viernes, 31 de octubre de 2025

Día de la Soberanía - Consigli - Martínez Paz - Contestación Chiviló

 LOS QUE SE FUERON AL MAZO

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En esta sección que llamamos "Los que se fueron al mazo", incluimos cartas publicadas en distintos medios de prensa por furibundos antirrosistas, que cuando se les contesta "se van al mazo", ya que como esta frase lo indica, no tienen cartas para seguir jugando, ni para mantener sus criterios históricos, bastantes primitivos y carentes de sustento documental e histórico, cuando no totalmente tergiversados.

CARTA PUBLICADA EN LA PRENSA EL 18 DE NOVIEMBRE DE 2010


Carta a la Prensa . Día de la Soberanía


CARTA ENVIADA A CONSIGLI

Señora Raquel E. Consigli

Mucho gusto.

Días pasados leí su carta publicada en la sección “Correo” del diario La Prensa.

Por motivos de tiempo recién le envío este correo               

Trataré de contestarle con el mayor respeto, todas las inexactitudes que Ud. menciona en su carta.

Me da la impresión que su condición de antirrosista prima sobre su condición de argentina, en caso de serlo, pues desconozco si Ud. es argentino o no. Coincido con Ud. que la historia hay que leerla con ecuanimidad, pero creo que Ud. no hace lo que dice

Noto en muchos antirrosistas, que persisten en señalar, con un dejo de alegría y satisfacción, que la Vuelta de Obligado, fué una derrota, Ud. la llama “estrepitosa derrota”. En primer lugar, le diré, que cuando un país defiende su soberanía y su honor nacional, no hay batallas perdidas ni “estrepitosas derrotas” y que también hay batallas “perdidas”, o “estrepitosas derrotas” que se convierten en verdaderas y magníficas victorias, como es el caso de Obligado para nosotros, y hay batallas “ganadas” que se convierten en derrotas como Obligado para nuestros enemigos de entonces. Dentro del contexto de la Guerra del Paraná la Confederación Argentina, salió victoriosa del conflicto con las dos mas grandes potencias de la época: Inglaterra y Francia. Conoce Ud. los tratados firmados por la Confederación Argentina “Arana Southern” y “Arana-Lepredour”, que se suscribieron por las dos mas grandes potencias de la época con una Argentina que según Ud. no existía como nación?. ¡Menos mal!. Créame que escuché muchos disparates, pero este de que la Argentina en 1845 no existía como Nación, los excede a todos.

Cuando Ud. afirma que Rosas fue el “tirano mas sangriento de la historia nacional”, ¿sabe Ud. cual es el significado de “tirano”, me parece que no porque esa palabra a Rosas no le cuadra, pues nunca llegó al poder, usurpándolo como lo hicieron sus adversarios: Lavalle, Lamadrid, Paz, etc., Sabe Ud. que después de Caseros, el “Libertador” urquiza hizo matar mas personas que durante toda la época en que gobernó Rosas?. Infórmese antes de hablar.

Cuando Ud. se refiere al comercio de carnes y cueros, dice que Rosas se oponía a cualquier competencia con el comercio de carnes que mantenía en forma casi exclusiva y “personal”, con Inglaterra. ¿Cómo cuaja eso con el hecho de que Rosas se haya opuesto a Inglaterra cuando ésta pretendió avasallar los derechos argentinos?, tal como había ocurrido pocos años antes con el bloqueo francés, que a Rosas perjudicó como a todos los saladeristas, no obstante lo cual Rosas no retrocedió ni un tranco de pollo. Para Rosas, lo primero era su Patria y su pueblo y mucho detrás sus intereses personales. Vea también que cuando partió al exilio no se llevó riquezas que no le faltaban, sino que vivió en forma más que estrecha en Inglaterra, ¿conoce eso?.

Por supuesto que se negaba a reconocer la independencia del Paraguay que era una provincia argentina, sí PROVINCIA ARGENTINA, no así con el Uruguay que había sido provincia argentina, pero por las actitudes de los rivadavianos perdimos. Rosas sabía que el Brasil era nuestra enemiga. Ya desde siglos antes los lusitanos habían tratado de llegar al río de la Plata y siempre fueron las pretensiones de ellos, por algo ocuparon la Banda Oriental que era provincia argentina y que Rosas ayudó a la expedición de los 33 orientales para liberar esas tierras y que volvieran con sus hermanas de la margen occidental. El Brasil, realizó una jugada fenomenal, sobornando a un general argentino –Urquiza- y con ello se sacó del medio a Rosas. Caseros, significó una estrepitosa derrota para la nación argentina. Urquiza fue un traidor a su Patria, vendido al oro extranjero, tal cual se lo recordara Sarmiento en una carta.

Volviendo a Obligado, si bien fue una derrota no fue “estrepitosa”. Evidentemente Rosas sabía que con los medios que contaba la Nación –sí Nación y como!!- en esos momentos no tenía posibilidad de triunfar militarmente contra los invasores, pero al impedir el paso del río con cadenas y presentar batalla, le estaba demostrando a los enemigos que los ríos tenían dueño –sí la NACION ARGENTINA- y que la navegación de los mismos no sería impune.

