REVOLVIENDO LA BIBLIOTECA
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En el periódico El Tradicional N° 69, de agosto de 2006, se publicó este artículo sobre el general San Martín.
Por el Dr. Diego Ignacio Sarcona
San Martín proclama la libertad y la independencia del Perú Óleo de Etna Velarde |
Opacada por su brillante actuación desde el punto de vista militar, la faceta de San Martín como funcionario público -arista poco conocida- nos da cuenta de una gestión ordenada, profusa y honrada. Fue en dos oportunidades: en Guyo, distrito integrado por Mendoza, San Juan y San Luis, como gobernador, desde septiembre de 1814 hasta enero de 1817 y en el Perú, ocupando la más alta magistratura con el título de Protector desde octubre de 1820 hasta septiembre de 1822. Aunque en ambos casos la función era accesoria a una finalidad principal (en el caso de Mendoza la de organizar el Ejército de los Andes y en el de Perú la de asegurar el objetivo final de vencer a los realistas en el centro de su poder), no obstante ello, y a partir de un gobierno prolijo y eficiente, su actividad de estadista dejó una honda impresión que al día de hoy perdura y es fiel testimonio de su paso en la vida política de aquellas regiones, reflejado en el profundo respeto de mendocinos y peruanos por toda su labor como gobernante.
Convencido de la importancia estratégica de la provincia
cordillerana y proyectando en su mente el genial plan, solicitó y obtuvo del
Directorio la designación como gobernador de Cuyo.
Al hacerse cargo, la suerte de la región era comprometida
económica y financieramente, no sólo por la crítica situación que afectaban a
los fiscos provinciales por las consecuencias de la importación de productos
extranjeros por parte de Buenos Aires en detrimento de las economías regionales
sino también, en el caso específico del distrito, por la reconquista de Chile
por parte de los realistas en Rancagua, al poco tiempo de la llegada de San
Martín y el cierre de esa plaza al comercio. Es que la economía cuyana era
esencialmente de subsistencia y el escaso excedente encontraba en el país
vecino un excelente mercado, más cercano y por ende con un menor costo en el
transporte. Alejado de la ruta de Potosí, el comercio cuyano padeció tanto
menos las consecuencias del libre comercio como el cierre de la cordillera al
intercambio, situación que comprometió en casi un 50% los ingresos fiscales. La
necesidad por tanto de reactivar la economía significó la implantación de una
serie de medidas que, aunque dirigidas a sustentar en todo aspecto la creación
de una fuerza ofensiva, determinaría bases sólidas para el futuro crecimiento
económico y la prosperidad de la región.
Atacó el gobernador el principal problema que acuciaba a la agricultura:
el agua. Extendió los canales de riego a fin de fertilizar grandes extensiones
de tierras a partir del riego artificial, terrenos que eran luego vendidos a
bajos precios a agricultores. Creó además planes para el cultivo del maíz con
excelentes resultados en San Juan y San Luis.
Reactivó la explotación minera del cobre y plomo, paralizada
casi desde años atrás por la escasez de capitales y mano de obra al igual que
estimuló la producción de plata en Uspallata.
La escasa industria
-fuera de la vitivinícola- fue impulsada para atender las necesidades de
la guerra, sobre todo la confección de ponchos, frazadas v bayetas, todas
destinadas al vestuario de la fuerza. En el ramo fiscal, elevó los impuestos
sobre la exportación de los productos y derivados de la ganadería a la vez que
creó un impuesto al consumo de carne. La ganadería era la principal base de
sustentación en San Luis, provincia que hizo el mayor aporte de ganado mular,
vacuno y equino a la campaña, mientras que San Juan y Mendoza eran
esencialmente agrícolas.
También impuso una especie de impuesto a las ganancias con
base en la propiedad, cuyo valor tuvieron que denunciar los propietarios bajo
pena de severas multas. En otras oportunidades las contribuciones voluntarias y
aun las forzosas permitieron aumentar los ingresos. En materia educativa tuvo una
preocupación especial, congruente con los ideales que abrazó. “La ilustración y
el fomento de las letras es la llave maestra que abre a la abundancia y hace
felices a los pueblos” dirá en Chile al destinar el dinero con que lo premió la
gratitud chilena a la fundación de una biblioteca. Años antes había fundado la
primera en la ciudad de Mendoza. Además, fomentó más que nadie la educación
básica en su distrito y creó el primer establecimiento de nivel secundario.
Dictó instrucciones a los maestros y prohibió los castigos corporales a los
alumnos.
En materia de salud, efectuó una campaña de vacunación
contra la varicela sin precedentes en el país.
En otros ramos de la administración general, procuró la
ocupación plena y el pago de salarios justos dictando para ello numerosas
regulaciones. También mejoró la condición de los detenidos en las cárceles mejorando
sustancialmente el régimen alimentario deficitario.
En el Perú, luego de la campaña en Chile y sin dudas con la
experiencia cuyana encontramos a un San Martín en su plenitud, Toda su obra de
gobierno es su pensamiento en acción y su actividad sin descanso tuvo como
objetivo la difícil tarea de desarraigar siglos de la opresiva española obrando
para ello con justicia y rectitud.
Además de declarar su independencia de España, dio al Perú
su bandera, su escudo y su himno.
En materia educativa fundó la primera escuela bajo el
sistema lancasteriano y la Biblioteca Nacional de Lima a la cual donaría la
propia.
En cuanto al reconocimiento de los derechos de las personas
igualó socialmente a todos sus gobernados quienes serían en adelante “peruanos”
sin distinción de origen o de sangre. Abolió la esclavitud. Suprimió los
tributos, la mita y el yanaconazgo que rendían los indios.
Decretó la inviolabilidad del domicilio, la libertad de
imprenta sin censura previa con una extensión desconocida en América, suprimió los
tormentos como medios de confesión en los procesos y reestructuró el sistema
carcelario.
En cuanto al ejercicio de su poder dictó un reglamento de
gobierno donde autolimitó sus facultades. No ejerció funciones judiciales
sosteniendo que “su independencia (la de la justicia) es la única salvaguarda
de la libertad del pueblo”.
Tuvo, finalmente, especial preocupación por el bienestar de los peruanos. Como Caracalla en Roma o Enrique V en Inglaterra se disfrazaba de paisano y de incógnito escuchaba las opiniones de la gente. Luego de ello v antes de partir dejó establecida una Asamblea General para que los mismos peruanos decidan su gobierno. Esa fue su labor como político ¿Se podría tomar de ejemplo?