Publicado en el Periódico El Restaurador - Año VII N° 25 - Diciembre 2012 - Pag. 1
Homenaje
Manuel Gálvez, en el cincuentenario de su fallecimiento
por Norberto Jorge Chiviló
Un
14 de noviembre de 1962, -hace ya 50 años- falleció en Buenos Aires, uno de los
más grande e importante hombre de letras e historiador de nuestro país, don Manuel
Gálvez, quien había nacido un 18 de julio de 1882 en Paraná.
De una antigua y acomodada familia
criolla, recibió una esmerada educación. Estudio derecho en Buenos Aires, donde
se recibió de abogado.
No quiso dedicarse a la abogacía ni
a la política, sino que su pasión fueron las letras, logrando durante su
fecunda vida intelectual,-como novelista, poeta, ensayista y biógrafo-,
resonantes éxitos. En el año 1903 fundó la revista Ideas, que agrupó a
lo mejor de su generación. A principios del siglo XX y como toda persona de su
condición social, viajó por toda Europa en tres ocasiones. Para el Centenario,
se casó con la reconocida escritora Delfina Bunge.
Con un criterio cultural, creó y
dirigió empresas periodísticas y editoriales, en las cuales se publicaron obras
de diversos autores nacionales.
Junto a Ricardo Rojas y Leopoldo
Lugones formó parte de la denominada "reacción nacionalista" cuyo
objetivo principal fue rescatar el legado cultural español y fomentar el
orgullo por pertenecer a una misma raza hispánica. En ese sentido publicó sus
novelas El diario de Gabriel Quiroga, Opiniones sobre la vida argentina (1910)
y El solar de la raza (1913).
Entre sus novelas se destacan: La
maestra normal (1914), El mal metafísico -acaso su novela más
reconocida- (1916), La sombra del convento (1917), Nacha Regules
(1919), -con la cual obtuvo el premio Municipal de literatura-, Historia de
un arrabal (1922), Hombres en soledad (1938), entre muchísimas otras.
De sus varias novelas históricas se
destacan: La muerte en las calles
(sobre las invasiones inglesas), Escenas
de la Guerra del Paraguay, Tiempo de
odio y angustia, El gaucho de los
Cerrillos, Han tocado a degüello,
Bajo la garra anglofrancesa, Y así cayó don Juan Manuel. En ellas,
Gálvez hace historia, deleitando al lector con su manera amena de escribir y
relatar los hechos, transportándolo al momento histórico narrado, dando también
su visión como escritor y argentino.
Fue también un esmerado biógrafo de
distintos personajes históricos argentinos, como El general Quiroga, con el que obtuvo en 1932 el Premio Nacional de
Literatura, Vida de Sarmiento, el hombre
de autoridad, Vida de Don Juan Manuel
de Rosas, Vida de Hipólito Yrigoyen,
el hombre del misterio, Vida de Ceferino Namuncurá, el santito de la
toldería, José Hernández, Vida de Fray Mamerto Esquiú. También
escribió la biografía de personajes de nuestra América, como la del caudillo blanco
oriental Aparicio Saravia, del presidente ecuatoriano Gabriel García Moreno y
del venezolano Francisco de Miranda.
Se han hecho más de cuarenta traducciones
de sus obras; por ejemplo Nacha Regules,
fue traducida a doce idiomas entre los cuales se encuentran el árabe y el ruso,
y Miércoles Santo, fue traducida a
ocho idiomas. Sus obras recibieron la crítica de los más importantes hombres de
letras de todo el mundo.
Durante veinticinco años y hasta
1930, ejerció el cargo de Inspector de Enseñanza Secundaria.
Fue académico de la Academia
Argentina de Letras y miembro correspondiente de la Real Academia Española. Fue
fundador de la sección argentina del Pen Club en la ciudad de Buenos Aires.
Durante tres oportunidades fue nominado para el Premio Nobel de Literatura. Fue
miembro del Instituto de Investigaciones Históricas Juan Manuel de Rosas,
integrando su Comisión Directiva en varias oportunidades.
Podemos decir de
Gálvez: ¡Cada día, escribe mejor!