Cuando como consecuencia de la “derrota” de la Vuelta de Obligado y de las victorias conseguidas en la Guerra del Paraná (Combates de Tonelero, San Lorenzo, Punta Quebracho y otras), se firmó el tratado con los ingleses: Arana-Southern y con los franceses: Arana-Lepredour, ambas potencias reconocieron que el río Paraná era un río argentino, sí: ARGENTINO, mal que le pese a Ud.

Lo que me llama poderosamente la atención y no me sorprende…, proviniendo de una antirrosista como lo es Ud., el poco sentido que tiene del concepto “soberanía” y el poco patriotismo.

¿Sabe Ud. lo que dijo el Brigadier General de la Confederación Argentina don José de San Martín a raíz de Obligado?

Don José de San Martín, en varias de sus cartas, señaló: “…Los interventores habrán visto (a raíz de Obligado) que los argentinos no son empanadas que se comen sin mas trabajo que abrir la boca” y que la contienda era “de tanta trascendencia como la de nuestra emancipación de España” y en su última carta que le remitió a Rosas el 6 de mayo de 1850 cuando le dice: “…como argentino me llena de un verdadero orgullo, al ver la prosperidad, la paz interior, el orden y el honor restablecidos en nuestra querida patria; y todos estos progresos efectuados en medio de circunstancias tan difíciles, en que pocos Estados se habrán hallado…”, felicitando también a Rosas de la siguiente forma “Por tantos bienes realizados, yo felicito a Ud. sinceramente como igualmente a toda la Confederación Argentina” y terminando su misiva, con un deseo que es un mandato moral a todos los argentinos cuando le dijo: “Que goce Ud. de salud completa, y que al terminar su vida pública, sea colmado del justo reconocimiento de todo Argentino, son los votos que hace y hará siempre a favor de Ud. este su apasionado Amigo y compatriota”. San Martín, fue el primer rosista y el primero en reconocer la defensa que Rosas hizo de la soberanía nacional.

¿Porqué no deja sus prejuicios antirrosistas –podrá?- y analiza lo que afirmó el Padre de la Patría, que algo más sabría de Ud.?. No tenga complejos de inferioridad. Le pregunto: si Ud. hubiera estado en aquel lugar y en aquella época, ¿hubiera estado con los defensores o arriba de los barcos anglofranceses?. Vamos… espero su contestación de que le hubiera gustado estar entre los defensores argentinos.

Señora lo que los argentinos, sanmartinianos y rosistas rescatamos de Obligado, es: La voluntad inquebrantable de un gobernante (Rosas) seguido por todo un pueblo, en la férrea defensa del honor nacional y del territorio patrio. Qué idea, la de este gaucho: ¡¡¡PONERLE CADENAS AL RÍO!!!. La verdad, SE PASO !!!!!!

¡QUE HOMBRE EXTRAORDINARIO!!!!, A TAL PUEBLO, TAL GOBERNANTE!!!

Espero su respuesta, no se vaya al mazo como hacen todos los antirrosistas cuando se les contesta. Uds. tienen suerte de que los diarios publican sus cartas, lo que a nosotros se nos niega.

Espero no haberla molestado con mis palabras.

La saludo atentamente.

Simplemente… un argentino, sanmartiniano y rosista

                                                           Norberto J. Chiviló

 

CARTA RECIBIDA DE CONSIGLI Y MARTÍNEZ PAZ

Estimado Señor Chivilo:

Tanto mi marido, Horacio Martínez Paz, como la que suscribe, somos argentinos a menos que se considere que por haber nacido en Córdoba y no en Buenos Aires nos lo somos. Lo que no somos es nacionalistas a ultranza, ciegos, ni tenemos afiliación política partidaria alguna.

En cambio, si se pone su nombre en internet, salta a la vista que es usted no solamente un nacionalista a ultranza sino un rosista “furioso”, y, como todas las personas que se dejan llevar por la emoción, carente de objetividad histórica.

Mi marido y yo somos periodistas, recibidos en la Universidad Nacional de Córdoba, la más antigua del país, estamos acostumbrados a escribir nuestros artículos desde la razón y después de una investigación cuidadosa, que abarca fuentes diversas y, cuando es pertinente, citándolas. Estamos convencidos de que en nuestro país no existe el federalismo que soñaron nuestros Constituyentes de 1853, sino que sigue verificándose la hegemonía del puerto contra las autonomías provinciales.

Hasta los más convencidos y exagerados rosistas, como el historiador Julio Irazusta, coinciden en señalar que la Vuelta de Obligado fue una terrible derrota, donde “el Restaurador” mandó a la muerte a miles de paisanos, aunque Irazusta la tilde de “honorable”. Fue una derrota.

Ratifico todos y cada uno de los puntos de la carta elaborada en conjunción con mi marido, aunque firmada solamente por mí. El de Rosas es un caso evidente de falso nacionalismo, que ha empañado la visión de muchos argentinos, incluyéndolo a usted. Rosas no tenia ninguna intención de defender la soberanía nacional contra los intereses extranjeros, sino de no permitir el libre comercio de las provincias con otras naciones. Todo el comercio debía pasar por la Aduana de Buenos Aires, que es la injusta razón de su riqueza, contra el empobrecimiento del Interior.

