Publicado en el Periódico El Restaurador - Año VI N° 23 - Junio 2012 - Pags. 1 a 3
Argentinos ilustres
El Perito Moreno
Por Norberto Jorge Chiviló
Perito Francisco P. Moreno |
En el mes de
octubre de 2000 visité en Italia
Hasta el término
de
A la finalización
de esa guerra, Trieste pasó a ser italiana. Mis abuelos y mi padre, -nacido a
fines de 1913- habían sido súbditos austríacos, para pasar a ser luego
italianos, en cambio mi tío nació cuando ya la ciudad formaba parte de Italia y
fue italiano desde su nacimiento.
En las afueras de
Fernando
Maximiliano, a mediados del Siglo XIX fue designado Emperador de Méjico con el
nombre de “Maximiliano I de Méjico”, que fue fusilado junto a su esposa en las
tierras americanas en el año 1867 después del fracaso de la aventura
imperialista. Cuando yo era niño, mis abuelos me contaron que también el
castillo era utilizado por el Emperador Francisco José, como centro de veraneo
a fines del Siglo XIX y principios del XX.
Con gran interés
visité ese Castillo, que mis antepasados solo conocieron por fuera, ya que por
ser personas comunes, nunca pudieron ingresar al mismo. Ahora es un museo y por
lo tanto abierto al público.
En una de las
inmensas salas que existen -Sala del Trono- y que era utilizada por Fernando
Maximiliano y su hermano, el Emperador, para realizar grandes reuniones y
recibir a los embajadores, noté que en una gran pared había un inmenso
Mapamundi, que databa de mediados del siglo XIX.
Traté de ubicar a
nuestro país, pero sorprendido noté que el nombre de “Argentina” no figuraba,
ya que solo existían en América del Sur los nombres de Chile, Brasil, Perú y
Paraguay. Me sorprendí más cuando ví que figuraba como un país distinto
“Patagonia”, que abarcaba
Castillo Miramare |
Allí comprendí, la
importancia que para nuestro país tuvo la intervención en nuestra historia de
personajes como Roca, quien con su Campaña al Desierto reafirmó la soberanía
nacional en el Sur y del Perito Moreno quien con sus importantes conocimientos
adquiridos después de sus varias expediciones, puestos al servicio de la Patria,
logró el reconocimiento internacional a nuestros derechos soberanos sobre lo
que hoy es
Hace pocos días se
cumplió el 160° Aniversario del Nacimiento del Perito Moreno, al que no muchos
argentinos conocen y saben de su invalorable aporte a la causa patria, y es por
ello que, como un sentido homenaje a su memoria, paso a reseñar algunos
aspectos de su vida.
Francisco Pascacio
Moreno –a quién los argentinos conocemos como Perito Moreno– nació el 31 de
mayo de 1852, en una casa de Paseo Colón y Venezuela de la Ciudad de Buenos
Aires, hijo de familia adinerada. Fue bautizado como Francisco en honor de su
padre y Pascacio por el santo del día de su nacimiento, como se estilaba en la
época. Era nieto por vía materna de un oficial inglés ex prisionero en las
invasiones inglesas y radicado a partir de allí en nuestro país.
Siempre fue un
amante de la naturaleza y desde niño se dedicó a coleccionar huesos y restos
petrificados. Su padre lo hizo entrar muy joven junto a sus dos hermanos en la
compañía de seguros “
Viendo la
inclinación del joven, su padre le regaló un edificio que era de su propiedad
en Parque Patricios para que éste instalara su museo.
En el año 1871
como consecuencia de la epidemia de fiebre amarilla que azotaba a la población
porteña, el joven Moreno perdió a su madre que enfermó de ese mal.
Un año después, en
colaboración con un grupo de ingenieros fundó la “Sociedad Científica
Argentina”, quienes lo ayudaron para realizar su primera expedición al sur de
nuestro país. Moreno no pasó más allá del Río Negro, pero en esa expedición
logró reunir una importante colección antropológica. Al mismo tiempo pudo
advertir como consecuencia del estado abandono de esos territorios la necesidad
de una defensa y así señaló: “Nunca pude
entender cómo una Nación civil, dueña de extensísimas zonas, desde el trópico
hasta el polo antártico, no se empeña en su estudio, para utilizarlas con lo
que afirmaría el dominio de lo que la naturaleza misma le señalaba como suyo”.
