lunes, 1 de diciembre de 2014

La estatua de Colón y su traslado

  Publicado en el Periódico El Restaurador - Año IX N° 33 - Diciembre 2014 - Pag. 7 

La estatua de Colón y su traslado

                                                                       Por El Federal Apostólico

La bella escultura de mármol que se encontraba emplazada en Plaza Colón -detrás de la Casa de Gobierno- regalo de la comunidad italiana por el Centenario de la Revolución de Mayo y cuya piedra fundamental fue puesta el 24 de mayo de 1920, fue inaugurada un poco más de once años después con la presencia del presidente Hipólito Yrigoyen.

El monumento realizado en mármol de Carrara, obra del escultor Arnaldo Zocchi, fue esculpido en Italia y trasladado desarmado a la ciudad de Buenos Aires. Pesaba 623 tn., con una altura total de 26 mts.

En el año 2013, el gobierno nacional, comenzó a desmontar el monumento con varios argumentos, uno el que instituciones italianas habían solicitado su emplazamiento en la ciudad de Mar del Plata, otro era que se lo desmontaba a fin de "restaurarlo". Ambos argumentos con el tiempo resultaron que no eran ciertos ya que la finalidad real era la de sustituir ese monumento por el de la patriota altoperuana Juana Azurduy -regalo del gobierno de Bolivia-.

En el mes de mayo pasado el gobierno nacional y el de la ciudad de Buenos Aires, acordaron que el monumento a  Colón fuera emplazado en la Costanera Norte, frente al Aeroparque metropolitano, y de cara al río, haciéndose cargo el primero de los gastos que se ocasionaran por traslado, restauración y trabajos de ingeniería para su nuevo emplazamiento.

Nadie ha discutido ni discute la instalación de una estatua de Juana Azurduy en la ciudad de Buenos Aires, sino todo lo contrario, ya que es bien merecida, pero tampoco era necesario sacar un monumento para colocar otro, pues la ciudad tiene muchísimos lugares donde podría ser emplazada, inclusive en la misma plaza Colón podrían haber convivido ambos.

Nadie tampoco, con un mínimo de criterio y dejando de lado cuestiones ideológicas de moda, puede discutir el lugar que la historia universal tiene asignado al Almirante Cristóbal Colón.

Un pequeño detalle. Los gastos de ese desplazamiento le significará al erario público nacional la friolera de $ 25.000.000 -aproximadamente- que hubiera podido tener otros destinos, más acordes a los tiempos que nos toca vivir.