sábado, 19 de septiembre de 2020

Dulevich Uzal y un “agravio” a Sarmiento

Una Agravio a Sarmiento - Periodico el Restaurador
Dulevich Uzal

Dulevich Uzal
y un “agravio” a Sarmiento



En los diarios de todo el país del día 29 de abril de 2014, se publicó la noticia de que el ministro de Defensa del Uruguay, Eleuterio Fernández Huidobro, en un acto realizado en la ciudad de Piriápolis, había cuestionado al “prócer argentino” Sarmiento, por haber promovido la matanza de gauchos.


El Ministro había dicho que Sarmiento fue “un grandísimo hijo de puta”, debido a que promovió la matanza de gauchos “diciendo que eran un buen abono para las pampas”.


Esas expresiones fueron duramente cuestionadas en los medios de prensa que reprodujeron la noticia y algunos lectores, muy indignados, mandaron cartas rechazando tales apreciaciones.


En la sección “Cartas al país”, del diario Clarín en su edición del día 6 de mayo de 2014, salió publicada ésta, remitida por el Sr. Ariel Dulevich Uzal, quien durante la presidencia del Dr. Raúl Alfonsín, fue Subsecretario de Turismo de la Nación.


La carta que llevaba como título: El agravio a Sarmiento fue una ofensa al país, decía así:


El agravio a la memoria de Domingo Faustino Sarmiento, a través del grosero insulto que profirió nada menos que el ministro de Defensa del Uruguay, Eleuterio Fernández Huidobro, compromete sin duda por la representatividad que inviste, al gobierno que integra y supone una grave ofensa al país, en tanto apunta a denostar la figura de uno de los próceres más venerados de nuestra nacionalidad, cuya ciclópea labor precursora en materia educacional, de proyección continental, derramó también sus beneficios a la nación hermana del Plata y le mereció el título de “Maestro de América”.


El exabrupto hiere a tal grado el sentimiento de los argentinos, que demanda el enérgico reclamo de nuestro Gobierno al de la república hermana, exigiendo la rectificación del gratuito e injurioso epíteto, en tanto el ataque a la memoria del “Gran Sanjuanino” nos ofende a todos.


Cabe, sin embargo al respecto, una alta dosis de escepticismo en cuanto a las posibilidades ciertas de la oportuna requisitoria, tomando en consideración que la gestión de la Presidenta en su afán por cambiar la historia -la más distante como la más reciente-, creó por decreto un “Instituto Nacional” que inspirado en el trasnochado revisionismo intenta en vano enervar el reconocimiento de la posteridad a Sarmiento y a toda una generación de figuras próceres que honraron el espíritu de Mayo y echaron los cimientos de una República que fue vanguardista en la lucha por la libertad de América Latina.


Ariel Dulevich Uzal

EDUCADOR
aduzal@fibertel.com.ar


Como figuraba el correo electrónico de Dulevich Uzal, decidí remitirle el día 15 de mayo de aquel año, el siguiente correo:


Sr. Ariel Dulevich Uzal

Mucho gusto.


Soy Norberto Jorge Chiviló, abogado y le remito el presente correo relacionado a su carta titulada "El agravio a Sarmiento fue una ofensa al país", publicada en el diario "Clarín" el martes 6 de mayo ppdo.


Señor, lo noté muy enojado y caliente por las palabras que el Ministro de Defensa del Uruguay -días atrás- vertió "sobre uno de los próceres más venerados de nuestra nacionalidad" el "Maestro de América" Domingo Faustino Sarmiento.


Si bien Ud. se sintió, como sarmientista que es, muy dolido por lo dicho por el Ministro "yorugua", tampoco me parece que sea para tanto porque en realidad el Ministro no mintió, ni inventó nada y solo repitió las palabras del "Gran Sanjuanino", cuando en carta a Mitre le aconsejaba "no ahorrar sangre de gauchos...".