Rosas es un caso típico de “dictador” que se perpetuó en el poder, persiguió a la oposición política, eliminó las opiniones contrarias, no permitió la libre expresión de las ideas, instituyó la temible “Mazorca” (la policía secreta) y la divisa punzó. Fue un tirano con todas sus letras. Si busca el significado de esta palabra en el Diccionario de la Lengua Española, que ahora puede consultar en internet (www.rae.es), en su segunda acepción, se confirma la aplicación correcta de este término en el caso de Rosas.

Rosas sólo perseguía sus ambiciones personales de poder y riqueza. Los ingleses no eran sus enemigos, y tanto es así, que tras la derrota de Caseros, el tirano abordó una nave inglesa que lo transportó a la que habría de ser su patria (no su “exilio”) los siguientes 25 años, hasta su muerte: Inglaterra, donde vivió entre amigos y socios comerciales. Si hubiera sido un argentino valiente, se hubiera quedado a enfrentar aquí el juicio de la Historia. En cambio, eligió fugarse.

La Argentina empieza a vivir como Nación a partir de 1853, cuando la Constitución Nacional se instituye como el principio jurídico ordenador alrededor del cual comienza la organización del país con el CONSENSO de las Provincias, a pesar de que Buenos Aires, como de costumbre, sólo la acepta en 1860, después de la batalla de Pavón, donde impone cambios y condiciones para unirse a la Federación.

Si Urquiza mató más personas que Rosas, no quita que este último fuera un verdadero asesino, que hasta hizo colocar su propia imagen en los altares de las iglesias de Buenos Aires, para ser adorado como un dios. Estoy perfectamente informada, abrevando en diversas fuentes, no solamente en las contrarias a Rosas.

Rosas se negaba a reconocer la independencia de Uruguay y Paraguay porque pretendía reservar el comercio en ambas márgenes del Paraná para él y sus amigos estancieros, la “aristocracia rural” u “oligarquía vacuna”, como la llamó después otro tirano en el siglo XX.

El yerno de San Martín, Mariano Balcarce, era funcionario (diplomático) del gobierno de Rosas. Al momento de la batalla de Obligado, San Martín era prácticamente un anciano (falleció 5 años después) y estaba “obligado” a creer en Rosas por este vínculo familiar. San Martín no fue “rosista”. Ésa es una falacia, por más que le haya legado su sable. Mezclar a San Martín, un hombre extraordinario que, concluida su inmensa y generosa misión militar en América y decepcionado precisamente por las apetencias políticas de seres como Rosas, se retiró al más completo silencio, es poco serio.

La Vuelta de Obligado no fue apoyada por las Provincias, eso le quita valor histórico como un hecho FEDERAL, que es lo que pretende reivindicar nuestra carta a La Prensa. Fue un emprendimiento puramente irracional del dictador, para someter al Interior a la hegemonía del puerto. Es absolutamente inaceptable que se nos obligue a los provincianos a “festejar” el capricho de un porteño.

Como puede observar, no me he “ido al mazo”, pero tampoco pretendo eternizar con usted una polémica inútil. Usted es rosista a ultranza, por lo que no puede ser objetivo en sus parlamentos y argumentos.

Para terminar, le informo que la carta enviada a La Prensa fue publicada en forma de breve artículo en La Voz del Interior de Córdoba el 19 de noviembre, donde, al día siguiente, apareció un editorial con el mismo tema.

También le recomiendo que lea otras opiniones, como la del Dr. Omar López Mato, correntino, publicada en el sitio web Notiar.

El lunes pasado, 6 de diciembre, La Nación publicó un extenso artículo del prestigioso historiador británico David Rock, especializado en Historia Argentina, que juzgo que Ud. conocerá a través de la cantidad de sus publicaciones. Le recomiendo su lectura.

Todo esto lo puede encontrar en nuestro blog www.laargentinaqueyoquiero.blogspot.com o bien consultando los sitios correspondientes.

Reciba un cordial y federal saludo desde La Docta.

Raquel E. Consigli

Horacio Martínez Paz

 

CARTA ENVIADA A CONSIGLI Y MARTÍNEZ PAZ

Gral. San Martín, sábado 11 de diciembre de 2010.

Hola Sra. Consigli y Sr. Martínez Paz:

En primer lugar muchas gracias por contestar mi correo.  No se lo tomen a mal, pero lo de “irse al mazo”, fue para motivar el amor propio de la Sra. Consigli y lograr una contestación y ello porque lamentablemente muchas personas que mandan cartas a los diarios y ponen debajo de su nombre el domicilio o correo electrónico, que es justamente –a mi entender- para recibir contestaciones, pero… cuando uno contesta, el 90% se van al mazo. Cuando me fueron publicadas algunas cartas en los diarios “La Nación”, “Clarín” y “La Prensa”, recibí contestaciones –a favor y en contra de mis posturas– pero a ninguna de ellas dejé de contestar, que es lo que estimo corresponder.

Cuando en mi carta puse “Me da la impresión que su condición de antirrosista prima sobre su condición de argentina, en caso de serlo, pues desconozco si Ud. es argentino o no”, justamente decía que desconocía si la Sra. Consigli era argentina –podría no serlo–, puesto que no sabía que era de La Docta. Ahora cambiaría la frase y afirmaría: “Me da la impresión que su condición de antirrosista prima sobre su condición de argentina y cordobesa –de La Docta–”.

