Por Norberto Jorge Chiviló
Desde principios del siglo XIX en el barrio de San Cristóbal en la zona sur de la ciudad de Buenos Aires se encontraban los corrales y el matadero para el abastecimiento de carne a la población porteña. Con el paso del tiempo, estos establecimientos se fueron ampliando de forma desordenada y con muchas deficiencias y también con el paulatino crecimiento de la ciudad, los inconvenientes relacionados con la salubridad se incrementaron.
Por estas razones a mediados de la década del ’80 del siglo XIX, las autoridades municipales decidieron trasladarlos a zonas más alejadas de la ciudad, lindantes con el campo. Se eligieron unos terrenos en una zona que no tenía nombre oficial, distantes a media legua de la estación Liniers, siguiendo el cauce del arroyo Cildáñez –al fondo del partido de Flores- donde se construyeron las nuevas instalaciones, modernas para la época, solucionando así un problema para la ciudad.
Allí se estableció el nuevo Matadero y Mercado Municipal que comenzó a funcionar a mediados de 1901, dos años después de puesta la piedra fundamental. Esa zona que en su origen estaba prácticamente deshabitada, con la instalación del nuevo matadero, comenzó a poblarse y a progresar rápidamente formándose una barriada que años después pasó a llamarse Nueva Chicago y más tarde barrio de Mataderos, tomando así el nombre del establecimiento importante del lugar. Debemos decir que hasta el presente al establecimiento se lo conoce como Mercado de Liniers.
A raíz de ese traslado, muchas fábricas de sebo (2) y derivados que se encontraban en Parque de los Patricios, se mudaron a inmediaciones del nuevo matadero, en cuyos alrededores fueron creciendo el asentamiento de poblaciones de gente trabajadora, originándose nuevos barrios, como Villa Insuperable, Villa Las Fábricas, Villa Circunvalación, Lomas del Mirador, etc., en el Partido de la Matanza.
La materia prima –el sebo– que utilizaban estas fábricas, provenían del matadero las que eran trasladadas a estos establecimientos en carretas para su industrialización.
Una de las primeras fábricas de sebo de la zona era la del Sr. Alfredo Delbene, ubicada cerca de la Av. Campana (actual Av. Crovara), en el Partido de la Matanza, quien en el año 1917 se asoció con Domingo Masiello y compraron un predio en Av. Campana y Av. de Circunvalación (hoy Gral. Paz), donde construyeron las nuevas instalaciones de la fábrica. Parte de la fachada del edificio era de llamativa arquitectura neocolonial.
Dos años después la empresa a cuyo frente estaba Delbene, ya sin socio, y junto con sus hijos Emilio y Florentino (3), comenzó a progresar paulatinamente.
Esta empresa siguió su crecimiento y se convirtió en proveedora de las grandes fábricas de jabón y en 1927 se da un paso importante, ya que se comenzó a fabricar jabón y así nació el jabón Batalla, que si bien era algo primitivo, fue mejorado después y comercializado con el nombre Delbecia. Dos años más tarde se fabricó el pan de jabón con bordes festoneados al que le pusieron el nombre de Federal. ¿Quién dio ese nombre al jabón? Sabia, quien era un convencido rosista, es el que impone el nombre al nuevo producto y que por ser tan aceptado por las amas de casa se popularizó de tal forma que la empresa comenzó a ser más conocida como Jabón Federal y con el correr del tiempo pasó a ser una de las más importantes fábricas de jabón del país. El logo de la compañía era la figura estilizada de un soldado de la época de la Confederación quien en sus manos tenía una lanza.
Uno de los productos de la ya empresa Jabón Federal fue el famoso jabón de tocador Manuelita y seguro también que tal nombre, le fue puesto por sugerencia de Sabia.
Con respecto al envoltorio de este jabón podemos decir que se destaca en primer plano el dibujo de una pareja. La dama de peinetón y teniendo en su mano un abanico, lucía un amplio vestido rojo muy parecido al que se puede apreciar en el famoso retrato de la hija del Restaurador, pintado por Prilidiano Peyrredón que se encuentra en el Museo de Bellas Artes. El caballero, a su vez, lucía chaleco punzó y cintillo federal en la solapa. En segundo plano se ve el Cabildo y casas coloniales. En la parte posterior, se pueden apreciar casas coloniales, un aguatero y un escudo donde se encuentra el soldado federal y abajo la leyenda "ES UN PRODUCTO FEDERAL". Originariamente la pastilla del jabón era de 100 grs., pero más tarde se le agregaron las de 150 y 200 grs., llamadas respectivamente “Súper pastilla” y “Pastillón”. También se producía el jabón de tocador Federal de 95 grs.
Asimismo otro de los productos fabricados era la crema de afeitar Manuelita que venía en potes de 50, 100 y 200 grs.
Camión de reparto (c. años '40) |
En 1933/1934 “el moderno establecimiento jabonero Federal” obtuvo el Gran Premio en la Exposición de la Industria Argentina, como figuraba en la papelería comercial de la empresa.
A mediados de los años ’30 se incorporó un camión, con el cual se recorrían distantes pueblos, ofreciendo en ellos funciones de cine.
Como una forma de devolver a los clientes la confianza depositada en los productos de la empresa, periódicamente se hacían concursos con importantísimos premios, como por ejemplo de viviendas totalmente amuebladas, o importantes sumas de dinero, además de innumerables premios menores como bicicletas, radios, planchas, cacerolas, ollas, sartenes, pavas, etc.
