A raíz de celebrarse el Día de la Soberanía el 20 de noviewmbre de 2005, varios lectores del diario La Prensa, se manifestaron en contra de la celebración por considerar que la batalla de Vuelta de Obligado había sido un derrota.
Remití una carta a la sección "Correo de lectores" de dicho matutino que fue publicada el 3 de diciembre.
He aquí la carta.
Señor director.
El 20 de noviembre se cumplieron 160 años de la gesta del Combate de Obligado, que si bien no fue una victoria, tampoco significó una derrota. Los invasores anglofranceses pudieron pasar pero para ellos fue una victoria pírrica. Lo que se festeja del Combate de Obligado es la voluntad inquebrantable de un gobernante Juan Manuel de Rosas, seguido por todo un pueblo de no dejarse amedrentar por la dos más grandes potencias de la época y defender con uñas y dientes la soberanía nacional. esa defensa heróica que se hizo en Obligado demostró a los invasores, como dijera el general San Martín en carta a Tomás Guido el 10 de mayo de 1846, que "los argentinos no son empanadas que se comen sin más trabajo que el de abrir la boca" y que la contienda era de "tanta trascendencia como la de nuestra emancipación de España". Ese combate "no ganado" fue el primero de una serie que se dió en lo que se llamó la "Guerra del Paraná", siendo sí claras victorias los combates de San Lorenzo, Tonelero y El Quebracho. Esa guerra fue una victoria de los argentinos de entonces, que se vió plasmada con la firma del tratado Arana-Southern el 24 de noviembre de 1849, en el cual Inglaterra reconoció la plena soberanía argentina sobre el río Paraná y la soberanía de nuestro país y del Uruguay sobre el río Uruguay, obligándose a devolver la isla Martín García, los buques que habían tomado en la contienda y asimismo desgraviando el pabellón nacional argentino con 21 tiros de cañón. Tratados como ese, nunca más fueron firmados por ningún otro goberno argentino y me animo a decir que por ningún otro país del mundo.
Norberto J. Chiviló - LE 8.260.897
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