Publicado en el Periódico El Restaurador - Año II N° 5 - Diciembre 2007 - Pag. 10
Un lector y convecino, nos mandó la carta, que transcribimos a continuación. Nos adherimos al pedido de que las autoridades correspondientes tomen las medidas pertinentes para mejorar el entorno de la Vuelta de Obligado, como así también su vigilancia y seguridad. Es nuestro deseo también que la bandera nacional, conjuntamente con las de la Confederación Argentina y la de nuestra provincia, ondeen permanentemente en los mástiles que existen en el lugar, y se coloque algún dispositivo de seguridad que impida que cualquier persona o grupo pueda izar cualquier cosa en ese lugar, que fue regado con la sangre de muchos argentinos que dieron su vida por la independencia y soberanía de nuestra Nación, en aquel memorable 20 de noviembre de 1845. He aquí la carta, que también fue publicada en el diario “Clarín” el 26/10/07 y en la revista “El Federal” el 1/11/07
Sr. Director:
Viajé con mi mujer a visitar la vuelta de Obligado y luego de recorrer las barrancas con sus monumentos alegóricos a cada arma, nos encaminamos hacia la Plazoleta de las Cadenas. Ahí observamos un grupo de cinco personas de aproximadamente 30 años que estaban manipulando el mecanismo de izamiento del mástil principal, y para mi asombro y desconcierto, vi izar una bandera de 5 por 3 metros con la imagen del che Guevara, la estrella roja y alusiones a la lucha revolucionaria de entidades argentinas.
Al decirles que esa no era la bandera celeste y blanca que debía ondear en el lugar símbolo de nuestra soberanía, me respondieren que no me equivocara. Que debajo de las imágenes estaba la celeste y blanca.
Una pareja de turistas me dijo que creían que los jóvenes eran del Grupo Quebracho, que estaban acampando desde el sábado y que ya habían izado la bandera el día anterior.
Pregunté a un vendedor ambulante si había algún policía, o la Gendarmería, o Prefectura que vigilara el lugar, pero no me supo responder. Al llegar a la ciudad de San Pedro, el dueño de un restaurante me comunicó inmediatamente con la comisaría, a la que referí los hechos y me respondieron que iban a tomar medidas.
Al llegar al Museo Paleontológico y comprar una reseña histórica de la Batalla Olvidada, editada por San Pedro Editores, ellos llamaron a la radio o al periódico (no recuerdo exactamente) de la ciudad, e hicieron la denuncia.
El lugar de la Vuelta de Obligado está bastante desprolijo. Faltan muchas placas de los sitios originales, no hay una sola bandera nacional en sus mástiles, tampoco ningún monumento de Don Juan Manuel de Rosas, o de sus principales protagonistas del hecho de armas; Thorne, Alzogaray, Brown o Mansilla.
Relato estos hechos para ver si pueden llegar a las autoridades que correspondan, para que tomen las medidas pertinentes para el cuidado y vigilancia de este lugar histórico de nuestra soberanía.
Eugenio Arias