Así en el año 1938 nació el concurso "La llave de la felicidad". Había pequeñas llaves de oro escondidas en panes de jabón. Quienes las encontraban se hacían acreedores al premio consistente en una casa totalmente amueblada. Así, dieciséis casas ganadas con "la llave de la felicidad" llevaron el nombre de Manuelita, nombre del jabón de tocador más popular en el mercado en esos momentos. Según leí en alguna oportunidad los azulejos de esas viviendas estaban decorados con la imagen de la hija del Restaurador.
A medida que aparecian las llaves, la empresa iba publicando avisos informando quiénes eran los felices ganadores.
Una de las llaves fué encontrada en un jabón vendido en la ciudad de Bahía Blanca, por lo cual una vistosa casa fue construída en esa ciudad. Antes de su entrega a la ganadora, la empresa decidió abrirla al público durante un mes para que pudiera ser visitada en horario de mañana y tarde.
Premios menores del concurso "La Llave de la felicidad" |
También en distintas revistas se publicaban retratos –en dibujo y fotografía– de los distintos equipos de la Primera División del fútbol de nuestro país, como esta del equipo del Club Atlético Huracán del año 1937.
Los jingles eran muy ocurrentes y pegadizos y se los puede escuchar por YouTube, cliqueando en los siguientes links:
https://www.todotango.com/musica/tema/7221/Jingles-de-jabon-Federal/
https://www.youtube.com/watch?v=ikRS7fXt3Eo
https://www.youtube.com/watch?v=A5CIVIFyfFY
https://www.youtube.com/watch?v=3MB6d4yAkuY
https://www.youtube.com/watch?v=jkXiouTrAWs
https://www.youtube.com/watch?v=AbiPHVJAENc
Al final de este artículo se encuentran desgrabados algunos de ellos.
Desde el año 1945, la fábrica se fue ampliando con la incorporación de nuevos terrenos vecinos que estaban baldíos.
Al año siguiente nació la sociedad anónima Jabón Federal, Delbene Hermanos y Sabia Ltda. S.A.I.C.
Los años ’50 marcan el auge de los lavarropas y la empresa adquirió equipos en los EEUU para producir el primer jabón en polvo: Limpioral. A principios de los ’60 se compraron nuevos destiladores de ácidos grasos, de enfriamiento y secado.
En 1967 Sabia, después de casi medio siglo de duro trabajo en la empresa, decidió retirarse para descansar y al poco tiempo falleció.
En 1968 y 1970, por la competencia, la empresa lanzó el jabón Linzul, el jabón de tocador con crema de limpieza Princesa de Margi, el jabón en polvo Gran Federal Marfil, el jabón El Zorro, el insecticida Caracol y la primera colonia que comercializó la empresa: Gelatti.
Entre 1972/76 hubo un cambio de nombre societario por el de Federal S.A. y se incorporaronn nuevas fragancias de la colonia Gelatti, y se fabricó el insecticida Saeta, etc.
El 1979 se instaló en Chile una planta con el nombre de Federal Internacional, para la producción de la línea de tocador Gelatti.
A mediados de 1987 la empresa quebró y nació Nuevo Federal S.A. Posteriormente pasó a ser propiedad de capitales extranjeros y en el año 2000 fue demolido el viejo edificio dando lugar a un predio descampado.
(1) En Diciembre de 2005 se publicó en el periódico “El Gran Americano” N° 3, del cual fuí su director, el artículo Jabón Federal. Una empresa auténticamente argentina, del cual también fui su autor, bajo el seudónimo El Federal Apostólico. El presente, si bien se basa en aquél, contiene nuevos aportes y algunas rectificaciones, como así nuevas ilustraciones.
(2) El sebo es la grasa cruda –especialmente la dura– de los bovinos, porcinos y ovinos, que se emplea como materia prima industrial, que después de un proceso que consiste en derretirlo y cocerlo a fuego lento en una caldera, para posteriormente filtrarlo y depurarlo de residuos acuosos y enfriarlo, se lo emplea para el alimento de animales, pero también para la fabricación entre otras cosas de jabón y velas.
(3) Florencio Delbene, cuyo seudónimo o nombre artístico era Floren Delbene, fue un destacado artista del cine, la radio y posteriormente también de la televisión.
ALGUNOS JINGLES DE JABÓN FEDERAL
Intérprete masculino 1, cantando
Intérprete masculino 1, hablando
Intérprete masculino 2, hablando
Intérprete femenino cantando
Intérprete femenino hablando
Intérpretes masculino y femenino cantando a dúo
Trepado de una escalera
todos los días, Ramón
mientras lava una vidriera,
canturrea esta canción:
Me gustan todas, me gustan todas,
me gustan todas en general,
las sol…teritas y las casadas
y las viuditas larailailá
Hahaa… y también sabía cantar?
Y... se hace lo que se puede...
Dele Ramoncito...,
Dele, que yo lo quiero escuchar.
Pero..., de los jabones, de los jabones,
de los jabones el Federal.
Me ahorra tiempo, yo gasto menos,
cuida mis manos y dura más
Que dicen las mujeres, en general
y de los jabones el Federal.
Si es el preferido, por algo será,
Si tanto lo imitan por algo será,
Por algo será, que para lavar,
está en todas partes, jabón Federal.
Y es una razón y es una verdad,
cuando algo adquiere fama,
como adquirió Federal, hummm...,
por algo será!
Te acordás Ñata
Vos pasaste por mi lado y yo te dije:
Señorita donde va tan apurada…?
Y en seguida contestaste:
Voy en busca de jabón para lavar!
Y hoy...
Y hoy que estamos juntos,
Que felicidad!
Vamos a cantar para el Federal,
porque le debemos nuestro casamiento,
porque es el más bueno, bueno de verdad,
hemos de nombrarlo Rey de nuestro hogar,
vaya en nuestros cantos... para el Federal.