Yo soy bonaerense, nací en la Ciudad de General San Martín, lo cual me llena de orgullo por ser sanmartiniano, haber nacido en una Ciudad que lleva el nombre del Padre de la Patria, pero eso no es todo…, aquí en 1806, en la Chacra de Perdriel, a escasos 3 Km. de donde nací, y también de donde actualmente vivo, tuvo lugar el combate que lleva ese nombre y que fue el primer acto de resistencia contra el invasor ingles y por ello designado como Hito Nº 1 de la Nacionalidad… pero eso no es todo, en esa Chacra, en el año 1834, nació nuestro poeta nacional don José Hernández… pero tampoco eso es todo… también a 1 km. de donde nací y también donde vivo actualmente, en la época de la Confederación Argentina, se encontraban los cuarteles de los Santos Lugares de Rosas, donde el Restaurador, tenía una humilde casa donde residía por largos períodos de tiempo, lugar este donde recibían adiestramiento las tres armas del ejército (infantería, caballería y artillería), centro importante de la logística de aquella época –se puede leer algo sobre el tema en el libro de Ramos Mejía “Rosas y su tiempo”. Desde este lugar salieron las tropas para enfrentar a los anglofranceses en Obligado y donde cinco años antes, en el año 1840, Rosas se estableció ante la invasión de Lavalle quien al frente del mal llamado “Ejército Libertador” amenazó a Buenos Aires y también en este lugar se prepararon a las bisoñas fuerzas que tuvieron que hacer frente a Urquiza en Caseros.

Así que si Uds. me quisieron apabullarme con esto de que eran de La Docta, acusen recibo del lugar de mi nacimiento y residencia y también donde desarrollo mi actividad profesional.

Yo tampoco soy nacionalista a ultranza, ni ciego, ni tuve ni tengo filiación política. No voy a negar que soy nacionalista y quisiera ver a mi Patria en el mejor lugar, pero sin desmedro de los demás países que cuando respetan al mío, merecen también mi respeto y ojo… a algunos que han sido nuestros enemigos, caso de Inglaterra y Brasil, inclusive hasta puedo llegar a admirarlos, justamente por el patriotismo de su pueblo y de su clase dirigente. También me emociono cuando leyendo la historia patria, justamente en la época de la Confederación Argentina, veo el patriotismo del pueblo y de sus dirigentes especialmente de Juan Manuel de Rosas. Lamentablemente todo eso ya lo hemos perdido y no va a ser fácil recuperarlo. A ello hemos llegado, porque desde antaño no tenemos una clase dirigente decente y patriota y  copiamos todo lo malo que viene de afuera y no lo bueno, que sí sería digno de copiar.

Si soy rosista?... y sí, soy rosista y me enorgullezco de ello. Más fácil hubiera sido estar de lado de la “historia oficial” y despotricar contra el tirano –que vende mucho y especialmente la pornohistoriografía de Andahazi y del trozkista, cuyo nombre en este momento no recuerdo, autor de “The Farmer”–, hubiera sido más progre y más chic, se me hubieran abierto mas puertas… Si soy de convicciones fuertes?..., y sí también… A algunos, como Uds. les parecerá que eso es “furioso” –a la flauta!!! esa palabra, un poco fuerte – pero bueno a lo mejor el muerto se ríe del degollado, como dice el dicho.

Si me dejo llevar por la emoción?… y sí… a veces también… ¿a Uds. no….?. Pero la emoción y la pasión, no me quitan la objetividad histórica.

Les aclaro que cuando Rosas era Gobernador, mis antepasados paternos y maternos se encontraban en Europa, vinieron a la Argentina a fines del S. XIX y principios del XX, con lo cual les quiero significar que no defiendo intereses de familia al defender a Rosas y su gobierno, sino que me parece que hay que hacer justicia con un hombre que fue declarado el “maldito de la historia oficial” como dice Pacho O’Donnell, injustamente vilipendiado, a quienes se le confiscaron todos sus bienes –bien habidos–, se lo sometió a un juicio injusto sin ninguna garantía legal, no obstante que en la Provincia de Buenos Aires, donde se lo “juzgó”, ya tenía una “Constitución”, donde figuraban las garantías individuales y pitos y flautas.

Siendo niño, en la escuela primaria –años 1953 al 59- se me enseñaron un montón de mentiras sobre Rosas y su gobierno, como que la “gente” no podía salir de sus casas, porque los agarraban los de la mazorca, les metían bleque en el pelo, le pegaban la divisa de prepo. Que a la gente se les cortaba la cabeza, las que eran vendidas en el mercado junto con los duraznos y otras bolu…, perdón, “inexactitudes a designio” -como confesó Sarmiento-, y claro…, Rosas aparecía como un monstruo execrable. Toda esa sarta de mentiras, confundieron las mentes infantiles, pero por suerte, a tiempo pude desembarazarme de ellas –la verdad siempre triunfa-, pero no a todos les ocurrió a lo mismo y de los cuales Uds. son un ejemplo, siguen con lo mismo y que inclusive no hay historiadores serios que sostengan esas tonteras. Uds. se preguntarán ¿y este hombre porqué cambió?. El cambio me vino por el lado de San Martín. En el Colegio, de San Martín, nos hablaron maravillas –con lo cual coincido- y cuando en una revista leí que el Padre de la Patria le había legado el sable corvo que lo había acompañado en toda la guerra de la independencia, me pregunté, si San Martín, le legó su sable, entonces este tipo –Rosas- no habrá sido tan malo como lo han pintado. Algo no coincidía. Y bueno cuando leí toda la correspondencia entre estos dos grandes Padres de la Patria, evidentemente no me quedó duda alguna. Así comencé a leer de todo. En mi biblioteca tengo de autores antirrosistas, con los cuales siempre descubro alguna perlita, que se les ha escapado y que demuestran lo que verdaderamente fue Rosas. Y así me decidí a actuar con toda humildad, como dice el Salmo 44: “Levántate y combate por la verdad, la piedad y la justicia”.

