viernes, 1 de marzo de 2013

Manuel Belgrano - Tarja de Potosí

 Publicado en el Periódico El Restaurador - Año VII N° 26 - Marzo 2013 - Pags. 4 a 6 

HOMENAJE A MANUEL BELGRANO POR LOS 200 AÑOS DE LA VICTORIA EN LA BATALLA DE SALTA


Manuel Belgrano y la Tarja de Potosí. Un símbolo Americano

Por la Dra. Cristina Minutolo de Orsi *

Manuel Belgrano
Estampilla conmemorativa de la batalla de Salta (A)


Los viejos documentos, las cartas, memorias, y crónicas, nos permiten dimensionar esta figura trascendente que se convierte en defensor de la causa americana cuando nos habla de la unidad o integración territorial. Su visión y acción lo convierten en un estadista de talento. Su fama trascendió a nivel continental en el ámbito americano y europeo.

Es importante atender la acción de Belgrano como funcionario Hispano Americano al servicio de la Corona de España, así como su conducta como revolucionario e ideólogo de la revolución del 25 de mayo de 1810, -como funcionario en el orden nacional- atento siempre a la idea de Patria como unidad americana, tendiente al bien común.

El bien común, tenía para él un doble aspecto: moral y ético, y un fin teológico hacia lo absoluto, que es Dios. En el Reglamento para los Treinta Pueblos de Misiones, el 30 de diciembre de 1810, Belgrano vuelca en esta primera Constitución redactada para una Provincia Argentina, su concepción ideológica: declara libre a los habitantes de las misiones. Le concede el libre goce de sus propiedades, la posibilidad de comerciar libremente sus productos, los habilita para optar a los cargos públicos sin otro requisito, que su idoneidad. Deben hablar castellano y no renunciar al idioma nativo, prohibe las torturas, establece un fondo para la educación y organiza la Administración de Justicia y el Régimen Municipal. El artículo 28 establece el salario de los naturales y lo que debe pagarse en dinero efectivo, y si estos aceptan el pago con la entrega de mercaderías, la utilidad para el empleador en este caso, sobre el costo de las mismas, no puede exceder al 10%. Se adelanta 120 años a nuestra legislación nacional, siendo esta una de las primeras disposiciones del Derecho Laboral.

Belgrano da sentido social a la propiedad y establece el respeto por el ciudadano trabajador, y pone como elemento importante el factor educativo, así como la seguridad y la salud. Ingresan los Derechos Humanos Básicos en este proyecto constitucional.

Es un estadista cuando planifica el desarrollo del país a través de un plan estructurado como Secretario del Consulado de Buenos Aires: Agricultura, Ganadería, Comercio Interno y Externo, e Industria. Tiene una visión integradora del Estado Rioplatense y cuenta con numerosos asesores y hombres de ciencia. La correspondencia con los diputados consulares del interior, constituye una prueba fehaciente de su actividad constante: trabajos de aperturas de camino, construcción de puentes, estudios fluviales, geografía, cartografía, estadística, topografía, balización de la costa, plantíos y diversos relevamientos cartográficos, fundación de pueblos. Mapas, planos y diarios y comunicaciones llegan a su escritorio consular.

El territorio es recorrido en su gestión por distintos científicos. Se buscó estimular la navegación no solo por el Atlántico sino hacia el Pacífico. Se buscó un canal navegable para sortear las vías del Cabo de Hornos. Se descubrió un camino liberado de nieve en invierno para atravesar la cordillera de los Andes a Chile, llamado las Damas de Sobremonte.

Los indios llegaban al consulado y relataban a Belgrano las riquezas del territorio, país del Truptu o Patagonia, describiendo la región y hacían mención de los ganados de la tierra, animales de pelo largo, utilizados en los telares indios y criollos.

Estos relatos estimularon el interés de Belgrano por el sur patagónico. Nacían dos utopías belgranianas: el país de Truptu o Patagonia y la China. Coloso esta última que comenzaba a adquirir proyección en la época, pues inundaba con su manufactura los puertos del Atlántico y Pacífico, dando lugar a complejas controversias político comerciales con el Perú.

