domingo, 28 de noviembre de 2021

Fermín Chávez. Ángel Vicente Peñaloza

REVOLVIENDO LA BIBLIOTECA

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En esta sección que llamamos "Revolviendo la biblioteca", incluimos distintos artículos de gran interés histórico, poco conocidos por el público en general, publicados hace ya muchísimos años.

En el periódico El Tradicional  N° 69, de agosto de 2006, se publicó este artículo sobre un reportaje realizado a Fermín Chávez, sobre el Chacho. 




FERMÍN CHÁVEZ
General Ángel Vicente Peñaloza

Por Héctor García Martínez   


Usted me comentó que hace poco estuvo en La Rioja y como esto va para “El Independiente” de esa provincia, sé que usted escribió un libro sobre El Chacho...

F. Ch: “Sí, “Vida del Chacho”, en 1963, para el centenario de su muerte...”

Quisiera que me hablara del Chacho, y después del papel de los caudillos en la historia argentina.

F Ch: “Vamos a comenzar al revés. Volviendo a aquello del concepto amplio de cultura, los caudillos son un hecho cultural. Esto quizás les va a chocar a muchos, pero es un hecho cultural porque el caudillo no hace más que recoger los sentimientos de su pueblo. Por lo tanto representa una manifestación de cultura y a menudo en la historia argentina representa una respuesta a las ideas, a la cultura yo diría de importación, para darle un nombre. Son esos dos mundos opuestos culturales, que lucha y aún hoy se enfrentan en la historia argentina. Esto es un hecho comprobado, no estamos haciendo ningún maniqueísmo histórico, son los hechos.

Los caudillos desde Mayo de 1810, representan con el primer caudillo de la Revolución de Mayo, que es José Gervasio de Artigas, constituyen la encarnación de toda una cultura popular, de toda una tradición porque la cultura es tradición, esta es la diferenciación que hacemos con la concepción cultural que aún está en vigencia en nuestro estado, que rompe con la tradición. Por lo menos trata de romper, porque es imposible romper con la tradición, es una utopía, pero de todas maneras se intenta romper con ella. El pueblo nunca rompe con la tradición. La cultura popular está basada, más que en ideas, más que en la razón en creencias, en la fe, sentimientos. Es la cultura transmitida oralmente de padres a hijos, a nietos. Esta es la cultura que representan los caudillos y no es de extrañar que tomen determinadas actitudes políticas, porque son la consecuencia natural de su cultura. No vamos a especificar todos los caudillos, porque son conocidos.”

Dígame el caso del Chacho concretamente....

F Ch: “En La Rioja, como provincia de cultura popular fuerte, con una raíz fuerte, con esa población de los llanos, originalmente en su mayoría proveniente del norte de España, generalmente aragoneses, de ahí que sean esos paisanos rubios, altos, casi todos aragoneses o también  castellanos, son. El apellido Peñaloza, usted sabe es de tronco aragonés que pasó por Chile y llega a los llanos riojanos. Peñaloza es representante clarísimo de esta cultura, con características especiales dentro de los caudillos argentinos, es un hombre manso, humilde, jamás comete violencia con el enemigo, con el adversario. No vamos a repetir la tan conocida anécdota de los prisioneros que él devuelve y el poder militar central no le puede devolver los suyos, después del tratado de La Banderita.

Peñaloza tiene dentro de la historia argentina un papel clave, como testigo y como mártir. El primer mártir político del país fue Manuel Dorrego, en el siglo pasado, yo diría que el último, del viejo país, fue el General Ángel Vicente Peñaloza. Comenzaría el ciclo Dorrego y lo terminaría Peñaloza. Porque el año de la muerte del caudillo riojano, 1863, es un hito en la historia nacional. Después del 60 se ha puesto en marcha el PROYECTO DEL 80, que para imponerse necesita la eliminación de toda rebelión interior. La eliminación de lo que se llama “el viejo país”, el país bárbaro para la cultura oficial. Este país que ha resistido todas las agresiones de los poderes extraños en distintas etapas, comenzando por las invasiones inglesas. Al Chacho le toca ser la encarnación de este momento dela historia nacional. Representa una corriente histórica, una cultura popular, encara estas creencias, la creencia en el propio país, en la propia gente, en la propia tierra.