Cuando Uds. me contestan que hasta Irazusta, admite que Obligado, fue una “terrible” derrota –les confieso que nunca leí esto, pero, bueno si Uds. dicen haberlo leído les creo-, pero en que sentido lo dice?: a) Por la cantidad de víctimas?, b) Por las consecuencias? Supongo que por lo que Uds. manifiestan después, que “Rosas mandó a la muerte a miles de paisanos”, lo consideran así por las víctimas. Pero analizando vuestras palabras: “Rosas mandó a la muerte a miles de paisanos”, les pregunto: ¿quién invadió NUESTROS ríos? Uds. le achacan a Rosas algo que se lo deberían achacar a los invasores y no a Rosas, y aquí viene lo que le dije a la Sra. Consigli en mi anterior correo: que su condición de antirrosista prima sobre su condición de argentina. Les pregunto ¿Ante la invasión de los anglofranceses?, ¿qué tendría que haber hecho Rosas, según Uds?, dejarlos pasar libremente…? No hacerles oposición? Los antirrositas son como la Gata Flora … no quiero repetir el dicho por la Sra. Consigli, pero Uds., seguro que lo conocen. Si Rosas hace, lo critican porque hace, si no lo hace lo critican porque no lo hace. Siempre encuentran un motivo para lanzar una crítica

Ahh… se han olvidado de contestarme la pregunta que le hice a la Sra Consigli y les vuelvo a hacer ahora los dos: Si Uds. hubiera estado en aquel lugar y en aquella época, ¿hubiera estado con los defensores o arriba de los barcos anglofranceses? Vamos… nuevamente espero su contestación de que les hubiera gustado estar entre los defensores argentinos.

Les pregunto también, les achacan Uds. al Gral. San Martín, por los paisanos muertos en la campaña Libertadora?... y al general Belgrano, por los paisanos muertos en las batallas en las que él comandó al Ejército al Paraguay y al Norte?

A quien les achacan los miles de muertos en la Guerra contra el Paraguay…?

Y siguen con lo de la “derrota de Obligado”, la pucha… un poquito… solo un poquito… de patriotismo… ¡por favor…!.

Cuando Uds. dicen que el de Rosas fue un caso de falso nacionalismo, sería interesante saber cual sería el “verdadero” nacionalismo para Uds.: el de Urquiza…? el de Sarmiento…? el de Mitre…….?

Cuando Uds. dicen que Rosas no tenía ninguna intención de defender la soberanía nacional contra los intereses extranjeros, sino de no permitir el libre comercio de las provincias con otras naciones…. Uds. que creen ¿qué los EEUU, Francia, Inglaterra, Brasil, permitían el libre comercio de sus regiones y ciudades con otras potencias…?, …y que sus ríos interiores podían ser navegados por barcos extranjeros…?, son Uds. tan ingenuos…? pero por favor!!!, no quiero calificar esas ideas, me parece que a Uds. sí que les falta objetividad histórica.

Justamente el empobrecimiento de interior que Uds. le atribuyen a Rosas, se da por la introducción de mercaderías manufacturadas, contra las cuales no pueden competir las producidas artesanalmente en las provincias y justo esa decadencia del interior se da después de la caída de Rosas, cuando queda sin efecto la Ley de Aduanas. O Uds. de verdad se creen que con la introducción y el comercio con potencias altamente industrializadas, el interior tenía alguna posibilidad de salir ganancioso?. Por favor dejen de utilizar esa muletilla de que Rosas impidió el crecimiento del interior.

Si Rosas fue un dictador...?, sí lo fue… y por voluntad popular… plebiscitado por toda la población de Buenos Aires, como lo reconoció el propio Sarmiento.

Como catalogan Uds. a Lavalle, Lamadrid, Paz, los generales mandados por Mitre… cuando estaban al frente de alguna provincia… ¿permitían la libre expresión de ideas?, ¿respetaban al contrario?, ¿toleraron a la oposición política?... y en Montevideo, donde gobernaba Rivera…? me parece que les faltar leer bastante sobre el tema. A todos estos personajes les caben no solo una acepción del término “tirano” del diccionario, sino todas, en primer lugar porque todos ellos usurparon el poder y se mantuvieron por la fuerza, oprimiendo al pueblo. ¿Cómo definen Uds. el fusilamiento de Dorrego?... ¿el del Chacho…?, …¿el de Benavidez…? Para nombrar a unos pocos.

La “Mazorca” ¿Policía secreta….?, que era la KGB, la CIA, la Checa…? ¿Por favor…?, lean un poco más sobre la Mazorca, que no tenía funciones policíacas sino era un grupo de apoyo a Rosas, formada por los ciudadanos mas respetables de la época.

