelita Rosas


Hampstead

Novbre 29 - 1893

Señor Vice Almirante

Dn. Mariano Cordero

Mi querido y buen amigo

Ud. siempre fino y consecuente con estos sus amigos no nos olvida, p. (pues) quede cierto que está sinceramente correspondido, y que apreciamos muy deveras su buen recuerdo.

Así, amigo querido, con mi esposo hemos leído su cariñosa carta octubre 30 con íntimo placer, comprendiendo bien la bondad con que usted desea le dé nuestras noticias y me es grato decirle que los dos llevamos los 77 años, ya á cumplirse, en buena salud, pues aunque su amigo Máximo no ha obtenido la facilidad para expresarse, contrariedad terrible que sufre hace cinco años, consequencia del ataque cerebral que tuvo en 1889, su salud física no puede ser mejor, pues nada le hace mal, duerme perfectamente, y todos los días sale dos ó tres veces á caminar, lo que hace con gran agilidad. En cuanto á mi, mucho agradesco á Dios la fortaleza que me acuerda, pues ella me permite cuidar de mi compañero querido, quien tanto necesita de mí.

Con pesar hemos sabido los sucesos políticos que han tenido lugar  en esa nuestra amorosa Patria, po. (pero) á la vez celebramos que la Paz se haya restablecido.

Cuando llegue a Ud. esta estaremos en bísperas de celebrar el año nuevo 1894, y desde ya en unión con su amigo Maximo y nuestros hijos deseamos sea pa. (para) Ud. y nuestra amiga su Señora, uno de completa felicidad con cuyo sentimiento todos abrazamos á los dos muy cordialmente.

Tenga Ud. la bondad de hacer llegar á su cuñada mi amiga Ma. (María) Luisa, las adjuntas targetas, y si es á Ud. posible hacerle una visita en mi nombre.

A Dios mi querido General. Que su Divina gracia les acuerde buena salud y cuanta ventura les desea á Ud. y á su esposa su sincera amiga.

Manuela de Rosas de Terrero



Dicbre 19 1896

Señor Vice Almirante

Dn. Mariano Cordero

Buenos Ayres

Mi querido amigo:

Mucho placer nos trajo á su amigo Maximo y á mi su amistosa carta 15 de septiembre pues el buen recuerdo de un amigo que tanto distinguimos es muy valioso para ambos, y quede Ud. cierto que tampoco nosotros le olvidamos.

Mi cumpleaños y el de Máximo son en mayo. El de este el 4 el mío el 24.

El próximo aniversario cumpliremos ambos ochenta años y aunque en tan avanzada edad Dios nos favorece con fortaleza y actividad sin embargo que contrariedades no nos faltan jamas.

Cuando esta llegue á Ud habrá empezado 1897 y con su amigo Maximo y nuestros hijos los desearemos á Ud y á mi amiga su señora muy venturosa particularmente en goce de salud sin cuyo bien supremo no hay completa felicidad en la vida.

Aquí estamos ya entre hielos, niebla y nevadas y en algunos lugares del Reino se han sentido ayer ligeros temblores. Quiera Dios que no repitan en aumento, y que nos dejen quietos en Londres.

Este mes es de fuerte tarea de cartas y targetas, que debo dirigir a mis amigas. Acabo de enviar una á mi amiga su cuñada Ma. (María) Luisa. Regale Ud una visita en mi nombre diciéndole que pronto seguira una carta á mi targeta. Abrace Ud. á su señora por mi Máximo la saluda cariñoso y ambos dirigimos a Ud un fuertisimo abrazo y quedo como siempre.

Su sincera amiga

Manuela de Rosas de Terrero

 

Hampstead

Dicbre 9 1897

Señor Vice Almirante

Dn. Mariano Cordero

Muy querido amigo.

Cuando llegue á U esta 1898 habrá empezado ya y con su amigo Maximo y nuestros hijos le deseamos á Ud. y á nuestra amiga su Señora muy feliz en todo sentido, con cuyo sentimiento abrazamos á los dos muy cariñosamente.

Con el verdadero placer que me traen siempre las suyas, recibí su última 4 de Agosto, y le pído que siempre que le sea posible me repita sus amables cartas, pues sus noticias nos son muy gratas y estimadas.

Tube una carta muy bien escrita y expresiva de su sobrino Dn. Bartolome Cordero, hijo de mi inolvidable amigo su digno hermano y le pido le diga que muy pronto se la contestare, y á el envio á las Señoritas sus hermanas salúdeles Ud. en nuestro nombre deseándoles toda Ventura en el nuevo año.

Mi tarea este mes ha sido fuerte con las cartas y targetas de nuevo año. Su amiga aunque ya con los ochenta cumplidos conserva su energía y puede todavía garabatear.

Tome Ud. otro abrazo fuerte y afectuoso de su fiel amiga

Manuela de Rosas de Terrero