Publicado en el Periódico El Restaurador - Año VII N° 25 - Diciembre 2012 - Pag. 16
Andrés Bello
Andrés de Jesús María y José Bello López, más conocido como Andrés Bello, nació en Caracas en 1781 y falleció en Santiago de Chile en 1865.
Fue un autodidacta y es considerado como uno de los humanistas más importantes de América. Fue educador, filósofo, poeta, político, jurista, codificador, etc.
Fue maestro de Simón Bolívar y participó del movimiento emancipador americano de 1810. Cumpliendo misiones diplomáticas, estuvo radicado en Londres por casi 19 años hasta que en 1829 se dirigió a Chile, contratado por el gobierno de ese país, desarrollando allí una fecunda obra educativa. Con la fundación de la Universidad de Chile, se lo designó como su primer rector. Fue nombrado también miembro honorario de la Real Academia Española. En 1832 accedió a la ciudadanía chilena.
Andrés Bello sostenía la tesis de que las tierras abandonadas o desocupadas -denominadas en derecho como res nullius-, podían ser ocupadas. Cuando De Ángelis, encargado por el gobierno de Rosas de preparar una memoria sobre los antecedentes jurídicos que avalaban la posición argentina al Estrecho de Magallanes, le consulta e informa a Rosas sobre esa tesis, recibe del dictador esta respuesta: "Después que Vd. en la memoria que está escribiendo haya presentado los títulos de la Confederación Argentina sobre toda la parte austral del continente americano hasta el Cabo de Hornos, debe ocuparse de tratar la cuestión de derecho, sobre la prescripción de esos títulos, o derechos que pueda alegar el gobierno de Chile, por la actual ocupación de parte de esta República y hacerla con toda la extensión que demanda su importancia, aun cuando en ella se ocupe un tiempo mayor y haga salir una obra abultada. De este modo el trabajo será completo y mirará la cuestión bajo todas las fases. Esto es absolutamente necesario, como usted en su antecedente carpeta reconoce su importancia, haciéndome notar las diferentes opiniones de los publicistas sobre este particular. Tanto más importante es esto, cuanto que, si se admitiese como cierta la doctrina del señor Bello y otros publicistas, se abriría margen a los poderes europeos para ocupar los territorios no ocupados en América por su falta de población, y para sostener tal usurpación. Desde este punto de vista debe V. esmerarse en que su trabajo sea completo, defendiendo la posesión y justo título que todos los gobiernos de América tienen a sus territorios, aun cuando no estén poblados hoy, y muy principalmente el de esta República, a todas las tierras de la Patagonia hasta el Cabo de Hornos."
No podemos dejar de señalar también la opinión de Bello sobre Rosas expresada en la carta que le remite a Baldomero García el 30 de diciembre de 1846, donde entre otras cosas, dice. "...Excuso decir a Vd. cuanto me lisonjean sus atentas expresiones, y el favorable concepto del Sr. Gobernador de Buenos Aires, cuya conducta en la gran cuestión americana le coloca, a mi juicio, en uno de los lugares mas distinguidos entre los grandes hombres de América..." (A.G.N., Sec. de Rosas, s. 5, c. 32, A. 3, N° 1