¿Qué hubo excesos en la época de Rosas de algunos grupos de exaltados…? sí los hubo y sobre todo en el año 40 cuando el bloqueo francés y Lavalle se encontraba a las puertas de Buenos Aires y se temía una conjura de los unitarios con el extranjero francés y sus auxiliares argentinos de Lavalle. A esos excesos Rosas les puso fin al poco tiempo, mandando fusilar a algunos de esos exaltados. Si Rosas consideraba que por una causa debía fusilarse a alguien no tenía reparo en ordenarlo, no era persona de mandar matar a alguien de manera “clandestina”.

Si Uds. leen un poco más verán que Rosas no perseguía ni ambiciones personales, que nunca las tuvo y menos aún riquezas, que las tenía cuando subió al poder y que las perdió cuando se exilió. Pudo haber vivido como un Príncipe en Europa, pero en vez de dinero y riqueza prefirió llevarse los papeles de su administración, por lo cual todos los argentinos debemos estarle agradecidos, pues a través de ellos podemos saber de la verdadera historia y no de la historia falsificada o gran historieta que tejieron descaradamente sus enemigos.

Por supuesto que los ingleses no eran sus enemigos, como no lo eran ni los franceses, ni los norteamericanos, ni los españoles, etc. en cuanto los mismos respetaran a la Argentina. Cuando alguno de estos países quiso pasarse de la raya, lo encontró a él y a su pueblo como defensor de la Independencia y Soberanía Nacional. ¿Si Rosas admiraba a Inglaterra…? Sí… no veo cual fuera el problema. Cuando estas potencias, como ocurrió después, reconocieron la soberanía argentina, Rosas no tuvo inconvenientes en seguir tratando con ellos, porque ya se había firmado la paz, con los consabidos desagravios al pabellón nacional. Rosas no era “anti”, así no fue anti inglés, ni tampoco anti francés ni siquiera antiunitario. Él fue argentino, a lo mejor “furioso”… quiso a su patria y a su pampa como nadie y cuando se exilió en Inglaterra, donde bajó del barco allí se instaló, si no era su pampa, cualquier lugar era lo mismo para vivir y allí en Southampton, recreó una estanzuela argentina para no extrañar tanto su terruño. Me entero recién por Uds. que durante sus 25 años de residencia en el exilio tuvo amigos y socios comerciales…? Disculpen, pero semejante afirmación para no decir otra cosa nunca la escuché.

En cuanto al exilio, debo confesarles, que en mi juventud, también hubiera preferido que Rosas hubiera muerto al frente de sus tropas, con una muerte gloriosa, pero ello nos hubiera privado de algo… En una revista publicada en los años 1968 por el Instituto de Investigaciones Históricas Juan Manuel de Rosas, salió publicado un poema que se titulaba “Reproche a Juan Manuel“ y que decía “¡Ah! ¡Como me fallaste, Juan Manuel / En las trágicas horas de Caseros! / ¿Porqué no abalanzaste tu caballo / sobre el vil traicionero? / ¡Qué símbolo elocuente hubiera sido / Tu cuerpo desgarrado / Por las lanzas del falaz brasilero /……….” y que la Dirección de la revista lo calificó de “poema triste, hermoso e injusto” pero lo publicó, yo en ese momento coincidía con lo que decía el poema. Siempre fue algo que me rondó la cabeza. Pero con el tiempo fue cambiando mi manera de ver las cosas y verdaderamente ahora también lo califico de injusto. Como ya les manifesté y eso lo sabe cualquier persona, Rosas se llevó al exilio baúles enteros con cartas, documentos de la mas variada índole referidos a su gobierno, que un cuarto siglo después le fueron entregadas por Manuelita Rosas al Dr. Adolfo Saldías, liberal, masón y antirrosita pero de una honestidad intelectual a toda prueba, con los cuales pudo escribir su obra “Rozas y su tiempo” y a partir de la cual la verdad sobre el Restaurador, se fue abriendo paso en forma lenta pero sin pausa. ¿Qué hubiera pasado si Rosas moría en el combate? No me cabe la menor duda que sus enemigos hubieran destruído toda esa documentación que los condenaba como traidores a la Patria y absolvía a Rosas ante la posteridad, fíjese que este hombre consideró que valía mas su honor que todas las riquezas que hubiera podido llevarse. En cuando a la destrucción de los documentos, otro antirrosista y liberal, Vicente Quesada, contó que cuando él era adolescente, vió que los vencedores de Caseros, quemaron en la Casa de Rosas en la Ciudad, gran cantidad de documentos, lo que ocurrió días después de la batalla. ¿Con qué interés se quemaron esos documentos?, que saque cada uno sus propias conclusiones.

En cuanto a que Uds. dicen que Rosas no afrontó el juicio de la Historia, me parece… no sé, …que el juicio de la Historia, lo está enfrentando día a día y poco a poco la verdad se impone, es cuestión es de tiempo, Rosas no ha pasado por la Historia en forma intrascendente, su nombre levanta las pasiones y eso es bueno, poco a poco la gente va conociendo a este personaje histórico en su real dimensión. Como lo dijo él mismo: “Llegará el día en que desaparezcan las sombras y solo queden las verdades, que no dejarán de conocerse por mas que quieran ocultarse sobre el torrente obscuro de las injusticias”.