En realidad quien mentía -y bastante- y además era embustero, era Sarmiento. Él mismo lo reconocía: “La familia de los Sarmientos tiene en San Juan una no disputada reputación, que la han heredado de padres a hijos, dirélo con mucha mortificación mía, de embusteros. Nadie les ha negado esa cualidad, y yo les he visto dar tan relevantes pruebas de esta innata y adorable disposición, que no me queda duda de que es alguna cualidad de familia”.


También me parece que el "yorugua" podía haber criticado al primer presidente uruguayo, Fructuoso Rivera, que tampoco era dechado de humanidad y no que viniera a mostrarnos la suciedad de nuestra casa y no la de él,... pero debo confesarle que a mí no me molesta y sobre todo creo -me parece- que debemos coincidir que uruguayos y argentinos somos más que hermanos (tenemos un pasado común)... y las críticas que nos hacen muchas veces tienen un fondo de verdad y no las encuentro mal intencionadas.


Pero bueno... al fin y al cabo si le han dado proyección americana al "Gran Sarmiento" designándoselo como "Maestro de América", no tenemos que quejarnos o rasgarnos las vestiduras si otros americanos recuerdan sus palabras; al contrario...


Señor: Yo le aconsejaría que con este asunto no hiciera mas "ola", ponga violín en bolsa, porque si el "yorugua" se aviva y se sacrifica leyendo las obras (53 pesados tomos) de Sarmiento, -que además seguramente Ud. las debe conocer al dedillo y coincidirá conmigo en que son un plomo- por ahí podría conocer cuál era la opinión de Sarmiento sobre árabes, judíos, españoles, indios, paraguayos y otros, -convendrá conmigo en que a Sarmiento no había p...atria que le viniera bien- el Ministro oriental podría tener más argumentos para criticarlo.


...O por ahí se enteraría que opinaba el "gran" maestro sobre la educación en esos momentos. Recuerde que decía que "Más de mil doscientos niños, educándose en Buenos Aires en 1800, dan más difundida la educación relativamente que ahora en que la instrucción elemental aún con la superior, no llega al grado de difusión que traía en aquella época. Se puede probar, con datos a la mano, que la educación estaba más difundida en Buenos Aires en 1800 que no lo está ahora un siglo después. La educación se ha detenido y atrasado en estos últimos años a causa de los gobiernos de doctores mal preparados para la vida civil".


...O que opinaba sobre los pobres y mendigos: "Las cámaras no deben votar partidas para caridad pública porque la caridad cristiana no es del dominio del Estado. El Estado no tiene caridad. No tiene alma. Si los pobres se han de morir que se mueran... El mendigo es como la hormiga. Recoge los desperdicios. De manera que es útil sin necesidad que se le dé dinero. ¿Qué importa que el Estado deje morir al que no puede vivir por causa de sus defectos? Los huérfanos son los últimos seres de la sociedad. No se les debe dar más que de comer".


...O sobre las huérfanas: "¿Qué servicio prestarán a la patria las huérfanas, hijas de padres viciosos o extraviados? ¿Por qué ha de gastar el Estado su dinero en alimentar a nadie? Son dineros mal empleados los destinados al colegio de huérfanas que, si cerrara, nada perdería en ello el Estado".


¡Se imagina que podría decir!


    ...O si leyera sobre la vida de nuestro personaje "uno de los próceres más venerados", y se enterara que le birló la mujer a un amigo.... o también se enterara que el "maestro inmortal", cuando se fue a Europa, por encargo del gobierno chileno, para estudiar la educación de aquellos países con todos los gastos pagos... y el "maestro" gastaba el dinero en putas y orgías..., eso sí y por supuesto, llevando cuenta detallaba de todo lo que gastaba en esas actividades eróticas.


Le aconsejo: no revuelva más el avispero, a ver si el Ministro pide que en vez de recordar a Sarmiento como "Maestro de América", pide se lo recuerde como "PUTANERO DE AMÉRICA".


Que tenga un muy buen día y que esta noche no tenga pesadillas con el Señor Ministro uruguayo.


Norberto Jorge Chiviló


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