Belgrano fue promotor de las llamadas Fábricas de Paño, del textil en general, creador de la ropa de la tierra en remplazo de la ropa de Castilla, fábricas de cerámica, de papel o papelera y la formación de Institutos Educativos, sobre todo en el área de Artes y Oficios: Escuela de Comercio, Escuela de Dibujo y Geometría, Escuela de Matemática y Náutica.

La educación fue estimulada con la creación de escuelas. Eran proyectos para la promover el desarrollo técnico-científico del País. Le preocupó la educación de los jóvenes de ambos sexo y muy especialmente la mujer. Ello lo coloca en avanzada, consideró a ésta no solo como pilar de la familia, sino que la proyectó al ámbito socio-cultural para alcanzar una efectiva emancipación a través de la educación.

Los temas de educación-trabajo, salud, seguridad, desarrollo agro industrial y comercial los encaró de manera efectiva. Hoy asombran sus ideas por su actualidad al referirse a la falta de seguridad, al ocio y al trabajo. “Ya que los habitantes de esta región no tienen amor por el trabajo”.

En las memorias consulares, cartas, documentos y bandos de la época advertimos un lenguaje actualizado al referirse a la corrupción y al contrabando. Afirma: “debe ser interés de todo buen ciudadano poner por encima de otro factor el bien de la patria”. 

Belgrano nos habla de la justicia social y sostiene con firmeza “el amor de la patria y nuestras obligaciones exigen de nosotros que dirijamos a nuestro cuidado y erogaciones a los objetos importantes de la agricultura y de la industria por medio del comercio interno. Para enriquecerse,  enriqueciendo a la Patria.”

Después de las victorias de Tucumán (24 de setiembre de 1812) y Salta (20 de febrero de 1813), que salvaron la Revolución de Mayo, la Soberana Asamblea Constituyente del año XIII, destina premios a los vencedores. Esto no podía conmover al hombre que solo deseaba “Servir a la Patria sin otro objeto que verla constituida”. Agradece el homenaje y los ascensos como Brigadier General de los Ejército del Norte. Solo apetece tener el título de “Capitán General, para no despertar celos y trabas en el trato social.”

Pistola de chispa que perteneció a Belgrano (B)


Educa la opinión pública, traduciendo del ingles “La Carta de despedida de Jorge Washington al pueblo de los Estados Unidos". Esta publicación muestra no solo el pensamiento americanista de Belgrano sino también su concepción panamericanista. 

Destina la suma de dinero otorgada por la Asamblea de XIII, para la dotación de cuatro escuelas de enseñanza pública de primeras letras a fin que se enseñe a leer y escribir, la aritmética, la doctrina cristiana, y los primeros rudimentos de los Derechos y Obligaciones del hombre en sociedad, hacia esta y al gobierno que la rige. Cuatro ciudades: Tarija, Jujuy, Tucumán y Santiago del Estero, son la beneficiarias. Redacta para ello un Reglamento en Jujuy el 25 de mayo de 1813, donde en 22 artículos, establece el régimen de la enseñanza, el procedimiento para la provisión de maestros y la remuneración de los mismos. Es la Primera Ley de Escuelas del País, adoptada en Córdoba en 1813 y en Buenos Aires en 1816. A esta disposición le sigue el calendario de fechas patrias: 25 de mayo, 24 de septiembre y 20 de febrero.

El tema educativo fue el instrumento, señalado por Belgrano en su accionar constante, ya sea en el área civil como en el área militar. Todo ello ha quedado consignado en diarios y correspondencia de enorme interés, que han sido publicadas por el Instituto Nacional Belgraniano en los siete tomos de los "Documentos para la Historia del General Manuel Belgrano". Como miembro Académico e integrante del Comisión Directiva de la Institución,  realicé una labor de selección y transcripción de documentos para su publicación.


La Tarja o Escudo de Potosí. Símbolo Americano

Manuel Belgrano
Tarja de Potosí


La tarja o escudo de Potosí le fue obsequiada el 4 de julio de 1813 al General Manuel Belgrano por las damas de la Villa de Potosí -Alto Perú- hoy República de Bolivia. Se trata de una joya en oro y plata. Es una joya diríamos un tanto “barroca” en su composición, muy al estilo de aquella época. Su altura es de 1,70 metro de ancho por 1,03 metros de alto. Su costo estimado en 7.200 pesos fuertes, fue una importante suma para aquella época. 