Si Uds. quisieron referirse a que no enfrentó un “juicio” por ante los tribunales, creo que su decisión fue acertadísima, sobre todo si analizamos el “Juicio” que se le hizo en la Provincia por “traición a la patria”, contrariando toda norma del derecho de defensa, no obstante que la Provincia, ya tenía su “Constitución”. Constitución nada más que en el papel…

En el fuero íntimo de Uds., cuando hablan de la “derrota” de Obligado, ¿no sienten satisfacción? Este último mes cuando en varias cartas y  artículos publicados en los diarios hablan de la “derrota” de Obligado, se trasluce una cierta satisfacción y cuando se les pregunta a algunos de los lectores remitentes de dichas cartas, como yo hice con Uds. de que lado hubieran preferido estar, no contestan, porque evidentemente también les da cierta vergüenza decir que les hubiera gustado estar en los barcos invasores y hacerles morder el polvo de la “derrota” a los gauchos que osaban oponerse a los civilizadores ingleses y franceses. Nadie me ha contestado: “Como osa Ud. poner en duda que me hubiera gustado estar al lado de los defensores argentinos, …que se cree Ud.!”. Ahora también me doy cuenta que Uds. tampoco me contestarán esto.

En cuanto a lo de Rosas en lo altares y que se hizo adorar como un dios, nada más alejado de la realidad, ya analizado por numerosos escritores. Desde antiguo, en las ceremonias religiosas, como en procesiones, cuando el gobernante no participaba de ellas, se lo hacía representar mediante un retrato que se colocaba, NO EN EL ALTAR, sino al costado, o debajo de un palio. Era una vieja costumbre española. Después de Rosas dejó de usarse, seguramente por ser masones todos los presidentes “constitucionales”, que tuvimos: Urquiza, Derqui, Mitre, Sarmiento, etc. Rosas era de personalidad retraída, como el de todo gaucho; ajeno y contrario al boato, a las fiestas y la ostentación –ver lo que manifestó Benito Hortelano y otras personas de la época-. Durante su vida Rosas rechazó muchos de los homenajes que muchos propusieron, muchos de ellos chupamedias y luego de la caída del Dictador, acérrimos enemigos. Les pido me informe cuales son las “diversas” fuentes en las cuales Uds. “abrevaron” sobre este tema.

El Paraguay era una provincia argentina, ya que Rosas nunca reconoció su independencia. No obstante y pese a las demostraciones poco amigables hacia su gobierno de los gobernantes paraguayos, muy vinculados al Brasil, Rosas nunca tomó las armas contra ellos. ¡Como se habrán arrepentido muchos años después los paraguayos, cuando su país fue desvastado por sus antiguos aliados brasileros, ayudados por argentinos y uruguayos en la Guerra de la Triple Alianza!.

Rosas fué respetuoso de la independencia uruguaya, haciendo intervenir a Oribe, en toda negociación realizada con ingleses y franceses, en cuanto dichas negociaciones pudieran involucrar al país hermano. Seguramente estaba en mente de Rosas, como la de todo argentino bien nacido de aquella época, de recuperar los territorios segregados, por la acción extranjera –caso del Uruguay- como por la desidia de nuestras autoridades, caso de Tarija, pero siempre por el convencimiento y no por la fuerza.       

La verdad me ha causado mucha gracia cuando Uds. hablan como que Rosas hubiera formado parte de la “oligarquía vacuna” o “aristocracia rural”. Este disparate nunca lo había escuchado a excepción de historiadores de orientación marxista. ¿Son Uds. marxistas?, si no lo son se les parecen bastante ya que coinciden en casi todo con lo que afirman los historiadores marxistas.

No entiendo el paralelismo que Uds. hacen de los estancieros de la época de Rosas con los estancieros de la época del “tirano” del Siglo XX –Perón-.

Ojo, que no fui ni soy peronista, pero llamarlo tirano a Perón, tampoco lo comprendo a más de 55 años de la autodenominada “Revolución Libertadora”, la cual tampoco fue democrática ni nada que se le parezca. Históricamente, no apruebo ni el bombardeo a Plaza de Mayo, ni los fusilamientos de José León Suárez –también dentro del Ptdo. de Gral. San Martín-, como tampoco apruebo la quema de las iglesias que se dio como represalia por el bombardeo a la Plaza de Mayo, bombardeo éste que fue una salvajada y una locura. Uds. que son tan objetivos, ¿cómo califican este hecho? No solo le vuelvo a decir que no soy peronista, sino que en realidad mi familia era contraria al Gral. Perón –tampoco al extremo, ya que mi padre era apolítico, por ahí con cierta tendencia socialista, mi abuelo era un poco anticlerical, no así mi abuela y en mi casa cuando era chico nos mandaban por correo “La Vanguardia”- y que incluso mi padre pudo haber tenido algún problema de no haber sido por un hecho fortuito que no viene al caso comentar, pero trato de tener objetividad política.

He entrado en vuestro Blog –que está muy bien hecho- y he leído que en cuanto al gobierno de Onganía no les parece a Uds. ni siquiera dictatorial. Les vuelvo a aclarar que a mi entender y con los desaciertos que se puedan encontrar a tal gobierno, creo que fue de lo mejorcito que tuvimos, pero tampoco me falta objetividad histórica como para no tildarlo a Onganía, por lo menos de dictador. Pero para Uds. que dicen tener objetividad política si no fue dictatorial pero tampoco democrático, qué fue?