En el año 1874
realizó una expedición por mar a bordo del bergantín Rosales llegando a la
desembocadura del río Santa Cruz. Allí visitó las tolderías indias, donde se
interesó por su idioma y consiguió varias piezas antropológicas.
Un año más tarde
se propuso cruzar el continente de océano a océano y llegar hasta Chile, pero
los indios le negaron el paso en
Moreno donó todas
sus colecciones para crear el museo Antropológico y Arqueológico de Buenos
Aires –Museo de
En 1877 descubrió el Lago Argentino
y el Glaciar que actualmente lleva su nombre y escribió "Mar interno, hijo del manto
patrio, que cubre la Cordillera en la inmensa soledad, la naturaleza que te
hizo no te dió nombre. La voluntad humana desde hoy te llamará "Lago
Argentino". Que mi bautismo te sea propicio; que no olvides quien te lo
dió y que el día en que el hombre reemplace al puma y al guanaco, nuestros
actuales vecinos; cuando en tus orillas se conviertan en cimientos de ciudades
los trozos erráticos que tus antiguos hielos abandonarían en ellas; cuando las
velas de los buques se reflejen en tus aguas, como hoy lo hacen los gigantes
témpanos y dentro de un rato la vela de mi bote; cuando el silbido del vapor
reemplace el grito del cóndor que hoy nos cree presa fácil; le recuerden los
humildes soldados que le precedieron, para revelarse a él, que en este momento
pronuncian el nombre de la patria bautizándote con tus propias aguas!", cuando llegó a las nacientes
del Santa Cruz, también escribió “He
elevado la bandera del sol!”; navegó el Lago y escribió “Una enorme masa blanca que se hunde
momentos después con estruendo y produce una gran ola que viene rodando hasta
estrellarse contra nuestra embarcación”. Sigue explorando, descubre y
bautiza el lago San Martín, el cerro Fitz Roy, el río Leona, el monte Frías, el
cerro Mayo, el monte Avellaneda.
En 1879 lo nombran
jefe de una nueva expedición al Sur, llegando en enero de 1880 nuevamente al
Nahuel Huapi. Descubre y bautiza el cerro López y el lago Gutiérrez.
Cuando está en
camino hacia Chile es tomado prisionero junto a dos amigos por una partida
mapuche. Un hechicero pide la muerte de Moreno y sus acompañantes. Moreno
prepara un brevaje que llevaba para el viaje, calentándolo con agua y semillas.
Los indios atraídos por el aroma no dudaron en tomar la bebida y a los pocos
minutos se quedaron dormidos, aprovechando los prisioneros para escaparse,
primero a caballo y en balsa después.
La huida duró
varios días por
En 1896 surgió la
cuestión de límites con Chile. Sobre ello escribió Moreno “La cuestión de límites con Chile se agiganta cada día y las pretensiones
de este país se extendían a toda
A los 67 años de edad, el 22 de noviembre de 1919, murió en Buenos Aires, sin que el gobierno argentino enviara representación alguna a su sepelio. Después de una misa en la iglesia del Pilar, sus restos fueron enterrados en el cementerio de la Recoleta.
Los restos de Moreno y su esposa reposan en la isla Centinela. |
Actualmente sus restos y los de su
esposa descansan en la isla Centinela, en el lago Nahuel Huapi, a donde fueron
trasladados recién en el año 1944. Cuando un barco pasa por allí, hace sonar la
sirena dos veces como homenaje a este insigne argentino.
En razón de que en nuestro Partido de
General San Martín, no existe una calle que lleve el nombre de este patriota, sería
loable que el Municipio impusiera a una arteria el nombre de “Perito Francisco P.
Moreno”, lo que constituiría un acto de verdadera justicia para este argentino,
modelo de abnegación, patriotismo, desinterés por los bienes materiales, de virtud
y decencia; siendo un verdadero ejemplo para las actuales y futuras
generaciones. Ejemplo tan necesario en los días que nos tocan vivir.