Actualmente se encuentra en el Museo Histórico Nacional (sito en Plaza Lezama). En diciembre de 1813, esta joya fue remitida por Belgrano al gobierno de Buenos Aires, quien dispuso fuera colocada en los balcones del Cabildo Porteño, donde el pueblo pudo admirarla durante varias semanas.

La Tarja es un Canto o Himno en oro y plata, que relata las hazañas del General Belgrano en las batallas de Salta y Tucumán, así como su acción en la gesta de la Independencia Americana. En ella se advierte el sentimiento de la Patria Nueva, que se inspira en el porvenir de América del Sur. 

Se representa el mapa de América del Sur desde el Istmo de Panamá hasta Tierra del Fuego e Islas Malvinas, con todos los elemento que hacen a los pueblos de América. Aparecen figuras de personajes y otros elementos como granadas, rosas y lirios. El simbolismo, fue señalado por la Dra. Rosa del Valle Quiroga de Corcuera, con quien venimos trabajando en equipo en temas belgranianos, que hacen a la tradición e identidad nacional.

La Tarja es un homenaje de todo un pueblo, impulsado por los deseos de Libertad, que proclama a través de ella en forma inequívoca, sus anhelos futuros y su decisión de progreso ante le mundo. 

En esta joya están plasmados de manera simbólica los esfuerzos constantes realizados por Belgrano, para promover el desarrollo integral de estas regiones. Una leyenda en oro, lo designa “Protector de los Pueblos del Continente Americano”. 

Los orfebres potosinos, fueron admirables maestros medallistas y expertos cinceladores de monedas, de joyas y objetos diversos, como vajilla doméstica o piezas consagradas al culto religioso. Ello les permitió poder expresar con acierto y con un lenguaje simbólico su homenaje al héroe.

La ornamentación de la Tarja presenta elementos y símbolos, que al interpretarlos nos ofrece en forma clara y emotiva la imagen que aquellas mujeres, tenían de la América del Sur. Es una pieza de arte, que pertenece a la llamada Platería Virreinal, su costo, sus líneas, el asunto que simboliza, la fastuosidad de los elementos florales y antropológicos, enaltecen a sus autores, al tiempo que se trata de un obsequio digno de Belgrano y de la Gesta Americana.

Junto con la Dra. Rosa del Valle Quiroga de Corcuera, interesamos al Senador de la Nación Dr. Jorge Villaverde, el 15 de octubre 1998, para designar a la Tarja de Potosí, como Emblema del Mercosur. Se rindió homenaje al héroe en la sesiones del Congreso Nacional y se hizo la declaración por Decreto 703/98. P.E. 564/98 y S.805/98.

La Tarja de Potosí es no solo es un símbolo americano, sino que hoy ostenta el título de ser Emblema del Mercosur. 


* Cristina Minutolo de Orsi, es Doctora en Filosofía y Letras, egresada con notas sobresalientes de la Universidad de Buenos Aires, desempeñándose actualmente en esa Casa de Estudios como Titular de la Cátedra de Historia Argentina y Americana. Es integrante del Departamento del Doctorado de la Universidad del Salvador. Es miembro académico del Instituto Nacional Belgraniano -en el cual dirige sus publicaciones- y del Instituto Nacional de Investigaciones Históricas Juan Manuel de Rosas, entre otros, como así también integra diversas instituciones históricas y culturales, nacionales y extranjeras. Recibió el Primer Premio de la Academia Nacional de la Historia Bienal 1968-1970 entre veinticuatro trabajos argentinos  y extranjeros por su Obra “El Sitio de Buenos Aires 1852 – 1853” -7 Vols-. Condecorada por el gobierno boliviano con la Orden del Libertador Simón Bolívar y con la Gran Orden de la Educación en el Grado de Oficial. Es autora de innumerables artículos y libros, habiendo participado también en radio, prensa y televisión en el orden nacional e internacional. 

(A) Estampilla conmemorativa del 150° Aniversario de la batalla de Salta, en la que se ve el Monumento a dicha batalla, que fue inaugurado el 20 de febrero de 1910.

(B) Pistola de chispa que el Cabildo de Buenos Aires le obsequió al Gral. Belgrano por la victoria obtenida en Salta. Museo Histórico Nacional.