En cuanto a que Obligado no fué apoyado por las provincias, -cosa que solo dicen Uds-, le quita el carácter de federal??????.

Entonces el cruce de los Andes realizada con paisanos de Cuyo tampoco fue nacional????. Creo que lo que Uds. dicen producto de vuestra “objetividad histórica” es tan disparatado que no resiste el menor análisis. Ahora me doy cuenta y reafirmo que Uds., de haber vivido en aquella época, hubieran querido estar arriba de los barcos invasores y de ser posible disparando un cañón contra los defensores argentinos. SÍ ARGENTINOS, … o solo son argentinos para Uds. los nacido en La Docta?. La verdad y a medida que avanzo en el análisis de lo que Uds. escribieron, me estoy poniendo un poco nervioso. Veo que tenía razón cuando en mi primera carta, no sabía si Ud., Sra. Consigli era argentina.     

Si Uds. no quieren festejar Obligado, no lo festejen, nadie está “Obligado” a hacerlo, los ARGENTINOS, sí lo haremos, cordobeses incluidos. Uds. deben ser una “rara avis”, junto con algún otro despistado.

Leo ahora que Uds. no se quieren eternizar en una polémica estéril. Si bien no se han ido al mazo, amagan con hacerlo.

Al leer lo que Uds. escribieron sobre San Martín, me pone más nervioso. ¿Uds. que creen… que San Martín andaba con dobleces?, ¿Eso es lo que quisieron decir…?. Pero por favor…, se creen que San Martín, por tener su yerno en la legación Argentina, escribía una cosa cuando pensaba otra….? ¿ese es el concepto que tienen de San Martín?. La verdad me han decepcionado. Esto es lo último y lo más agraviante a la memoria de tan gran hombre y patriota que he leído, pero desgraciadamente Uds. no son los primeros…

No había leído la nota de López Mato, despotricando contra el nacionalismo de Rosas, pero nada dice del nacionalismo inglés y francés, ¿se le habrá pasado por alto?, también habla de la independencia de la Mesopotamia, como lamentándose que ello no hubiera ocurrido, ¿este Sr. es correntino…?, ahh, sí, igualito que el práctico que acompañaba a las naves invasoras. Gracias a Dios que no todos los correntinos son iguales a estos personajes. Lo que afirma del pago de derechos de aduana en Buenos Aires, no es como lo describe este “señor historiador”, la realidad era que cuando un barco pretendía ingresar a los ríos interiores, debía pagar derechos aduaneros en Buenos Aires como una especie de anticipo, pagar los que correspondía en el lugar de destino y presentada la documentación al regreso en Buenos Aires, se le reintegraba los importes correspondientes. No fue la ley de Aduanas el motivo del atraso de interior, sino justamente su derogación y el permitir el libre ingreso de mercaderías manufacturadas de mejor calidad, pero que hicieron pomada las industrias artesanales de las provincias. ¿O Uds. creen lo contrario…?. Además, ¿todas las mercaderías ingresaban por Buenos Aires?, ¿Por donde entraban las que provenían del norte y de Chile…?

También leí cuando se publicó, la nota del inglés Rock, a pesar de ser inglés, me pareció bastante atinada. Me pareció más atinada que las que escribieron muchos “argentinos”. Si bien tampoco no la tengo para volver a releerla.

Con respecto y vuelvo sobre Obligado, lo que se logró conseguir con tanto sacrificio, se perdió después de la caída de Rosas. En la Constitución del 53, tan querida por Uds. se dispuso la libre navegación de nuestros ríos interiores. Como escribió Ignacio B. Anzoátegui sobre el Gral. Urquiza: “Abrió nuestros ríos a la libre navegación e inventó el agua de colonia”.

Uds. al comienzo de su carta informan que son periodistas. Yo soy un modesto abogado, pero gracias a Dios, tengo un medio gráfico que se llama “El Restaurador”, periódico trimestral, con una tirada de 4.000 ejemplares de 16 pgs., con 17 números publicados, que se reparte en colegios de mi ciudad y siempre hay ejemplares disponibles en la Sala de Profesionales de los Tribunales de San Martín y bibliotecas de la zona. Con anterioridad fundé el periódico “El Gran Americano”, siendo su Director en sus tres primeros números, llegando a tener el Nº 3, 24 pgs. y con una tirada de 5.800 ejemplares. Días pasados recibí un correo electrónico de un vicecomodoro de la Escuela de Aviación Militar, de allí, de la Ciudad de Córdoba, que había leído mis artículos en “El Restaurador” y me pidió si podía remitir una colección para la Biblioteca de los cadetes, cosa que hice hoy con mucha satisfacción. Les envío a Uds. los dos últimos números en versión PDF, por si Uds. quieren leerlos. Todas las críticas son bienvenidas. Tienen también el derecho de mandarlos a la papelera de reciclaje.

Sin más, los saludo con la mayor cordialidad desde la Ciudad de General San Martín, Ciudad de la Tradición, Hito Nº 1 de la Nacionalidad y  Fortín de la Patria.

Norberto Jorge Chiviló 

NO RECIBÍ MÁS CONTESTACIÓN DE CONSIGLI Y MARTÍNEZ PAZ, POR LO QUE PODEMOS AFIRMAR QUE SE FUERON AL MAZO.