REVOLVIENDO LA BIBLIOTECA
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En la revista semanal ilustrada Buenos Aires N° 96 publicada en Buenos Aires el 7 de febrero de 1897, se publicó un pequeño artículo sobre Caseros, escrito por "Histórious", ilustrada con una fotografía de los restos del campamento de los Santos Lugares de Rosas.
Ese escueto artículo no tiene ningún dato novedoso, sino que refleja el pensamiento de gran parte de la sociedad de fines del siglo XIX y se reproduce en este blog, como un aporte más para el conocimiento del público.
CASEROS
El ruinoso edificio que tal cual hoy se conserva de reproduce
de fotografía este grabado ha sido el último baluarte de la tiranía en nuestra
patria.
Acaban de cumplirse cuarenta y cinco años que en los campos
de Caseros los ejércitos que mandaba el general Urquiza derrotaron las fuerzas de
Rosas, quien desde el mirador presenció el despliegue de los 72000 hombres que
tomaron parte en la batalla. De estos, 44000, casi toda la guarnición de Buenos
Aires y has divisiones de la campaña a las órdenes de Rosas, y 28000 de los aliados,
incluidos los empleados en la maestranza, trenes y demás servicios.
En una de las habitaciones de este edificio pasó Rosas la noche
víspera dela batalla con Pacheco, Echagüe y otros de sus jefes principales,
levantando croquis y tomando las últimas disposiciones para el combate del siguiente
memorable día.
EL 3 de febrero de 1852, al llegar el sol a su apogeo, las banderas
libertadoras ondeaban triunfantes en el batido palomar y guarnecido torreón, y
horas después, a las tres de la tarde, cruzaba Rosas disfrazado las desiertas
calles de Buenos Aires y abandonaba para siempre las riberas del Plata para embarcarse
en una falúa tripulada por marineros ingleses que lo condujo a bordo del Centaur, camino del destierro.
“La nación argentina –dijo al siguiente día el vencedor en su
histórica proclama ayer ha recobrado su libertad y las banderas de los
ejércitos aliados han flameado victoriosas en los campos gloriosos de la chacra
de Caseros, donde el tirano con todo su poder no ha podido resistir al denuedo
y al heroísmo de los guerreros de la coalición americana, que con la influencia
de sus principios civilizadores y con el poder de sus armas han terminado en cuarenta
días la campaña inmortal que dará a las repúblicas del Plata paz y orden permanentes
que las garanta de la anarquía y del despotismo”.
El ejército vencedor pernoctó en el campo de batalla y al amanecer
del siguiente día estableció su campamento sobre el arroyo de Palermo, con los
prisioneras cuyo número ascendió a seis mil, y sus trofeos, contando entre estos
cincuenta y siete cañones, parque, ambulancias y comisarías de los vencidos.
HISTÓRIOUS