En el año 63, vuelvo a lo que decía antes, en que se estaba levantando el Chacho, por segunda vez, ya la definitiva, en Rosario se está colocando la piedra fundamental del ferrocarril de Rosario a Córdoba. Es decir comienza el “Proyecto del 80” a desarrollarse, primero con el ferrocarril, después con la inmigración ya en la década de 1870. Esto es un hecho histórico llamativo, claro, decíamos, el proyecto que se impone al país necesita eliminar todas estas insurgencias, estas rebeliones latentes en la Argentina interior, muy bien simbolizadas finalmente por la muerte y decapitación del Chacho. Para que el Proyecto pueda seguir adelante, en beneficio casi exclusivo de la pampa húmeda, era necesario “terminar con las montoneras” como decían los hombres de la época.

En su discurso de abril de 1863, al poner la piedra fundamental en Rosario, el General Mitre, dice precisamente esto: “con el ferrocarril va a terminar finalmente la etapa de los caudillos”. Esta era la idea de estos hombres de buena fe, no advertían lo que el “Proyecto“ podria traer de eclipse de la conciencia nacional, para los argentinos. Pero es un hecho histórico comprobable hoy con la perspectiva que nos da la distancia.

El papel del Chacho fue ése:  “mártir del pueblo”, como lo llamó Olegario V. Andrade en una oda, que alguien alguna vez desde Buenos Aires se la atribuyó como dirigida al General Lavalle y así fue publicada. Décadas después descubrimos que estaba dedicada y publicada al General Ángel Vicente Peñaloza. Con esto estamos dando otro indicio de cómo la cultura oficial ha operado, para marginar toda expresión de todos los autores, todas las obras literarias, ensayos históricos, que podían producir fisuras a ese modelo global que no admite fisura ninguna, porque es coherente, es global en lo económico, en los político y cultural. Este es para mí el papel del General Ángel Vicente Peñaloza. En ese lapso que terminó con su muerte en Olta, en noviembre de 1863”.

LO CRIOLLO COMO FORMA DEVIDA

Cerrando este reportaje, dígame ¿qué es para usted lo criollo? ¿Una filosofía de vida? ¿Una característica social nuestra folklórica? ¿Una condición de espíritu?

F Ch: “Lo criollo es todo eso, no es más que la continuidad de una corriente hispánica, y luego también, ¿por qué no? es el hijo del italiano en América. El concepto de criollo para nosotros es el español y luego también el gringo, pero ya asimilado por nuestra realidad cultural. Porque yo enmarco todo dentro de un ámbito cultural, inclusive más allá de lo social, le doy predominio al ámbito cultural”.

“Yo quiero ser claro, subordino el desarrollo social al marco cultural, la tradición cultural que es la que verdaderamente da forma al resto de las áreas político sociales. De modo que lo criollo es eso, no es algo racial, es una tradición y como tal implica una tradición y como tal implica filosofía, religión, folklore, costumbres, una idiosincrasia, artesanías, que es cultura. Todo lo que el hombre hace para su bienestar, para su desarrollo espiritual y material. Considero que lo criollo, inicialmente es un producto de la primera población que fue la hispánica, de esta Argentina, que termina para dar una fecha convencional hacia 1860. Digo esta fecha, porque a partir de ahí comienza el otro proyecto, luego en la década del 70, se consolida con la llegada de grandes oleadas de inmigratorias, que comenzaron antes, pero la gran oleada comienza en 1875. Un poco después del ingreso del ferrocarril inglés en la Argentina. Pero también este nuevo hijo del país va a enriquecer a la antigua población, al país viejo, con nuevos hijos, con nueva sangre. Pero que en definitiva las dos culturas la de origen hispánico y la del nuevo poblador no representan diferencias fundamentales, porque tienen las mismas creencias, aunque procedan de países latinos distintos. De modo que yo también en este hijo de italianos, que hoy es nieto o bisnieto, veo también lo criollo en ello. Y veo elementos enriquecedores de la nación argentina, que comienza recién a hacer su síntesis en esta etapa que estamos viviendo”.